Semillas: creció el uso de tecnologías clave para la producción

En la Argentina, la última campaña agrícola mostró un quiebre en la tendencia negativa que venía presentando la adopción de tecnología, a partir de la cual los productores decidieron apostar a mejores herramientas de insumos y manejo técnico para producir más y de forma más eficiente y amigable con el ambiente, con prácticas que aporten a la sustentabilidad del sistema.


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Semillas: creció el uso de tecnologías clave para la producción


La producción de un cultivo comienza en la semilla y la elección de un adecuado material de siembra puede marcar la diferencia en el resultado de la producción.

En este contexto, Sofía Gayo y Juan Brihet, del Departamento de Investigación y Prospectiva de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, estudió la utilización de tecnologías en materiales de siembra de soja y maíz para la campaña 2016/17.

El análisis, basado en datos del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA), indicó que a nivel nacional la utilización de materiales de soja resistentes a insectos (RI) aumentó a un 18% y los tolerantes a herbicidas sulfonilureas (TS) al 19%. En cuanto a maíz, los materiales con eventos biotecnológicos apilados alcanzaron el 82% de usoSegún el informe, esta tendencia positiva en el uso de dichas tecnologías está relacionada con la necesidad que tienen los productores de herramientas que ayuden al manejo de plagas y malezas.

En el caso de la soja con evento que otorga resistencia a insectos (RI), no solo se ha visto una mayor adopción a nivel nacional, sino también a escala regional, en relación con la medición de 2014/15. "Si se divide el territorio agrícola nacional en tres grandes regiones, norte, centro y sur, la región norte (NOA, NEA, norte de Santa Fe, Corrientes y Misiones) fue la que presentó el mayor crecimiento de uso de estos materiales, que alcanzó el 51% en la campaña 2016/17", señala el trabajo. La zona NEA este (Chaco y Formosa) se destacó con casi el 60% de uso. En la región sur (oeste de Buenos Aires-norte de La Pampa, centro, sudoeste, sudeste de Buenos Aires y Cuenca del Salado), si bien la utilización de soja RI creció, esta alcanzó un 4%. La tendencia en la siembra de esta tecnología disminuye de norte a sur, como lo hace la presión de insectos a lo largo del país, explican los autores.

La soja tolerante a herbicidas sulfonilureas (TS) es una tecnología obtenida por mejoramiento convencional, no es genéticamente modificada. Estos materiales también presentaron una mayor utilización durante la última campaña debido a la búsqueda de alternativas para el manejo de malezas, como la rotación de principios activos de herbicidas.

"En muchos casos esta soja también es elegida por el comportamiento que presenta la variedad en sí misma. La región sur presentó el mayor aumento de uso, situándose en un 24% en la campaña gruesa 2016/17. En una escala de análisis menor, la zona núcleo sur (norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe) junto al oeste de Buenos Aires-norte de La Pampa, presentaron la mayor penetración de la tecnología, con un 34% y 32% de uso, respectivamente", precisa el relevamiento.

En relación con la tecnología en semillas de maíz, en cuanto al tipo de germoplasma de los materiales de siembra a nivel nacional la utilización de germoplasma templado ascendió al 90% para la campaña 2016/17.

"Esta tendencia positiva también se ve a escala regional, incluso en regiones del norte del país donde los materiales de germoplasma tropical son los preponderantes por las condiciones ambientales que presenta. En el NOA el uso de germoplasma tropical disminuyó de 65% a un 58% y en el NEA este, de un 85% a un 54% (campaña 2014/15 versus 2016/17). Si bien durante las últimas campañas los resultados para maíz fueron buenos en esas regiones, debe tenerse en cuenta el comportamiento sanitario de esos germoplasmas para campañas futuras", indica el reporte.

Desde el punto de vista de los eventos utilizados de maíz, se apreció la tendencia positiva que vienen mostrando los híbridos con eventos apilados para malezas e insectos, en detrimento de híbridos con evento simple o sin evento. "Los híbridos con eventos apilados (TH x RI), es decir, con evento tolerante a herbicidas (TH) y con uno o más eventos resistentes a insectos (RI) alcanzaron el 82% de adopción a nivel país, mientras que materiales simples TH y RI disminuyeron a un 8% y 6%, respectivamente. Los materiales sin evento durante los últimos años vienen presentando poca variación en su uso, que fue del 4% durante la campaña 2016/17", afirman Gayo y Brihet.

Los híbridos de punta de maíz (RR Bt2) que contienen evento para malezas y varios eventos apilados que amplían el espectro de control de lepidópteros presentaron un 57% de uso, con diferentes porcentajes de adopción según las zonas. Entre ellas, el NEA oeste (este de Santiago del Estero) y núcleo norte (sur de Santa Fe) fueron las que mayor utilización de híbridos RR Bt2 mostraron, con un 74% y 72%, respectivamente.

"El aumento en el uso de materiales de siembra de soja y maíz que reflejan mayor tecnología e inversión en la producción de estos cultivos, muestra el interés por parte de los productores de encontrar soluciones a los nuevos desafíos productivos, incorporando alternativas que permitan aumentar su productividad, con un uso más eficiente y responsable de los recursos y de forma más amigable con el medio ambiente", dice el informe. "Es importante destacar que estas y todas las tecnologías deben ser cuidadas y utilizadas correctamente con el fin de mantener y mejorar la sustentabilidad de los recursos y del sistema agrícola en su conjunto", recomienda.



Fuente: Reuters







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