SELECCIÓN POR EFICIENCIA

Toda producción animal y vegetal está regida por la variación. Aún las líneas o estirpes "puras" de especies individuales varían mucho en la mayoría de sus características.


amanecer rural

Antes de la domesticación de los animales y las plantas, la supervivencia y el cambio dependían principalmente de la supervivencia del más apto. La naturaleza hizo toda la selección. Variedades que medraban eran las mejor adaptadas, las que no se fueron extinguiendo.
Los criadores tienen un interés permanente en las variaciones, viene a ser su "materia prima", ya que éstas determinan la excelencia o inferioridad relativas de los animales para alimento, fibra y trabajo.
En el mejoramiento ovino la cría selectiva divide una majada en dos, tres o cuatro niveles según su valor productivo. Tal selección se basa en el conocimiento de que la progenie de ovejas de ciertos niveles de producción, tendrá el mismo rendimiento promedio que sus padres. 
El 50 % de la prole será superior al promedio en valor productivo y el otro 50 % será inferior al mismo. La cría selectiva puede aumentar el valor productivo, pues los animales superiores al promedio pueden ser seleccionados como padres de una generación aún más eficiente.
La premisa para una selección eficiente está en conocer con exactitud, cuánto cada característica medible contribuye a una mayor producción. Por ejemplo, el peso corporal es un factor medible que contribuye más al valor total de la producción de corderos. El largo de mecha, la densidad de fibras y la superficie de piel o área folicular (en función de peso corporal), son los factores principales en la producción de lana. La ecología (clima) y la manufactura deben sugerir la finura y el tipo de vellón más apropiado.
Al programa de cría selectiva conviene agregar un apareamiento "correctivo". Este grupo se compone de ovejas grandes y productivas de vellón pesado, pero tienen una sola característica indeseable. Servidas por carneros de superior calidad -compensando ese punto débil en los vientres-, el defecto desaparece en la descendencia.
Ovejas y borregas funcionales, pero con varios defectos laneros tienen uno de dos destinos:
1) Si el campo en cuestión tiene carga completa, a venta
2) Si hay lugar se pueden estratificar al cruzamiento industrial con los carneros inferiores, hasta que agoten su vida útil. La producción total de corderos va a faena. El sistema permite aumentar la presión de selección en la majada "base" acelerando así su progreso genético-productivo.
Cuando una población ha alcanzado un alto nivel cuanti-cualitativo, conviene formar un núcleo para el auto- abastecimiento de carneros con el 10 % de los mejores vientres del campo, servidos por los mejores padres obtenibles.
La selección por eficiencia se basa en un mínimo de caracteres económicamente importantes y de alta heredabilidad (30 % y más) asegurando así un rápido progreso genético - productivo.

ENDOCRÍA
Se puede definir como el apareamiento de animales de parentesco más cercano que el promedio entre todos los individuos en una raza o biotipo (variedad). Concretamente nos referimos a apareamientos como ser: padre-hija, hermano-hermana y entre primos como de procreación en consanguinidad.
La consanguinidad en majadas grandes tiene una importancia muy relativa, pero en las chicas (pocos vientres) hay que tener cuidado. Sí los carneros trabajan más de dos años, pueden producirse algunos apareamientos entre padres e hijas. Esto no ocurre si los carneros de más edad sólo sirven a las ovejas avezadas.
Es improbable que la consanguinidad tenga consecuencias indeseables en majadas con más de 500 vientres servidos por un 2 a 3 % de carneros, siempre que todos los machos tengan más o menos la misma cantidad de progenie, que es lo común.
Evidencias experimentales sobre algunos efectos perniciosos de la consanguinidad (no dirigida), indican claramente una disminución en el vigor o tono orgánico reflejada en una mayor mortalidad y menos peso de cuerpo y vellón. Un 25 % de consanguinidad (padre-hija) puede resultar en un 14-15 % de merma en el peso de vellón, 9 % en el peso corporal y 3 % en el largo de mecha. En términos generales se estima que la productividad comienza a resentirse a partir del 12 % de consanguinidad.
Ahora bien, la consanguinidad o endocría dirigida es una prueba muy útil y un arma poderosa del cabañero, para:
1. - Detectar rápidamente recesivos perjudiciales o el mérito genético de los individuos.
2. - Establecer familias o líneas uniformes, distintas una de otra, permitiendo una selección interfamiliar más eficaz.
3. - Mantener un parentesco cercano -si así se desea -, con un antecesor sobresaliente (cría en línea).
4. - Aumentar la prepotencia o la capacidad de un reproductor para la transmisión a los hijos de una marcada semejanza con él, o que los descendientes sean muy parecidos entre sí.
Sopesando los pros y contras diremos que una endocría muy intensa puede precipitar la manifestación de genes indeseables (recesivos) en un gran número de animales, que deben ser refugados. Sin embargo, esa desventaja puede quedar compensada por el aumento en la prepotencia de los individuos libres de defectos.

