SEGADORAS

El mercado de segadoras sigue creciendo en Argentina. El manejo eficiente de los recursos forrajeros conforma una cadena con eslabones muy importantes. Uno de ellos es el proceso de corte de las pasturas, en especial cuando se trabaja con cultivos perennes, en donde no sólo está en juego la productividad de una campaña sino también la perdurabilidad de la implantación.


amanecer rural

El tema es particularmente importante en Argentina, un país con grandes extensiones dedicadas a la ganadería, incluyendo alrededor de 4 millones de hectáreas cubiertas con alfalfa, un cultivo de gran potencial productivo pero, al mismo tiempo, muy sensible a la calidad del cortado.

Situacion actual
A contrapelo de lo observado en el párrafo anterior, numerosos especialistas advierten sobre el retraso tecnológico que exhibe la Argentina en esta materia.
Además de las pérdidas derivadas del pastoreo directo, otro punto flojo es el uso generalizado de desmalezadoras hileradoras en el proceso de cortado de la alfalfa.
Si bien son equipos que en su momento aportaron una solución importante para atender las demandas de los productores a la hora de preparar las reservas de henificación, basta echar un vistazo a los principales países ganaderos para observar que en las últimas décadas han sido desplazados de esa función por las segadoras, en diferentes configuraciones

Tendencia
Aunque con bastante retraso en la tasa de adopción, la Argentina no escapa a esa tendencia. Y todo indica que en poco tiempo más las segadoras dominarán el mercado nacional de equipos para corte de pasturas. Atento a ello, en los últimos años las principales marcas globales desembarcaron en el país con una amplia oferta de equipos segadores. Más aún, también las firmas locales referentes en el rubro desarrollaron soluciones locales para atender esa demanda

Corte preciso
La principal ventaja que presentan las segadoras respecto a las desmalezadoras hileradoras convencionales pasa por la mayor eficiencia de su sistema de corte. Tanto los modelos con rotores de altas revoluciones como las versiones con barras de cuchillas proponen un corte más preciso, con una mejor regulación de la altura efectiva del corte, optimización del ángulo de ataque de las cuchillas y reducción al mínimo del deshilachado de los tallos.
Ello se traduce en menor pérdida de plantas y mayor tasa de rebrote, lo que incrementa la vida útil de la pradera y la cantidad de cortes a realizar por campaña.

Acondicionador
En cuanto a la calidad del forraje preparado, otro elemento diferencial a favor de las segadoras es el sistema de acondicionamiento del material cortado. Básicamente, permite optimizar el proceso de secado de la hilera conformada, con un prensado previo de los tallos y demás componentes con alta retención de humedad. De esa manera, se reducen los tiempos de secado en general y se evitan las pérdidas excesivas de hojas (por sobresecado), con las consiguientes ventajas alimenticias del material a procesar.
El 80% de los modelos de segadoras disponibles en la plaza local cuenta con dispositivos acondicionadores, con una fuerte preeminencia de los sistemas de doble rodillo de caucho. También existen versiones con rodillos metálicos (o combinados de goma/metal), especialmente en segadoras autopropulsadas, diseñadas para realizar un elevado número de hectáreas por campaña.
Otra variante que ya se observa, incluso en la industria local, son los acondicionadores mediante dedos metálicos, de gran practicidad para procesar cultivos con elevado volumen de forraje, como sorgo forrajero, gramíneas tropicales, etc



Fuente: Maquinac







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