¿POR QUÉ FALLAN A VECES LAS TECNOLOGÍAS REPRODUCTIVAS EN LAS VACAS LECHERAS?

Es tema del dominio general de productores de leche y de técnicos lecheros que la eficiencia reproductiva de las vacas lecheras ha manifestado un marcado descenso en las últimas décadas.


amanecer rural

Aparejado a ello, por otra parte, también en las décadas pasadas, la industria lechera ha podido atestiguar y ser usufructuaria de los grandes avances de la tecnociencia reproductiva aplicable a las vacas. Sin intentar ser exhaustivo, y solamente a guisa de ejemplos, pueden ser señalados ---entre tales tecnologías reproductivas en cuestión--- la sincronización del ciclo estrual de las vacas y vaquillas, la inseminación a tiempo fijo tras la sincronización de la ovulación, el uso del semen sexado, la transferencia de embriones, la fertilización "in vitro" de ovocitos, etc. 

No obstante resulta evidente en la práctica, con alguna frecuencia, que cuando las tecnologías en cuestión no son seguidas en sus protocolos a cabalidad, esto es, cuando se hace fácil hacer cambios u omisiones premeditados, o se da el incumplimiento de tales protocolos por irresponsabilidad o negligencia, dichas tecnologías no producen los resultados anhelados y, consecuentemente, caen en el desuso y el desprestigio. 

¿Cuáles son los factores causales observables en la práctica que ocasionan fallas en las tecnologías reproductivas aplicadas? 

Por observaciones personales y comentarios de gente profesional del ramo, me permito, a manera de una tormenta de ideas, apuntar las siguientes: 

• No tomar en cuenta cuál es el estado de salud de las vacas o vaquillas a tratar. 
• No considerar la condición corporal de los animales que se quieren someter a tratamiento. 
• No apegarse estrictamente a los tiempos y movimientos de un protocolo, sea este de inseminación, sincronización del celo o de la ovulación, etc. 
• Que los animales no estén debidamente identificados 
• Que no exista un inventario actualizado de las vacas por corral para su fácil localización. 
• Que no haya medios para sujetar (entrampar) a todas las vacas, para su chequeado y tratamiento correspondiente. 
• Que haya descuidos en el manejo de los hormonales utilizados. 
• Que se den negligencias en el manejo de los fármacos (hormonales: prostaglandina (PGs) y factor liberador de gonadotropinas (GnRH). 
• Que no se empleen agujas calibre 18 o 20 por 1 ½" para inyectar los productos en cuestión. 
• Que se inyecte con falta de higiene. 
• Que se inyecte en sitio anatómico no indicado. 
• Que se use la misma aguja para extraer el hormonal e inyectarlo, en vez de usar distintas agujas para tales menesteres. 
• Que se lleve a efecto la inyección de los hormonales sin que la vaca se encuentre bien sujeta. 
• Que las listas de las vacas a tratar no estén disponibles y/o tengan errores. 
• Que no se tenga eficiencia en la detección de los celos. 
• Que la inseminación se haga con semen que ha sufrido mal manejo y por ende es de baja fertilidad o muerto. 
• Que no se apeguen a las recomendaciones estipuladas para el manejo del semen sexado 
• Que se inseminen vacas que no se hallan en celo. 
• Que no sean detectadas e inseminadas las vacas que andan en celo. 
• Que la inseminación se haga o muy temprano o muy tardíamente respecto al tiempo del arranque del celo. 
• Que los inseminadores no tengan la debida capacitación o no sean suficientemente profesionales en sus quehaceres. 

Estaremos de acuerdo, estimados lectores, que los enunciados que han sido señalados hablan por si mismos; sin embargo so pena de ser tildado de redundante me permitiré abundar un poco sobre esto dada su relevancia. 



Fuente: Ing. Joel H. Velasco Molina, Asesor Técnico







Notas Relacionadas