MATERIAL GENÉTICO
En orden de importancia la ovejería del área se basa en las tres razas tradicionales:  Corriedale, Romney Marsh, Ideal (Polwarth) y sus cruzas, más bien empíricas. En los últimos cinco años se observan notables progresos en la raza Ideal, cuyo uso está aumentando para hacer cruzamientos absorbentes o apareamientos correctivos con miras a mejorar la fertilidad y la producción de lana en cantidad y calidad.
La producción ovina del área se caracteriza por un esquema de "doble propósito" en mayor o menor grado. Si bien el énfasis está en la lana, en majadas de alta fertilidad el ingreso por concepto de carne (corderos, adultos, no olvidar el consumo) es bastante parecido al de la lana. En campos o potreros no aptos para la cría (muy montuoso "sucio" con depredadores), conviene cargar capones adultos seleccionados por peso y calidad de vellón.

ADAPTABILIDAD
Debemos aceptar que el medio ambiente del área dista mucho de ser ideal para la ovejería. Los factores limitantes son las elevadas temperaturas y humedades relativas durante gran parte del año (noviembre a marzo) y años excesivamente lluviosos agravados por lapsos fríos y húmedos en el invierno. Estas destemplanzas climáticas afectan negativamente el peso y la calidad (color) del vellón, las pezuñas (pietín), la fertilidad y la supervivencia del recién nacido.
Por lo tanto, el factor adaptabilidad a un medio ecológico difícil cobra singular importancia. Concretamente, una raza mal o mediocremente adaptada a tales condiciones ambientales, compromete la productividad en mayor o menor grado; suele ser mucho lo que se pierde de ganar.
Aún no se ha logrado la "superraza" universal. En el mundo existen hoy en día alrededor de 1.000 razas y bio- tipos (variedades regionales), cuya misión es la de llenar la enorme cantidad de nichos ecológicos bajo óptima adaptación.
La oveja eficiente de alta performance reproductiva, capacidad lechera (habilidad materna) y producción de lana, nos da la pauta de buena adaptación al medio. Para la selección por eficiencia constituye un indicador seguro del valor productivo del individuo. Puntualizamos que los lanares de cara descubierta se adaptan mejor a condiciones difíciles que los de cara cubierta o lanuda.

CRUZAMIENTOS
Los cruzamientos dirigidos pueden combinar en menos tiempo una eficiente producción de carne y lana de buena calidad. Su base genética radica en:
a) La mayor eficacia con que se pueden seleccionar unas pocas características diferentes en cada progenitor.
b) El vigor híbrido (heterosis) de la media sangre (F.1) implicando una mejor performance.
c) Una descendencia superior a cualquiera de sus progenitores para un propósito determinado.
Existen distintos sistemas de cruzamientos, pero todos parten de razas "puras", o para formar nuevas razas o para corregir o mejorar las existentes. Veamos algunos ejemplos:
1.-Raza Corríedale, resultado de cruzamientos estabilizados con carneros Lincoln y algunos Border Leicester sobre ovejas Merino (50 % Lincoln y 50 % "sangre" Merino). Raza Ideal (Polwarth) como arriba, pero con una retrocruza al Merino (25 % Lincoln y 75 % Merino).
2. - Cruzamiento absorbente (grading up).
a) Partiendo de una población desuniforme de vientres de baja producción en cantidad y calidad, éstos serán absorbidos a una raza superior por carneros mejoradores de la misma.
b) Cambiando una majada "pura" de baja productividad por deficiente adaptación al medio, absorbiéndola con carneros mejoradores de otra raza de adaptación y performance muy satisfactorias en ese medio ambiente.
3. - Cruzamiento industrial o estratificación.
Vientres funcionales pero con serios defectos laneros son servidos por los carneros inferiores (en lana) de la misma raza. Mejor aptitud cárnica en los corderos daría una cruza con carneros para carne. Al destete machos y hembras van a faena. Es una buena proposición comercial.
Va de suyo que una raza o biotipo bien adaptado a su hábitat - reflejado por una productividad satisfactoria -, sólo requiere que se intensifique la selección por eficiencia con carneros comprobadamente mejoradores de la misma raza. Haciendo una estratificación como indicado en el punto 3, permite aumentar notablemente la presión selectiva en la majada base: se gana tiempo, dinero y progreso genético.
Acotamos que los cruzamientos al azar, no dirigidos o indiscriminados, pueden hacer estragos en la lana. El daño principal está en la pérdida de calidad y uniformidad de finura de los vellones.

PRINCIPIOS Y CRITERIOS
Resumiendo podemos decir que un rápido progreso genético parte de tres premisas:
1.-Suficientes animales para seleccionar, lo cual presupone un alto índice de fertilidad (corderos logrados).
2.-Restringir las características sometidas a selección. Si los carneros y las ovejas se seleccionan en base a tipo racial (estándar), forma de cabeza, la pigmentación del morro, de las orejas y su color, en vez de ponderar factores como ganancia de peso, producción de lana y leche (habilidad materna), será muy difícil obtener mejoras significativas en las características económicamente importantes.
3.-Los caracteres ponderados deben tener alta heredabilidad.
El criterio y las pautas para evaluar la productividad sólo resultarán útiles cuando tienen una base realista y precisa. Con el objeto de asegurar el progreso genético y "ganarle tiempo al tiempo", queda una sola opción: La medición exacta de los factores de importancia económica en los reproductores, como veremos más adelante.
El peso del cordero a las 8 semanas de edad es un indicador muy útil de la capacidad lechera de la madre. Aunque la relación entre el rendimiento de leche y el peso del cordero es bastante baja después de las 10 semanas de edad, el peso al destete es, sin embargo, un parámetro valioso de la lactación de la oveja.
El crecimiento después del destete temprano hasta las 12 semanas o tres meses de edad, es una vara útil para medir la capacidad del carnero para producir corderos precoces de primera calidad. La heredabilidad es bastante alta (30 - 40 %). En la selección de padres "doble propósito" conviene tener este factor muy en cuenta.

