Estiman que la campaña fina será la mejor en años

Durante las últimas semanas, se comenzaron a relevar las primeras intenciones de siembra con el cultivo de trigo para el ciclo 2018/19. Asimismo, se ajustaron la producción final de la campaña 2016/17 a 17.600.000 toneladas sobre un área sembrada de 5.400.000 hectáreas, y de la 2017/18 a 17.750.000 toneladas con una superficie de 5.700.000 hectáreas.


amanecer rural
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó el área destinada a la siembra de trigo 18/19 en casi 6 millones de hectáreas.


Bajo este panorama, los resultados preliminares del relevamiento indicaron una posibilidad de expansión del 3,5 %, ante un escenario de mejora climática que recomponga la humedad en los perfiles para el comienzo de la siembra, y permita al productor responder a los incentivos económicos dados por la suba del precio del cultivo para la campaña nueva y la mejora de la relación insumo producto.  

Frente a esta situación, el área destinada al cereal alcanzaría las 5.900.000 hectáreas durante la campaña 2018/19. No obstante, en un escenario donde la evolución climática no acompañe durante la ventana de siembra del trigo, la superficie a implantarse se reduciría a 5.400.000 hectáreas, un 5 % inferior al ciclo previo.  

PANORAMA CLIMÁTICO 

Si bien durante las últimas semanas se registraron precipitaciones sobre el centro y sur del área agrícola nacional, gran parte del norte argentino mantiene un estado hídrico regular a escaso que limitaría la expansión del cereal. Sobre las regiones NOA y NEA, las labores de siembra se extenderían entre los meses de mayo y junio, y de no registrarse precipitaciones durante las próximas semanas, la implantación de los primeros lotes podría verse demorada, impactando sobre la intención de siembra final.

En paralelo, gran parte del norte de Córdoba, centro-este de Entre Ríos y norte de Santa Fe también presentan una situación hídrica desfavorable para el comienzo de la campaña triguera, aunque en dichas regiones aún restan varias semanas para las primeras siembras. Es por esta razón, que ante una mejora en la condición de humedad, se podría registrar una expansión del cereal.  

Por otra parte, durante el mes de abril la provincia de Buenos Aires logró recomponer parte de la condición hídrica para la nueva campaña, principalmente sobre el sector centro y sudeste de la región. De mantenerse dichas condiciones, las labores de implantación comenzarían durante el transcurso del mes de junio con un incremento interanual en la superficie sembrada con el cereal. Además, la región podría recuperar el área triguera que no fue incorporada durante la campaña 2017/18 debido a excesos hídricos acumulados durante el final de la ventana óptima de siembra.

En cuanto a las regiones del Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa y Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, el escenario es más crítico ante un pronóstico de reposición de humedad menos alentador, razón por la cual la intención de siembra presenta gran incertidumbre aún. Ante una evolución climática favorable, el área sembrada podría incrementarse entre un 7 % y 15 % en comparación al ciclo previo, pero de no producirse una mejora en el estado hídrico, no se descarta la posibilidad de registrar una reducción en la intención de siembra.  

ESCENARIO ECONÓMICO 

Frente a la fuerte demanda externa, el precio del trigo ha mostrado un significativo incremento en los últimos meses, tanto para las posiciones disponibles como para toda la curva de futuros. En el Mercado a Término de Buenos Aires (MATba), la posición disponible ha registrado un incremento del 30% en promedio para el mes de abril en comparación con igual mes del año anterior. A la par de este aumento, los insumos más representativos de los costos de producción del cultivo de trigo mostraron subas sustancialmente menores. Esto resulta en una mejora en la relación Insumo – Producto superior al 15% respecto de abril de 2017, que alienta la inversión en tecnología. 

Adicionalmente, los valores del trigo para la cosecha 2018/19 ofrecen una perspectiva positiva para el cierre de los márgenes. Si consideramos el futuro MATba a cosecha (enero ´19) como un indicador del valor del cereal para la campaña nueva, este se ubica un 20% por encima de la cotización registrada para esta posición en los meses de marzo y abril de la campaña anterior.

 

De esta manera, las señales de precios para la nueva campaña, sumadas a la necesidad de los productores de obtener ingresos para sobreponerse a los impactos negativos de la sequía y financiar la próxima campaña de granos gruesos, generan incentivos positivos desde el punto de vista económico para la siembra del cereal.  

En conclusión, se estima que para la campaña 2018/19 ante un escenario climático húmedo, que permita recomponer los niveles hídricos para el comienzo de la siembra, el área triguera podría registrar un incremento interanual del 3,5 % y alcanzar las 5.900.000 hectáreas. Caso contrario, la superficie se reduciría a 5.400.000 hectáreas, un 5 % inferior al ciclo previo.

 



Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires







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