NUTRICIÓN DE LA MAJADA

En el área mesopotámica (Sur de Corrientes y Norte de Entre Ríos) las pasturas naturales son la principal fuente de alimentación para los lanares y los vacunos. La productividad de estos pastizales varía considerablemente acorde con las estaciones, al tipo de especies componentes y al suelo donde se encuentra. La limitación más importante es su escaso crecimiento invernal.


amanecer rural

En estos campos naturales, constituidos principalmente por gramíneas, la época de crecimiento de los pastos va desde mediados de primavera hasta principios de otoño a un ritmo muy activo; naturalmente con un régimen de lluvias normal.

El pastoreo diferido o reservas otoñales pretenden mitigar los requerimientos críticos de las ovejas en la última etapa de preñez. La época límite para iniciar las reservas son las dos primeras semanas de marzo; si se demora la iniciación (abril) la respuesta es pobre.

Las reservas pueden comenzar a utilizarse a partir de la tercera semana de junio; el rebrote en un año normal se produce en la segunda semana de agosto. Si las reservas datan de febrero la oferta de forraje será mayor, asimismo favorece el rebrote de invierno.

 

SISTEMA DE PASTOREO

El pastoreo fijo es el sistema más simple y uno de los más eficaces, tanto para manejar la pradera natural como mejorada, especialmente durante el crecimiento exuberante de primavera.

En una ovejería intensiva, un sistema de pastoreo rotativo con una semana de pastoreo y tres semanas de descanso, es beneficioso para el manejo de la pastura y el control de los parásitos internos. Sin embargo, una serie de ensayos indican que el pastoreo fijo de la recría, como asimismo de ovejas con corderos al pie durante períodos relativamente largos, es el mejor manejo.

El principio del pastoreo fijo es que las plantas son pastoreadas rotativamente acorde con la presión de pastoreo.

Las pasturas en muchas ocasiones se mantienen verdes por más tiempo cuando son comidas bastante bajas.

En un año normal (suficiente lluvia) y la parición ubicada cerca del rebrote de  rimavera, un pastoreo liviano en pastizales diferidos en el otoño a favor de las ovejas de cría, tiende a promover un crecimiento lento y disminuir el riesgo de helarse. Parece que las heladas hacen menos daño a las puntas de las hojas si hay crecimiento activo.

Los corderos suelen ganar más peso en el medio ambiente más estable y la nutrición más uniforme que brinda el pastoreo fijo, comparado con los movimientos de pasturas muy comidas y viciadas a un forraje verde y exuberante.

Los cambios frecuentes de dieta causan diarreas en los corderos, stress éste que los hace muy susceptibles a los estragos de los parásitos internos.

Hay menos desperdicio de forraje por pisoteo y deyecciones en el pastoreo fijo. Pero es importante controlar la altura del pastizal en primavera (con vacunos), ajustando la carga, para asegurar óptimos índices de crecimiento en los corderos. La mayor carga bovina ejerce cierta "acción aspiradora" (y destructiva) de los parásitos que afectan al lanar.

Alternativamente, si la carga es insuficiente, habrá que recurrir a una desmalezadora o segadora para despuntar los pastizales altos y desparejos.

 

CARGA ANIMAL

La carga es el factor más poderoso influenciando la disponibilidad de pasto. Duplicando la carga reduce inmediatamente a la mitad la cantidad de pasto disponible por cabeza y puede subsecuentemente influir en el crecimiento del pastizal.

Sin embargo, la carga animal, juiciosamente regulada, es el medio más eficaz para aumentar la producción.

Ahora bien, una carga mayor lógicamente presupone más aguadas y subdivisiones, que permitan un manejo bien calibrado del forraje disponible. Cada estancia tiene sus características particulares que determinan la carga óptima: lo difícil es conocerla. Como orientación simplificada para el área, consignamos que las cargas prudentes varían desde 0,35 hasta 0,80 Unidad Animal por hectárea en pradera natural. La base de cálculo es una vaca de 400 kg - 1 U.A. Hay campos más aptos para lanares que vacunos y viceversa, pero generalmente 5-6 lanares adultos por vaca es una relación viable en el pastoreo mixto.

 

EFICIENCIA DEL PASTOREO

La capacidad de convertir proteína del pasto en lana, varía mucho entre individuos. Los que producen más lana tienden a ser los convertidores más eficientes. Considerando que la ingesta está relacionada con el peso corporal, el animal que produce la mayor cantidad de lana por unidad de peso cuerpo, es el más eficiente.

El parámetro para una eficiente producción de lana (y carne), debería ser la cantidad producida por hectárea. Si la fertilidad es satisfactoria (ca. 80 % corderos logrados), los lanares con vellón defectuoso y bajo peso corporal, deben ser refugados aumentando así la producción por ha.

 

BANCOS DE PROTEÍNA

Su finalidad es suplementar pastizales de gran extensión con proteína de leguminosas (asociadas con algunas gramíneas). Idealmente cada campo debería tener un 10 % de su superficie cubierta con leguminosas adaptadas al medio. Ello reportaría un gran aumento en la productividad al permitir mayores cargas, sin que sufran stress nutricional ambas especies en sus requerimientos críticos.

El mejoramiento de la producción animal en el largo plazo, está basado en leguminosas bien adaptadas y de gran persistencia, para lo cual es necesario conocer el nivel de fertilidad de los suelos y las necesidades de nutrientes de las leguminosas, como así también el manejo más adecuado de las mismas para asegurar una alta producción y durabilidad (Dr. E.M. Hutton, CSIRO).

El Dr. Hutton es el gran mentor de la Leucaena como "Banco de Proteína" (30 %). El problema para los ovinos es que la Leucaena contiene una sustancia -mimosina- que paraliza el crecimiento de la lana. Las ovejas que ingieren cierta cantidad de las hojas de estos arbustos pierden el vellón.

 

PRIORIDADES

El manejo racional de los recursos forrajeros sigue este orden de preferencias:

1) Las ovejas de cría.

2) Las borregas de reposición

3) Los carneros

Concluido el servicio los machos deben recuperar su buen estado y conservarlo durante el resto del año. La recría debe crecer y desarrollarse ininterrumpidamente hasta destetar su primer cordero.



Fuente: Manual del Ovejero Mesopotámico







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