ARGENTINA: PRUEBAN EL ACEITE DE PEPERINA PARA TRATAR LA MASTITIS EN VACAS

Científicas de la UNRC demostraron que el yuyo cordobés tiene propiedades antisépticas e inmunomoduladoras. Podrá reemplazar antibióticos y traer beneficios sanitarios y económicos para el productor.


amanecer rural

El yuyo cordobés por excelencia, la peperina, podría ser una respuesta natural a un problema agropecuario y sanitario global: la mastitis en las vacas.

Investigadoras de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y de Conicet comenzarán a probar si el aceite esencial de esta hierba serrana puede funcionar como antiséptico. No es un trabajo improvisado, porque ya desde 2000 que están caracterizando a esta especie nativa. “A lo largo de los años, hemos visto que tiene propiedades antibacterianas, antivirales y que es un inmunomodulador”, dice Laura Cariddi, una de las microbiólogas del proyecto.

El grupo de Cariddi se unió al de Elina Reinoso, también microbióloga experta en genética microbiana y en mastitis del Conicet y de la UNRC. “Comenzamos a probar el aceite esencial de peperina contra diferentes patógenos que causan mastitis bovina y vimos que tenían buen resultado porque inhibían el crecimiento bacteriano”, explica Reinoso.

Las investigadoras observaron también que el aceite esencial modula la respuesta inmune de la glándula mamaria, es decir, aumenta las defensas para que esté mejor preparada ante una infección. Los científicos decidieron estudiar este otro beneficio luego de conversar con los pobladores que consumen la peperina en infusión para mejorar sus defensas. Lograron corroborar este saber tradicional en el laboratorio.

En el proyecto también trabajan José María Raviolo, y las becarias doctorales Ivana Montironi, Noelia Campra y Melina Moliva.

 

En ratones

El siguiente paso fue probar el aceite en un modelo experimental con ratones, que tienen una glándula mamaria similar a la de las vacas. Los resultados también fueron exitosos.

Los primeros ensayos los hicieron con fondos de la Nación. A su vez, en 2015 fueron premiadas en la categoría Fitomedicina en el concurso Innovar, el mayor certamen de innovación del país. La iniciativa está en proceso de ser patentada.

El siguiente paso será probar la formulación en vacas de tambos de la zona. Para ello, obtuvieron un subsidio del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba.

Los componentes mayoritarios del aceite esencial son mentona y pulegona, que le dan ese sabor y aroma particular a la peperina. Esos mismos compuestos son los que le otorgan el efecto antiséptico. “Cada compuesto por separado no tiene el mismo efecto que el aceite esencial”, dice Cariddi.

La mastitis se trata con antibióticos. “Hay una tendencia a disminuir o reemplazar los antibióticos, porque se están generando cepas de bacterias resistentes que pueden ser peligrosas para los seres humanos. Además, los residuos de antibióticos pasan a la leche y no se puede comercializar”, explica Reinoso. Así, el uso de un producto natural traería un beneficio económico para los productores y sanitario para toda la población.

El aceite esencial es de un color amarillo pálido y tiene el olor característico del yuyo cordobés. Con 100 gramos de peperina (hojas y ramitas tiernas) se obtienen tres mililitros de aceite esencial. La formulación será un pomo de aplicación intramamaria, como se emplean los antibióticos.

¿Qué pasará con el gusto y el aroma de la leche? “Contemplaremos si quedan residuos en la leche. Se realizarán pruebas organolépticas para determinar si hay cambios en el aroma o en el sabor”, asegura Cariddi. Estudios in vitro indican que los residuos serían inocuos porque el aceite esencial tiene mucho poder. Su efecto antiséptico se logra con poca cantidad.

 

Qué es la mastitis bovina y qué daños genera

Provoca pérdidas en la producción lechera.

La mastitis bovina es una inflamación de la glándula mamaria causada por bacterias. Es una enfermedad que disminuye la calidad de la leche y provoca pérdidas en la producción de un 5 a un 10 por ciento. A causa de esto, los tamberos deben reemplazar prematuramente a los animales afectados y se pierden partidas de leche por el uso de antibióticos.



Fuente: Lucas Viano







Notas Relacionadas