CONFECCIÓN Y CALIDAD DE SILAJES EN EL NORTE DE SANTA FE

Los productores ganaderos del norte santafesino disponen de las tecnologías de conservación de forrajes como una de las herramientas para intensificar e incrementar la producción ganadera.


amanecer rural

Actualmente se observa una gran difusión y adopción de las distintas estrategias para confeccionar silajes, pero se desconoce el grado de eficiencia con que éstas prácticas son utilizadas, y la calidad nutricional de los silajes resultantes de las mismas. 

Practicas para lograr silajes de calidad
1.    Definir el tipo de silaje 
El primer paso a la hora de planear la conservación de forrajes, es definir el planteo productivo en que se va a utilizar. ¿Que cantidad de forraje necesito y de que calidad deberá ser? Para ello hay que tener en cuenta varios factores, los más importantes son: cantidad y categoría de animales a alimentar y duración de la alimentación. Otro aspecto importante es definir la función a cumplir por dicho forraje conservado, si va a ser una fuente de fibra, de energía, de proteína o la combinación de alguno de estos nutrientes. De acuerdo a esto definiremos que especie utilizar para conservar. 
En el relevamiento de datos realizado en el norte se la provincia de Santa Fe, se determinó que la especie mas usada para ensilar fue el sorgo (68% de los casos encuestados), en segundo lugar el maíz (26%). Siendo llamativo ver silajes de soja, alfalfa, avena, cebada, gramíneas subtropicales, etc.

2.    Elegir el hibrido a utilizar
Actualmente existe una amplia gama de materiales, con un extenso rango de rendimientos de materia seca por hectárea. Para conocer los materiales que están disponibles en una zona en particular se debe consultar información local confiable. El material que usemos dependerá de la calidad (concentración de nutrientes) que busquemos. En caso que deseemos mayor digestibilidad se deberá optar por materiales con alta proporción de grano. Si solamente buscamos fibra, convendrá materiales con altos rendimientos, restando relevancia la composición de la planta. A medida que el material que utilicemos para hacer reserva rinda mas kg de MS/ha, mas económico será el kg de silo que produzcamos, ya que de esta manera se diluyen los costos fijos que tenemos en el momento de la confección. 
Los datos arrojados por la encuesta muestran que una alta proporción de los productores encuestados no sabia con exactitud el material genético que habían utilizado para ensilar, suministrando solamente el dato de la aptitud del mismo (granífero, silero o forrajero en el caso del sorgo). De los que tenían conocimiento, el hibrido Padrillo de la empresa Tobin fue el genotipo utilizado mas frecuentemente.

Es importante medir el rendimiento de forraje por hectárea. La forma correcta de hacerlo es cortando 1 m2 del cultivo y pesarlo; además algunas cortapicadoras modernas lo monitorean a medida que cosechan el forraje. De las muestras de silaje tomadas, en el 45% de los casos, ni el productor o el contratista midieron el rendimiento por unidad de superficie. Solamente calcularon las hectáreas que se cortaron para llenar una bolsa de silo. Habría que tener en cuenta que existen bolsas de varias medidas, tanto de diámetro como de largo; además de variar la compactación del material dentro de la misma bolsa. Esto hace que este tipo de mediciones carezca de exactitud.

3.    Seguimiento del cultivo
Es de fundamental importancia el manejo adecuado del cultivo, comenzando por la elección del lote que vamos a destinar para producir forrajes a conservar. Este deberá ser el mejor que dispongamos, para asegurarnos altos rendimientos. Se debe realizar la siembra a la profundidad adecuada, y con una correcta distribución de semillas. La densidad de plantas por superficie tiene influencia en la estructura final de la planta. Otro aspecto importante es el control de malezas. En el maíz es mas sencillo dado que se dispone de paquetes tecnológicos para el optimo control de malezas. Para el sorgo no es así, y esto es una limitante. 
4.    Momento de corte adecuado
Para los silajes el momento óptimo de corte es cuando la planta entera tiene entre 30 y 35% de materia seca. Esto se puede determinar objetivamente a través de una estufa para secar forrajes o de un microondas. De manera subjetiva podemos determinarlo a través del estadio del grano. En el caso del sorgo, los granos del tercio medio de la panoja deberían estar en grano pastoso, evitando que estos se endurezcan demasiado ya que no serán aprovechados por los animales. En el grano de maíz se busca lo que se llama “línea de leche” que se debería ubicar en la mitad del grano (1/2 línea de leche). Para el cultivo de soja el estadío óptimo es entre R6 y R7. Hay que tener en cuenta también el estado de las hojas basales, buscando que no se sequen demasiado, ya que esto disminuye la calidad final de nuestro silaje.

