25/06/2018. PRODUCCIONES REGIONALES. Caña de Azúcar
Bajo estas circunstancias los ingenios se ven presionados para hacer ajustes en el presupuesto y los obliga a hacer un uso más oportuno y efectivo de los fertilizantes para asegurar el máximo aprovechamiento de la inversión. Las estrategias se basan en el conocimiento de las respuestas del cultivo a las aplicaciones de N y la extracción del N total del cultivo. Entre los factores que definen las dosis variables de N; la productividad de los lotes (potencial productivo), le fertilidad del suelo (MO, textura), la edad de la cepa y otros relacionados con el manejo y factores del terreno.
Aspectos fundamentales
Hay diversos factores que alteran el suministro de fertilizantes en el cultivo de caña de azúcar, tales como gradientes de temperatura, cantidad de lluvia, radiación solar, formas y pendientes del terreno y la calidad del suelo. En la práctica se ha observado que los potenciales de producción son más altos en zonas bajas, disminuyendo estos potenciales con la altitud donde predominan temperaturas más bajas, mayor nubosidad, asociados con la alta precipitación pluvial, suelos con relieves ondulados o de lomerío y la presencia de mayor cantidad de arcillas alofánicas (suelos Andisoles). Los contenidos de Materia Orgánica (MO) en los suelos es también un factor importante, sin embargo, aunque los contenidos de MO de los suelos Andisoles son altos no se asocian con mayores productividades debido a que hay otras limitantes de tipo climático, del relieve del terreno y de suelo que hacen que los potenciales productivos de estos suelos sean menores. Respuestas del cultivo a las aplicaciones de N En cuanto a la fertilidad del suelo se ha encontrado que la MO es el factor que más explica las respuestas a las aplicaciones de nitrógeno. La MO del suelo es un parámetro que se determina a nivel de laboratorio en los análisis rutinarios y es utilizado en caña de azúcar y en muchos cultivos para las recomendaciones de nitrógeno. Las recomendaciones de nitrógeno para plantías varían de 60 a 80 kg de N/ha en tanto que para socas las recomendaciones son mayores dependiendo de la MO del suelo y del potencial productivo del cañaveral. Para suelos con contenidos bajos de MO (<3.0%) se ha encontrado que se requiere 1.14 kg de N por Tm (tonelada métrica) de caña producida (Relación Nitrógeno Tonelada de Caña –N:TC-). En tanto que para suelos con contenidos medios y altos de MO la relación N:TC es menor (1.0). Las recomendaciones de N (kg/ha) para las distintas categorías de MO.