La sequía apura los negocios por granos gruesos

Sin certeza sobre volumen de soja y maíz argentinos que recibirá la plaza este año, asegurar la originación de la mercadería parece la apuesta más segura.


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La sequía apura los negocios por granos gruesos


La relativa tranquilidad en el ritmo de operaciones de soja y maíz en el Mercado Físico de Granos de la Bolsa de Comercio de Rosario se contrapone con un álgido volumen de entrega de mercadería, especialmente maíz, en las terminales del Gran Rosario. El sector productor necesita hacerse de recursos que le permitan hacer frente a las gravosas consecuencias que la sequía tiene sobre su ecuación de costos, y aprovecha el diferencial de precios que aún subsiste entre el precio disponible y el valor a abril del cereal.

Hasta el 15 de marzo, los camiones para la descarga de maíz y soja en terminales del Gran Rosario acumulaban en el mes 39.396 unidades, frente a 27.506 de la primera quincena de marzo 2017, aumentando un 43% respecto al año pasado y un 50% arriba del promedio de los últimos cinco años, tal como puede verse en el gráfico adjunto. El pulso seco facilita un rápido avance de la cosecha maicera en tanto se multiplican los casos donde las pérdidas por la sequía no permitirán hacer frente al nivel de erogaciones que se tenían programadas, incentivando un mayor volumen de entrega.

Del lado del sector comprador, una campaña con exacerbado riesgo productivo en el contexto de una demanda que aún se mantiene firme premia la originación de la mercadería, y los volúmenes de compras del sector exportador e industrial por maíz y soja alcanzan los máximos desde el año 2012/13 y 2011/12, respectivamente.

Como puede observarse en los cuadros adjuntos, entre procesadores y exportadores de soja se llevan comprados más de 11 millones de toneladas, o un 28% de la producción, cerca de duplicar los guarismos promedio de los últimos cinco años. En el caso del maíz, la diferencia es menor pero el volumen comprado aún excede el promedio de los últimos cinco años, siendo el sector exportador el que explica la diferencia.

Esta mayor proporción de compras no se debe a apremiantes compromisos de venta, ya que tanto las declaraciones juradas de ventas al exterior de maíz como las de soja se encuentran por debajo del promedio de los últimos cinco años. En el caso del cereal, hay ventas comprometidas por 3 millones de toneladas, cuando la campaña 2016/17 dicho guarismo alcanzaba los 3,4 Mt y el promedio de 5 años arroja 7 Mt. En el caso del complejo sojero (poroto y subproductos) se comprometieron ventas al exterior por menos de 400.000 toneladas, por debajo tanto de los 2,2 Mt del año anterior como de los 1,4 Mt promedio de las últimas cinco campañas.

Es natural que en un contexto de gran incertidumbre respecto a qué volumen de grano habrá disponible y cuándo llegará al mercado la demanda opte por asegurar la tenencia de mercadería pero no comprometerse en demasía con su despacho, ya que los potenciales incumplimientos en el comercio exterior conllevan una pérdida gravosa. Si bien esta semana GEA recortó sus estimaciones de producción de soja y maíz a 40Mt y 32Mt, respectivamente, el mercado duda que ese sea el piso, especialmente en el caso del cereal que aún debe terminar de definir el rinde para las variedades más tardías y de segunda.

En cuanto a los precios, sigue vigente la tendencia a empalmar valores para la cosecha vieja y la nueva en el caso de la soja, mientras que el maíz sufre una presión estacional en plena época de avance de las trilladoras. Así, el precio fijado por la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Rosario cayó un 7% semanal para el cereal al día jueves, cuando se estableció una referencia de $3.380/t o US$ 167/t según tipo de cambio comprador del Banco Nación. Según la referencia de MATBA, ya por las entregas en abril los precios caen a U$S 176,50/t, y U$S 175/t en julio, con una pérdida semanal del 2,5% para ambos casos. Puede verse que en este caso, la prima entre el disponible y el contrato abril ronda los US$ 10/t, explicando el incentivo para las entregas mencionado anteriormente.

En soja, el precio de referencia de la Cámara Arbitral de Rosario para las operaciones realizadas en la plaza el día jueves fue $ 5.900/t o US$ 291,5/t según el tipo de cambio Banco Nación, con una baja semanal del 3%. En ROFEX en tanto los futuros ISR que expiran en mayo ajustaron el jueves a US$ 293,1/t, con una caída semanal del 2%.

En el Mercado de Chicago, la soja cayó un 2,2% en la semana hasta los US$ 382,42/t para la entrega en mayo, presionados principalmente por la fuerte competencia que Brasil le está presentando a Estados Unidos en el mercado internacional. Algunas consultoras estiman una producción brasileña récord de soja de 117 millones de toneladas, superando los 114 millones de la campaña pasada. Al mismo tiempo, Reuters difundió exportaciones brasileras por casi medio millón de toneladas diarias en la primera semana de marzo basándose en datos de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil, un 25% por encima del mismo mes del año pasado.

En lo que respecta a los futuros de maíz en el mercado externo de referencia, el contrato Mayo 2018 había alcanzado el jueves de la semana precedente el valor máximo desde julio del 2017 con US$ 154,92/t. Si bien esta semana las cotizaciones cedieron hasta los US$ 152,26/t, aún se mantienen muy cerca del máximo logrado anteriormente. El principal soporte para el cereal americano es la firme demanda exportadora en el marco de la sequía que afecta a Argentina, competidor de EE.UU.

Mirando hacia adelante, el principal foco de incertidumbre es cuándo se corta la sequía en Argentina. Sea para que algunos lotes más afortunados puedan ganar algo de peso en los granos como para recargar los perfiles de agua en el suelo de cara a la siembra fina, el campo pone todas sus esperanzas en llenar los pluviómetros. Los pronósticos, lamentablemente, no resultan tan alentadores para las próximas dos semanas.

En efecto, un informe publicado en el Agricultural Weather Dashboard de la agencia Thomson Reuters revela que para lo que resta del mes de marzo se esperan precipitaciones inferiores a las normales, con altas probabilidades de que las condiciones secas persistan, tal como puede observarse en el mapa a continuación de este párrafo. La situación es en extremo crítica, sobre todo en una campaña en la que más de la mitad del área del cereal está cubierta por maíces tardíos que aún tienen mucho que perder bajo las actuales circunstancias.

Fuente: Emilse Terre-Bolsa de Comercio de Rosario 



Fuente: Prensa Bolsa de Comercio de Rosario







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