5.    Tamaño de picado
La meta que debe perseguir el productor es obtener un picado homogéneo, el tamaño ideal es entre 1,2 y 1,5 cm, pero que haya un 7 a 12% de las partículas con un tamaño de mas de 2,5 cm para cumplir la función de fibra efectiva, la cual ayuda a mantener el salud ruminal en el caso de ser la única fuente de fibra. No debe haber partículas de más de 8 cm para evitar la selección negativa de las mismas en el comedero. Este parámetro además tiene fuerte influencia en el grado de compactación y expulsión de oxigeno que logremos dentro de la bolsa o puente, definiendo el tipo de fermentación del material ensilado.
Las muestras de silo tomadas fueron pasadas a través del Separador de Partículas de Penn State University para determinar el tamaño de partículas. Este separador consta de 3 bandejas con orificios de distintos tamaños, la bandeja superior tiene orificios de 19 mm, la bandeja media tiene orificios de 8 mm y la bandeja inferior es ciega. 
La distribución ideal en caso de silajes de sorgo y maíz es de 10 a 15% en la bandeja superior, 40 a 50% en la bandeja media y 40 a 50% en la inferior. Los datos presentados muestran relación con la disponibilidad de equipos que confeccionan silajes (cosecha, picado y embolsado) en cada zona. Los silajes de la zona de Las Toscas están picados gruesos (mucho material en la bandeja superior y poca en la inferior) en comparación a las muestras de silos de la zona de La Sarita o Calchaquí que presentan una distribución del material cercano a lo ideal. En general se recomienda tener un fluido dialogo con el contratista forrajero y plantear nuestro objetivo de picado.

6.    Compactación del material y estructura de almacenaje
Una alta densidad es deseable para aumentar la capacidad de almacenaje y reducir la porosidad en orden de disminuir las perdidas por oxidación y preservar las condiciones de alto valor alimenticio del silaje. El grado de compactación depende de múltiples factores, como ser: estadio de madurez del cultivo, tamaño de picado, espesor de la capa de material esparcido, peso de los tractores usados para compactar, etc. El valor mínimo deseable es de 240 Kg.MS/m3. 
Durante el muestreo se midió la densidad de algunos silajes. El valor promedio obtenido fue de 85 Kg.MS/m3.  Este valor se encuentra por debajo de lo ideal, lo que demuestra la necesidad de hacer énfasis en este aspecto cuando los productores del norte santafesino confeccionan sus silajes.
No existe relación entre la estructura de almacenaje usada (bolsa o puente) y el nivel de compactación logrado. De los silajes muestreados el 74% fue realizado en bolsa y el 26% en silo puente. 

Calidad de los silajes muestreados
 La calidad nutricional de los silajes muestreados fue muy heterogénea (tabla 2), mostrando claramente alta relación con la especie ensilada. Los valores de MS se encuentran dentro de lo ideal (30 a 35%), excepto en el caso de los silos de maíz que tuvieron valores un poco mas bajos. El silaje de alfalfa presento un valor mas alto, esperado en silajes de esta especie, por el hecho de haber sufrido un pre marchitado antes de ser embolsada .
Los valores proteicos están en relación a la especie (gramínea o leguminosa) conservada. Los silajes de sorgo y maíz presentan valores bajos de PB en todas las zonas muestreadas, comparando con valores promedios a nivel nacional. Este es un dato importante a la hora de realizar un balance de ración, ya que acostumbramos utilizar datos a nivel nacional o internacional.
En cuanto a los valores de digestibilidad, los silajes de sorgo se encuentran por debajo del mínimo esperado (60%), posiblemente debido a la prevalencia de materiales sileros o forrajeros sobre los granífero, ya que no se los clasificó de ésta manera. Los silajes de maíz y alfalfa presentaron porcentajes de digestibilidad aceptables, sin llegar a ser excelentes. El caso del silaje de soja presenta la menor digestibilidad, probablemente debido al alto grado de lignificación que presentan los tallos de dicha leguminosa.

    Disponer de los datos de calidad permite al productor armar dietas balanceadas, ya sea para animales confinados o suplementados a pastoreo. Esto nos brinda la posibilidad de poder cubrir, con bastante exactitud, los requerimientos nutricionales de cada categoría animal que tengamos dentro de nuestro rodeo.

CONSIDERACIONES FINALES
    Los resultados de los análisis muestran los silajes tienen una calidad nutricional regular. Actualmente los silajes del norte santafesino son producidos con una eficiencia media. Se deberían empezar a manejar conceptos y técnicas que ayudaran a confeccionar silajes de calidad más alta, entre ellos:
•    Criterios claros en la elección de la especie e hibrido a sembrar.
•    Elección del lote y manejo del cultivo.
•    Medición del rendimiento (kg cosechado/ha).
•    Uniformidad y tamaño de picado adecuado. 
•    Compactación y sellado del silo.
•    Medición de la calidad del silaje resultante (análisis de laboratorio). 
•    Análisis económico del proceso de producción de silajes: costo del Kg de MS producido.
 



Fuente: Med. Vet. Leandro Royo Ing. Agr. (MAg) Eduardo Secanell INTA Reconquista







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