Las lluvias otoñales provocan un efecto negativo sobre los lotes que aún esperan ser cosechados

Los recientes eventos de lluvias ocurridos en el territorio provincial, como así también el cambio de destino, de cosecha a forraje, y la sequía que han sufrido los principales cultivos estivales afectaron la producción, ampliando la brecha entre los valores obtenidos en campañas anteriores y la actual. La producción de soja en Córdoba de la campaña 2017/18 se ubicaría en las 7,6 mill. Tns, 42% inferior a lo obtenido el año anterior, con un rendimiento de 20,6 qq, el segundo más bajo de los últimos 10 años.


amanecer rural
Las lluvias otoñales provocan un efecto negativo sobre los lotes que aún esperan ser cosechados


El fuerte descenso en la producción se debe a un recorte considerable del área disponible para cosecha, donde de las 4.211.100 has, 503.000 has son consideradas como perdidas, lotes que no van a cosecharse (381.200 has.), y/o han cambiado su destino sirviendo como alimento para el ganado (121.900 has.). Esto último se debe a la sequía que también afectó los pastizales y pasturas. Sobre los rendimientos ocasionó mermas en el peso de los granos, desgrane de la planta en pie y problemas de calidad.

Debido al temporal de precipitaciones, ocurrido durante la primera quincena de mayo, que mantuvo por casi 10 días con condiciones de alta humedad y temperaturas templadas, potenciaron en distintas localidades de la provincia la apertura de vainas y la germinación del grano, como puede verse en las siguientes imágenes.

Respecto al avance de cosecha de la oleaginosa, el mismo, para la primera quincena de mayo, es del 66%, siendo apenas un punto porcentual superior al valor de la campaña 2016/17, pero muy por debajo (-24 puntos porcentuales) de lo esperado para el mes de mayo si se compara con el avance de cosecha durante una campaña normal (2014/15). 

En caso del maíz en Córdoba, la producción se estima en 10,4 mill. Tns., con un rendimiento ponderado promedio de 60,3 qq/ha, al igual que en soja, es el segundo más bajo de los últimos 10 años. Esta caída en los rendimientos se debe principalmente, a disminuciones en el peso de los granos por efecto de la falta de agua durante el período crítico.

Los valores más bajos se relevaron en los departamentos del norte (Colón, Río Primero, Río Seco, Totoral y Tulumba) donde oscilan entre los 31 y 40 qq/ha, siendo el promedio histórico (2007/17) para esa zona de entre 64 y 69 qq/ha, y en el departamento de Río Cuarto, donde el rendimiento se ubicaría en los 47 qq/ha mientras que el promedio histórico es de 67 qq/ha. A esta situación, se adiciona lun pérdida de calidad por la acción de las últimas lluvias que han potenciado el brotado de granos en espiga en lotes que aún aguardan a ser cosechados. 

Analizando la superficie que se destinó a consumo animal, al inicio de la campaña la misma representaba el 9% (214.300 has.) sobre el total del maíz sembrado. Al igual que en la campaña anterior, a esta superficie planificada se le sumaron lotes que, por su mala condición, no iban a llegar a cosecha y debieron ser redirigidos como alimento para los animales. Durante la campaña 2016/17, solo el 1% de los lotes que iban con destino "cosecha de granos" fueron utilizados como alimento. Para la actual campaña 2017/18, este valor ascendió al 11% debido a la mala condición que presentaron los lotes por efecto de la sequía y a la baja disponibilidad de forraje para el ganado bovino, principalmente.

Para la primera quincena de mayo, el avance de cosecha es del 29%, ponderado entre ambas fechas de siembra, un valor superior al del año anterior debido la ausencia de caminos inundados en la gran parte de la zona maicera provincial, pero asemejándose al avance esperado si le compara con una campaña normal como fue la 2014/15.

En el caso de sorgo en Córdoba, la producción también se vio afectada por las mismas variables que condicionaron la soja y al maíz, el rendimiento es el más bajo de los últimos 10 años, alcanzado apenas los casi 45 qq/ha, ubicando a la producción en 283.300 Tns, un 13% menos que lo obtenido durante el ciclo 2016/17. Sin embargo, de los cultivos estivales que se hacen en la provincia, fue el que menos superficie perdida presentó, eso se debió principalmente al que sorgo resiste mejor la falta de agua.

Sin diferencias significativas respecto de anteriores campañas, el avance de cosecha para la primera quincena de mayo es del 19%, debido a que los lotes de sorgo se cosechan posteriormente que la soja y el maíz.

Las tan esperadas lluvias de otoño tuvieron lugar durante casi todo el mes de abril y los primeros quince días del mes de mayo. Durante el cuarto mes del año, los mayores volúmenes de precipitaciones se concentraron sobre el centro y este provincial, siendo los departamentos de Marcos Juárez (159 mm), Unión (128 mm), Gral. San Martín (111 mm) y Juárez Celman (106 mm) los que superaron los promedios históricos (2007/18), mientras que en los departamentos del oeste y norte las lluvias no fueron tan abundantes y los milímetros acumulados quedaron por debajo de los esperados.

Durante los primeros quince días de mayo se registraron milimetrajes en casi todos los departamentos provinciales superiores al promedio histórico mensual (2007/18). Según el pronóstico trimestral elaborado por el Servicio Meteorológico Nacional, se esperan para los meses de mayo, junio y julio precipitaciones ligeramente superiores a lo normal para dicho periodo. 



Fuente: Bolsa de Cereales de Córdoba







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