PRINCIPALES PROBLEMÁTICAS DEL GIRASOL EN LA POSCOSECHA

En líneas generales se pueden identificar tres problemáticas distintivas de la poscosecha del girasol.


amanecer rural

La comprensión de los fundamentos de estas tres problemáticas es crítica para garantizar un adecuado tratamiento en la poscosecha y garantizar el éxito en su comercialización y procesamiento en alimentos. Dichas problemáticas son:

1. Discrepancia entre humedad de comercialización y humedad de almacenamiento segura. La humedad base de comercialización del girasol en Argentina es del 11% (SAGyP, 1994),
mientras que el contenido de humedad de almacenamiento seguro (CHAS) a 20 °C, dependiendo del contenido de aceite de la semilla, se encuentra entre 7 y 12% (Maciel et al., 2015);
aunque dado el elevado contenido de aceite de los híbridos actuales, el CHAS es cercano a 8-9% en la mayoría de los casos. Los productores y acopiadores tienden a mantener el girasol
con una humedad cercana a la base de comercialización (11%), de lo contrario estarían perdiendo peso de mercadería. Sin embargo, dicha humedad permite el desarrollo de hongos
y aumenta la actividad fisiológica de la semilla con el consecuente riesgo de calentamiento
y pérdida de calidad de la mercadería (aumento de acidez, desarrollo de olores objetables,
pérdida de PG, etc.).

2. Residuos de insecticidas en el aceite
En Argentina la normativa oficial obliga a la comercialización de granos libres de insectos (SAGyP, 1994). Esto implica que si un productor o acopiador quisiera vender girasol a una aceitera y el grano contiene insectos, antes de comercializarlo está obligado a realizar un
tratamiento de control. Si, por otra parte, el grano comercializado es detectado con insectos en destino, el comprador debe rechazar la mercadería (el dueño debe retirarla y realizar un control de insectos), lo cual genera costos extras e importantes problemas logísticos. Esto
hace que, de hecho, se trate con insecticidas todo el grano infestado o sospechado de estarlo, previo a su comercialización. El uso de insecticidas preventivos está bastante extendido en Argentina, y existe una serie de principios activos que están aprobados. No obstante, a
veces no se respetan las recomendaciones de uso, se realizan aplicaciones innecesarias (por las dudas) o se duplican aplicaciones por falta de trazabilidad en la información. Esto puede resultar en niveles de residuos por encima del límite máximo de residuos (LMR) permitido,
especialmente en los mercados de exportación de aceite crudo o de girasol confitero.

3. Incendios de secadoras
Existe un importante riesgo de incendio durante el secado de girasol porque normalmente el grano viene acompañado por una abundante cantidad de material seco y fibroso. Este material puede ser muy liviano, flotar en el aire e ingresar en la secadora y ser aspirado a través
del quemador. En otros casos puede quedar material vegetal (restos de tallos o capítulos) atascado en el interior de la máquina incrementando el riesgo de incendios.
 



Fuente: Ing. Agr. (Ph.D.) Ricardo Bartosik ; Lic. (M.Sc.) Bernadette Abadía ; Ing. Agr. Leandro Cardoso ; Ing. Agr. (M.Sc.) Diego de la Torre ; Lic. Gisele Maciel .







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