LA ROYA DE LA SOJA EN LA ARGENTINAImportancia de la enfermedad

La roya es una enfermedad de alto potencial destructivo que afecta al cultivo de la soja. Desde su identificación a comienzos del siglo pasado en Asia, la roya ha provocado severos daños en lotes de soja ubicados en varios continentes.


amanecer rural

La roya de la soja es causada por dos especies de hongos: Phakopsora pachyrhizi, originaria de Asia, y Phakopsora meibomiae, originaria de Sudamérica. La especie asiática es más virulenta y agresiva que la sudamericana, por lo tanto causa mayores daños económicos.
La especie asiática fue encontrada en Hawai en 1994, y causa considerables pérdidas de rendimiento en varios países asiáticos, hasta 40% en Japón y 80% en Taiwán.
En los EEUU el riesgo de la roya de la soja está siendo investigado desde la década del 70’ por el USDA (Departamento de Agricultura de los EEUU).
En Brasil y Paraguay la forma asiática de la roya de la soja ha sido observada durante los años 2001 y 2002). En ese mismo período fue encontrada en la provincia de Chaco,
Argentina (comunicación personal, Ing. de Alvarez, de la Universidad del NE, Corrientes).

SINTOMAS
Aunque los síntomas de la roya pueden presentarse en cualquier momento del ciclo del cultivo, se hacen más evidentes en plantas próximas a floración, y progresan desde las
hojas inferiores hacia las superiores. Los síntomas se visualizan mayormente en el envés, como lesiones de color amarillo que posteriormente se tornan marrón y marrónrojizo.
Sobre estas lesiones se forman estructuras globosas denominadas urediniosoros, que liberan urediniosporas a través de un poro central. Durante los últimos estados de la
enfermedad se forman otras estructuras, de color pardo oscuro, denominadas telios, que contienen teliosporas.
La variación en los síntomas está relacionada a factores como estado de crecimiento de la planta, variedad e inclusive a la raza del patógeno presente. En tal sentido se diferencian dos tipos de lesiones: marrón-rojizas, con grandes áreas necróticas y pocos o ningún urediniosoros; y marrón-amarillentas, con pústulas y masas de urediniosporas. Los síntomas de la roya se pueden confundir con los causados por la mancha marrón (Septoria glycines) y la pústula bacteriana (Xanthomonas axonopodis pv. glycines).

EPIDEMIOLOGIA
Phakopsora pachyrhizi es un patógeno biotrófico, que no sobrevive en los rastrojos infectados, sino en plantas espontáneas de soja y en numerosos hospedantes alternativos
de este hongo.
Se han citado 31 especies en 17 géneros de leguminosas que son hospedantes de P. pachyrhizi en la naturaleza, y 24 especies en 19 géneros que son hospedantes de ambas
especies de Phakopsora, entre las que se pueden mencionar a las siguientes: kudzu (Pueraria lobata), trebol (Melilotus spp.), lupino (Lupinus hirsutus), poroto (Phaseolus
vulgaris), caupi (Vigna unguiculata). También han sido citadas como hospedantes diversas otras especies en los géneros Cajanus, Crotalaria, Dolichos, Lablab, Medicago, Pachyrhizus, Rhynchosia, y Vicia.
La germinación de esporas ocurre con un mínimo de 6 h de rocío y temperaturas entre 8 y 36°C, con un óptimo entre 16 y 24°C. La infección ocurre también con un mínimo de
6 h de rocío y temperaturas entre 11 y 28°C, con un óptimo entre 19 y 24°C. Con temperaturas de 22 a 27°C, los urediniosoros maduran 6 a 7 días después de infección.
Cada 10-11 días se produce una nueva generación de urediniosporas. Con condiciones favorables, tiempo fresco y húmedo, es posible progresar desde una infección inicial a
una de 90% en 3 semanas.
Las urediniosporas, pueden sobrevivir hasta 50 días, y son fácilmente dispersadas por el viento, lo que posibilita que la enfermedad pueda ser diseminada a grandes distancias
geográficas.
El agente causal de la roya es un patógeno policíclico (varias generaciones durante el ciclo del cultivo de la soja), con capacidad de producir abundantes urediniosporas bajo
condiciones ambientales favorables. Penetra en forma directa a través de la cutícula y la epidermis del hospedante, lo que hace que la infección sea rápida y fácil.
De acuerdo a los datos meteorológicos de la EEA INTA Pergamino de la última temporada del cultivo de soja, durante el mes de enero de 2002 se presentaron condiciones climáticas favorables para la roya, con períodos de más de diez días de 6 o más horas de rocío continuo y temperaturas máximas promedios aproximadas a 25- 26ºC.
El nivel de pérdidas causado por la roya depende del estado fenológico en que comienzan los síntomas, y de la severidad de los mismos. El mayor efecto negativo de la enfermedad sobre el cultivo se relaciona con la madurez anticipada y el rendimiento del mismo. Con altas temperaturas y tiempo seco, la evolución de la enfermedad es más
lenta.

MANEJO DE LA ENFERMEDAD
Entre las alternativas de manejo de la roya de la soja se mencionan el uso de cultivares resistentes y el uso de fungicidas de aplicación foliar.
Existen 4 genes de resistencia: Rpp1, Rpp2, Rpp3 y Rpp4, que han sido identificados en PI 200692, PI 230970, PI 462312 (Ankur) y PI 459025, respectivamente.
Considerando la importancia de la enfermedad y el desconocimiento de la reacción de los cultivares de soja frente a la misma resulta de utilidad profundizar los conocimientos
respecto a este tema para minimizar los posible efectos negativos de la roya en el futuro.
Hasta tanto no se dispongan de cultivares de buen comportamiento frente a la enfermedad la aplicación de fungicidas foliares apenas se detecten los primeros síntomas se constituye en una herramienta factible de ser utilizada para minimizar los daños causados por la roya. Si las condiciones favorables para la enfermedad persisten durante un tiempo prolongado pueden ser necesarias varias aplicaciones. Entre los funguicidas mencionados para el control de la roya de la soja están los siguientes: Mancozeb, Triazoles (cyproconazole, difenoconazole, epoxiconazole, tebuconazole) y Estrobilurinas (azoxistrobina, pyraclostrobin, y trifloxystrobin).
 



Fuente: Ivancovich, A. y Botta, G. INTA Pergamino







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