Cómo adaptarse a meses de escasas precipitaciones

Uno de los problemas que surge durante la sequía es la provisión de agua de bebida al rodeo. A consecuencia de la ausencia de lluvias, se seca la mayoría de las aguadas naturales (represas, esteros, cursos de agua).


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Uno de los problemas que surge durante la sequía es la provisión de agua de bebida al rodeo. A consecuencia de la ausencia de lluvias, se seca la mayoría de las aguadas naturales (represas, esteros, cursos de agua). ‘Esto hace necesario recurrir al empleo de agua procedente de pozos, mediante bombas o molinos. Muchas veces la disponibilidad de aguadas restringe la utilización de algunos potreros‘, indica un informe elaborado por el INTA.

Así, destaca que hay diversos factores que influyen sobre la cantidad de agua requerida por los animales, tales como: raza, edad, estado fisiológico, temperatura y humedad ambiente, velocidad del viento, contenido de proteínas e hidratos de carbono de la dieta, ingestión de sales, etc. Los factores que más modifican el consumo de agua son la temperatura ambiente y el tipo de alimento.

La temperatura ambiente elevada, aumenta los requerimientos de agua en los animales. Según un informe publicado por el diario Norte de Chaco, el aumento puede ser entre un 30 y un 60% en meses calurosos. Así, un animal para carne (450 kilogramos), puede consumir 41 o 66 litros de agua según que la temperatura ambiente sea 21 o 32º C, respectivamente.

Otro punto a tener en cuenta: en la Región Chaqueña, el 70 y el 90 % de la producción anual de pasturas tiene lugar entre octubre y marzo. Si la sequía se prolonga se afectará la reserva forrajera para el invierno.

Evaluar la disponibilidad de agua

Según señaló Osvaldo Balbuena, del INTA Colonia Benítez, ‘cada productor debe evaluar su disponibilidad de agua y estado de las aguadas, así como la disponibilidad de pasto en diferentes potreros

Para preservar el estado del ganado, recomendó establecer prioridades de alimentación. ‘En el rodeo de cría, además de los vientres debe ser atendida la recría hembra, porque serán los futuros vientres‘, expresó. ‘Teniendo en cuenta estos aspectos, se puede hacer una lista con prioridades de alimentación‘, aseguró Balbuena en el informe publicado por el diario Norte de Chaco.

Teniendo en cuenta que los rodeos están en época de servicio, lo más urgente es el ‘destete de todos los terneros al pie que tengan un mínimo de 60 días de edad -anticipado o precoz-, sin olvidar que hoy es posible destetar un ternero con 30 días -hiperprecoz- a fin de incrementar la preñez‘, consideró el especialista.

Con estas medidas es posible economizar en alimento y disponer de una hembra en mejores condiciones para el siguiente servicio. ‘Es más fácil y económico alimentar al ternero que al par vaca-ternero‘, alertó y aseguró que, ayudar a recuperar la condición corporal de la madre, ‘permitirá una mayor preñez‘.

En cuanto a la prioridad para el destete, es recomendable, en especial, en la vaca de primera parición y en las que están flacas, es decir, en condición corporal menor a cuatro. A las que criaron el último ternero, es conveniente sacarlas del campo, es decir, venderlas.

Otro factor a tener en cuenta, es la distancia a las aguadas. La frecuencia de consumo voluntario de agua para una vaca es de 3-4 veces/día. El consumo puntual de agua es mucho más elevado que si se produce en 1 o 2 tomas diarias. Si el consumo está limitado, el animal comienza a comer menos y más lentamente. Se recomienda utilizar los potreros que primero van a tener problemas con la provisión de agua. Es necesario evitar el empantanamiento de los animales en las aguadas. Frecuentemente los animales entran a las mismas para beber y luego quedan empantanados en el barro. Por ello, puede ser conveniente cercarlas.





Fuente: Nea Rural







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