EL MAÍZ ARGENTINO TIENE UN NUEVO PATRÓN COMERCIAL

En la década de 1990, Argentina exportaba a Rusia y a Brasil. Hoy ambos países lideran el comercio exterior de maíz.


amanecer rural

El mercado del maíz hay que analizarlo desde la óptica del nuevo patrón comercial de la cosecha 2017/18 y su empalme con la nueva cosecha 2018/19. De esta forma podremos interpretar mejor el comportamiento actual del mercado y la futura tendencia que podrán tener los precios de la próxima campaña.
Un factor clave a considerar es el avance de la cosecha que, de acuerdo con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al 18 de junio ya alcanzó 45 por ciento de la superficie sembrada. Aquí aparece la primera distorsión del patrón de la superficie cosechada que se viene consolidando desde la aparición de los maíces tardíos o de segunda.

Participación
Hoy el maíz tardío representa más del 60 por ciento de la superficie, cuando cinco años atrás representaba 20 por ciento. Este cambio tuvo su origen en los nuevos híbridos desarrollados a partir de la biotecnología; de la misma forma que el maíz zafrinha irrumpió en Brasil 10 años atrás y hoy es el segundo exportador mundial compitiendo en su puesto con Rusia.
Estos dos países eran en la década de 1990 los dos principales destinos de las exportaciones de maíz de la Argentina. Cambios políticos en Rusia y la arrolladora política de mejora biotecnológica en Brasil hicieron que ambos países integren hoy el reducido club de los cuatro exportadores mundiales de maíz, junto con la Argentina y los Estados Unidos.

Cambio de ciclo
La mayor participación del maíz de segunda tuvo su impacto directo en el momento de la cosecha y el ingreso del maíz disponible al circuito comercial. Una década atrás, 80 por ciento del maíz se cosechaba en el periodo marzo-abril. En esos dos meses se concentraba el grueso de la oferta. Hoy podemos decir que el momento de la mayor cosecha de maíz se ha invertido, al tener más del 60 por ciento sembrado tardío, el fuerte ingreso de maíz disponible al circuito comercial pasó a ser junio-agosto.
Hemos cambiado el patrón comercial de la Argentina, no solo desde el punto de vista local, sino con impacto directo en el mercado internacional.
Podemos decir que ahora la Argentina tiene dos momentos bien definidos de cosecha y embarque de su maíz. El primer momento de oferta y embarque al mercado mundial se produce entre marzo y mayo; en este momento nuestro maíz no tiene competencia cercana pues el maíz estadounidense ya pasó todo su primer semestre de año comercial y el maíz brasileño ingresó al mercado dos meses antes.
En términos de mercado en ese período, el maíz procedente de la Argentina siempre puede cotizar a una prima por sobre el mercado de maíz americano, Chicago, e incluso por sobre los precios del maíz de Brasil.
El segundo round de cosecha del maíz argentino y su oferta en el mercado mundial se produce a partir de junio; se puede extender hasta agosto e incluso septiembre. En septiembre ingresa al mercado mundial el maíz estadounidense y es a partir de ese momento cuando se hace más difícil de competir al maíz argentino, a menos que ofrezcamos al mercado un precio de descuento por debajo del maíz americano. Dicho en criollo: nuestro maíz tiene que ser más barato que el estadounidense para que podamos competir y nos compren a nosotros. Y esto es lo que sucede todos los años.
En este sentido, lo que estamos viendo hoy en el mercado, con la baja que se viene consolidando en estas últimas semanas, no es más que un anticipo del precio que debería tener nuestro maíz para ya comenzar a competir con el maíz de Estados Unidos.
 



Fuente: Pablo Adreani







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