SEMILLAS DE MALEZAS EN MÁQUINAS COSECHADORAS: MANEJO

La creciente demanda de alimentos a nivel mundial ha sido un factor de gran importancia en la transformación de los sistemas agropecuarios actuales, los cuales deben maximizar los rendimientos, logrando inmejorables condiciones ecofisiológicas para el desarrollo de los cultivos.


amanecer rural

Las malezas se han transformado sin lugar a dudas en una de las plagas de mayor importancia en dichos sistemas, generando pérdidas económicas por mermas de rendimiento, menor calidad de granos, dificultad al momento de la cosecha, entre otras. Si bien existen diversas estrategias de manejo de malezas, durante los últimos 40 años, el control químico con herbicidas ha sustituido en gran medida las anteriores prácticas de control físicas, mecánicas y culturales, contribuyendo significativamente a la alta productividad de la agricultura mundial. A pesar de las innegables ventajas del uso de herbicidas en el control de malezas han surgido nuevas problemáticas en el manejo de las mismas, como la aparición de resistencia a herbicidas. En Argentina se han registrado hasta la fecha 17 especies de malezas con resistencia a herbicidas, 13 de ellas con resistencia a glifosato, y 8 con resistencia múltiple a glifosato y/o Inhibidores de ALS (sulfonilureas, imidazolinonas, triazolpyrimidinas) y/o Inhibidores de ACCasa (graminicidas). Además, se detectaron durante el último año biotipos con resistencia a herbicidas hormonales (2,4-D y dicamba). Las denuncias de resistencia a nivel nacional pueden ser consultadas online en la página de la “Red en conocimiento de malezas resistentes” (REM) (www.aapresid.org.ar/rem), donde se registran los alertas de resistencia a herbicidas así como información de interés de los distintos casos en forma actualizada.
En tanto, en el Sudeste Bonaerense el número de malezas con resistencia es sensiblemente inferior, destacándose entre ellas el “raigrás anual” (Lolium multiflorum), “nabo” (Brassica campestris), “nabón” (Raphanus sativus), y reciente aparición de Amaranthus palmeri en lotes aislados de los partidos de Lobería y Necochea. Esta última especie fue detectada en la zona durante el año 2016, y se cree pudo haber ingresado dentro de las máquinas cosechadoras que desarrollaron sus tareas en el establecimiento, provenientes de la provincia de Córdoba. El manejo de las poblaciones resistentes a herbicidas, así como la prevención de aparición de nuevos casos de resistencia y su diseminación requiere la incorporación de varias prácticas de manejo.

Manejo sustentable de malezas 
? Monitoreo del estado de situación (estar atentos a invasiones de especies nuevas). ? Evitar dispersión de semillas (evitar también en lo posible que las plantas semillen por cortes/pastoreo/aplicación de herbicidas de contacto). ? Rotar cultivos y herbicidas (distinto modo de acción). ? Implementar barbechos tempranos. ? Usar dosis recomendada de herbicidas aun en mezcla. ? Calidad de aplicación (correcto funcionamiento del equipo, calidad de agua, orden de mezclado de productos, compatibilidad de las mezclas). ? Sembrar sin presencia de malezas vegetando. ? Maximizar la habilidad competitiva del cultivo. ? Monitorear barbechos, cultivos y bordes. 


Medidas para prevenir la infestación de malezas
 Extremar las medidas de precaución cuando los niveles de infestación son aún bajos, impedir la producción de semillas viables, limpiar la maquinaria que ingrese al establecimiento y/o en cambio de lotes con especies problema, así como la erradicación de toda planta que haya escapado al control.
Uno de los puntos críticos en la diseminación de malezas, muchas veces desestimado, es el movimiento de semillas que se produce entre regiones del país por medio de la maquinaria destinada a cosecha. Los equipos de cosecha se movilizan de norte a sur siguiendo la maduración de los cultivos. Si bien los tractores y las tolvas auto-descargables pueden ser fuentes de diseminación de malezas, las máquinas cosechadoras presentan condiciones estructurales que aumentan las probabilidades de acumulación y diseminación. Los principales sitios dentro de la máquina dónde se pueden alojar las semillas de malezas son las bases de norias y sinfines de retrilla/retorno y grano limpio. Semillas que se encuentren en el sistema de retorno pueden tener dos destinos, ser expulsadas por el sistema de separación y limpieza de la máquina hacía el lote, o bien, ser transportadas a la tolva. En cambio, las semillas que se acumulen en el sistema de grano limpio tienen un único destino, la tolva. La observación de semillas de malezas en la tolva es un indicador indirecto de que sucedió una diseminación en el lote y que hay semillas en la máquina que potencialmente pueden ser diseminadas en el próximo lote a cosechar. Por su parte, un indicador típico de infestación de malezas por cosechadoras, es la aparición de malezas en las cabeceras de los lotes, en forma lineal y coincidiendo con la orientación y ancho de trabajo de la cosechadora.
El traslado y la diseminación de malezas por máquinas cosechadoras son tan antiguos como las mismas cosechadoras. Estudios realizados en la década del ’70 ya reportaban acumulación en cosechadoras de algunas malezas problemáticas como el sorgo de Alepo. En la actualidad, como fue mencionado, el traslado de máquinas entre regiones del país aumenta las probabilidades de que aparezcan especies de malezas en zonas libres de infestación, aunque, no se debe desestimar la diseminación de malezas entre lotes de una misma región o establecimiento. Por lo tanto, es sumamente necesario evaluar el impacto real que pueden tener las cosechadoras en la diseminación de malezas y generar protocolos de limpieza que permitan eliminar la totalidad de las semillas de malezas alojadas dentro de las máquinas.
 



Fuente: Santiago Tourn ; Patricia Diez de Ulzurrun ; Pedro Platz1 y Rodrigo Lasaga







Notas Relacionadas