19/03/2018. .
Comienzo de semana bajista para los granos.
La semana comenzó con una rueda de operaciones de ofertas de compra bajistas para la soja y el maíz disponible, siguiendo la tendencia decreciente de Chicago. Los valores ofrecidos por los compradores no lograron despertar el interés de los vendedores, con lo cual se desarrolló una jornada con reducida actividad comercial. Por su parte, el trigo logró un avance en sus valores ofrecidos respecto a la última sesión.
Por soja, las fábricas disminuyeron su propuesta de compra por la mercadería con descarga, ofreciendo $ 5.600/t. En tanto, el precio ofrecido por trigo disponible subió a $ 3.800/t, y la oferta por maíz contractual fue de $ 3.400/t.
El mercado de Chicago, por su parte, cerró a la baja.
La soja cerró en baja presionada por ventas técnicas y expectativas de una extensa área sembrada en los Estados Unidos. En tanto, el trigo cayó por benéficas lluvias en las necesitadas Planicies estadounidenses. Finalmente, el maíz disminuyó por cuarta sesión consecutiva, presionado por la tónica bajista de los otros dos granos y por la liquidación de posiciones compradas.
En el Mercado a Término de Rosario (ROFEX), el contrato de Soja Fábrica Mayo´18 cotizó a u$s 289,3/ton.
En el mercado local, los valores ofrecidos en el recinto de la Bolsa fueron los siguientes:
- Por soja, la oferta de compra fue de $ 5.600/t con entrega contractual, sin cotización para la entrega en mayo.
- Por maíz, el valor de compra fue de $ 3.400/t con entrega contractual, y u$s 170/t entrega en abril.
- Por trigo, la oferta fue de $ 3.800/t entrega inmediata, y u$s 205/t entrega en julio.
- Por girasol, el valor propuesto fue u$s 310/t con entrega en mayo, y u$s 320/t descarga en julio.
- Por sorgo, el valor ofrecido fue de $ 3.100/t entrega hasta el 31/03.
TRIGO:
Los futuros de trigo de Chicago cierran el día en baja a causa de las lluvias que se dieron el fin de semana en las zonas secas de la región de las planicies norteamericanas. El trigo registró las mayores caídas en porcentajes, a partir de la lluvia y la nieve que cayó en el sur de las llanuras, partes que han sido afectadas por la sequía desde octubre. La tormenta debería generar aproximadamente 2.5 cm de precipitación líquida para el norte, centro y este de Kansas, el principal estado productor de trigo de los EE.UU., plantean meteorólogos agrícolas. A su vez, las expectativas de un clima mejor en partes de esa región están agregando presión a los futuros del trigo. Al mismo tiempo, el clima favorable antes de la siembra de granos de primavera en los países productores del Mar Negro, Rusia y Ucrania, está reforzando las posibilidades de otra gran cosecha de trigo debido a los buenos niveles de humedad del suelo.
MAIZ:
Los futuros de maíz de Chicago caen por cuarta sesión consecutiva en la jornada de hoy luego de que este mercado se viera afectado por las caídas en el trigo y la soja, que ejercieron presión sobre los precios del cereal de grano grueso. La liquidación de posiciones compradas por parte de los fondos especulativos potenció la tendencia bajista. Los importadores están comprando maíz estadounidense al ritmo más rápido desde mediados de la década de 1990, según datos del gobierno de los EE.UU. Esto se debe a que las reducidas existencias en América Latina provocan una prisa por asegurarse cargamentos de grano desde todo el mundo. La sequía en Argentina y los suministros de maíz limitados en Brasil han abierto una ventana de oportunidad para el principal proveedor mundial, Estados Unidos, que tiene el mayor excedente disponible para la exportación.
SOJA:
Los futuros de soja en Chicago concluyen el día en baja motivados por ventas técnicas por parte de los fondos especulativos y como consecuencia de las proyecciones de una mayor área sembrada con la oleaginosa en la próxima campaña en Estados Unidos. Las lluvias en Argentina que llegaron durante el fin de semana contribuyeron al tono bajista, sin embargo las precipitaciones totales estuvieron por debajo de las expectativas en las áreas de cultivo afectadas por la sequía. Estas lluvias pueden haber llegado demasiado tarde para generar una mejora significativa en la soja golpeada por la sequía, pero puede contribuir a frenar el avance de los daños.
