10/05/2018. REGIONALES. Noa
Uno de los temas debatidos en los primeros encuentros preparatorios de la Mesa Sucroalcoholera fue el de la necesidad de transparentar control y la evaluación estadística de la zafra, tema al que los industriales parecen presentar resistencia.
El sector industrial propone mantener el esquema actual, basado solamente en las estadísticas proporcionadas por el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), mientras que los cañeros pretenden complejizar esos datos cruzándolos con los aportados por el Centro Azucarero Argentino (CAA) y el Centro Azucarero Regional del Norte Argentino (Carna).
Más allá de los planteos de los productores, el tema no se abordó como punto del temario en la reunión preparatoria de la Mesa Sucroalcoholera que se llevó adelante este pasado jueves 3 de mayo en la provincia de Jujuy. El encuentro contó con la presencia del Secretario de Alimento y Bio Economía del Ministerio de Agroindustria de la Nación Andrés Murchinson, del ministro de Desarrollo Económico y Producción de Jujuy Juan Carlos Abud Robles, del representante del Plan Belgrano Cargas Guillermo Berardi y de diversos representantes de cañeros e industriales.
En este encuentro el debate más bien se centró en el reclamo planteado al Gobierno nacional por el arco azucarero del NOA en el sentido de fijar un precio “rentable” para el bioetanol producido con caña, lo que a la vez fomentaría que los productores destinen parte de la producción a ese destino y se evite una sobreoferta de azúcar. A ese respecto, se espera que durante esta semana el ministro de Energía Juan José Aranguren confirme el nuevo precio en 17,50 por litro, lo que implica un aumento del 7,5%.
Pero, según explicó Fernando Corzo, presidente del Centro Azucarero Regional de Tucumán(CART), la cuestión del control de la zafra sí fue traída al debate por Murchinson: “Lo que planteó el secretario es retomar el sistema estadístico entre la Carna, el Centro Azucarero Argentino y el Ipaat, para lograr tener estadísticas que permitan tomar decisiones comerciales a mediano y largo plazo, de tal forma que el precio del mercado interno del azúcar se mantenga estable y acorde a las expectativas de los factores que intervienen en la actividad”.
Según Cesario Díaz, representante de la Unión Cañeros del Sur de la provincia de Tucumán, la Mesa Sucroalcoholera volvió a reunirse este año por pedido de los productores y no por iniciativa de la industria: “Les incomoda la situación de debatir las cuestiones pendientes. Sobre todo, el tema del control de la producción, la balanza, los rendimientos y el destino de los azúcares de exportación, ya que a los productores se les paga como exportación y muchas veces no tiene ese destino, sino otro, por ejemplo, la refundación para alcoholes”. Díaz agregó que los empresarios en general “no quieren más controles”, pero reconoció que la situación es distinta según se trate de las provincias de Tucumán, Salta o Jujuy, ya que en el primer caso existe una ley provincial “con sanciones por no exportar” y el Ipaat y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) informan sobre la producción, mientras que las provincias del norte no cuentan con estos organismos. “Y esto es lo que tiene que ordenar el Gobierno nacional, pero no veo intención de hacerlo. Se trata de un gran problema”, concluyó.
La próxima reunión de la Mesa Sucroalcoholera será el 23 de mayo en Tucumán, para luego, a principios de junio, reunirse en Buenos Aires en una Mesa Nacional con el propio ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere. En la reunión tucumana se espera avanzar en la elaboración de un sistema que permita generar información precisa y confiable de la zafra 2018, que luego sería presentado en la reunión con el ministro. Marcelo Fernández, titular de Cañeros Unidos del Este (CUE), concluyó: “Queremos saber con precisión los excedentes de exportación”.