REGISTROS DE PRODUCCIÓN
La selección de animales basada en su propia performance (capacidad productiva heredada), por ejemplo, un superior índice de crecimiento, es una prueba de producción. El método resulta eficaz con la mayoría de las características económicamente importantes que tienen heredabilidades intermedias (y altas). Generalmente la prueba se basa en registros de peso corporal y de vellón; es fácil de realizar y es un primer paso esencial en el mejoramiento ovino.
Teniendo una dispersión y cantidad satisfactoria de material genético con que trabajar, el cabañero debe poner cuidado en no perderlo debido a una excesiva consanguinidad motivada por un número insuficiente de padres en los apareamientos. Reiteramos que el énfasis exagerado en los factores estéticos (moda pistera) atenta contra las posibilidades de mejorar los valores productivos (crecimiento, peso vellón, etc.).

SELECCIÓN POR PRODUCCIÓN TOTAL
La selección debe detectar los individuos de vellón más pesado, libre de defectos (amarillo canario, chilla, etc.). A nivel de cabaña es necesario conocer tanto el peso sucio como el limpio (lavado), siendo este último el más importante.
Afortunadamente, la oveja que produce el vellón más pesado, también tiende a ser la más eficiente tanto en producción de lana por unidad de ingesta como en producción por hectárea. Es bueno saber que es positiva la relación entre un buen vellón y una buena res.
Ensayos experimentales indican que el peso del cuerpo tiende a seguir el del vellón. Vale decir que es posible incrementar la producción de carne (corderos) sin afectar la cantidad y calidad de lana.

METAS
La empresa ovina del área consiste en producir un buen cordero con 25 kilos (p.v.) a los 4 meses de edad promedio al destete y un vellón "Supra" de 3,5 a 4 kg en un rango de Prima a Cruza Mediana (masa entre 60's y 50's o 24 a 30 micras). Las majadas que señalan el 80 % arriba -algunos "lideres" están entre el 90 y 100 %-, pagan otro dividendo importante por la venta de borregas y/u ovejas nuevas excedentes de la selección. Las ovejas viejas (ca. 6 años) suplen o proveen el consumo de carne en las estancias, por cierto un importante factor de ahorro. No hay que perder de vista el ciclo comercial: todo esto en 12 meses .

ESQUEMA
Para facilitar la comprensión del criterio y presión de selección relativos, sugerimos visualizar la población graduada en los niveles siguientes:
1. - Cabañas y planteles.
2. - Núcleos de autoabastecimiento.
3. - Majadas generales de alto nivel.
4. - Majadas generales de mediano nivel.
5.- Majadas generales de bajo nivel.
La genética de poblaciones procura siempre mejorar los promedios de producción partiendo de los existentes. En el bajo nivel es suficiente eliminar carneros, ovejas y borregas con defectos groseros: problemas genitales, tamaño chico, vellones livianos de mecha corta con "chilla", amarillo "canario" y demás decoloraciones. Acertando con la retención de las aptas, el promedio de peso vellón inicial (sin selección), digamos de 2 kilos, aumenta a 2,5 kg; una ganancia inmediata de kg.
En el mediano nivel las exigencias son mayores en cuanto a peso y calidad de vellón. Se introduce el concepto de estratificación: vientres con defectos laneros, pero funcionales, van al cruzamiento industrial, servidos por carneros deficientes en lana.
En una majada general de alto nivel conviene hacer lo siguiente: Tras fuerte estratificación clasificamos las ovejas y las borregas (primerizas) en dos ejes de finura, Fino y Fuerte. Los carneros (mejoradores) trabajan por oposición de finuras. El método permite uniformizar en menos tiempo el diámetro promedio de las fibras en la recría resultando en vellones de calidad uniforme. Es muy importante poner énfasis en un buen largo de mecha. 

LA LANA
Debe ser conceptuada como una materia prima textil, regida por estrictas especificaciones. De ahí que el criador que "hace lana a medida" con buen manejo, eleva la calidad y, por ende, el valor de su zafra.
Es cierto que las razas laneras (Merinos) por lo común dan vellones más uniformes. Pero también es cierto que "sabiendo seleccionar" en las razas doble propósito y/o biotipos, se puede lograr vellones pesados de fibras uniformes en diámetro y largo. Todo indica que el éxito comercial de un lote de lana dependerá cada vez más de un alto nivel zootécnico en el manejo.



Fuente: Manual del Ovejero Mesopotámico







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