Fertilización en cebada bajo siembra directa – Efectos sobre el rendimiento y la calidad

Esto se agrava más con la incorporación de cultivos con altas necesidades de azufre (S) como es el caso de la soja, dentro de las secuencias. El contenido de proteína y el calibre son los principales parámetros de calidad considerados en la comercialización. Estos parámetros dependen principalmente de la genética, de las condiciones climáticas y del suelo en el que se desarrolló el cultivo, como así también del manejo que se realice de la fertilización. El objetivo de este trabajo fue evaluar (1) el efecto de diferentes dosis de fertilizaciones tempranas con N, S y Zn (2) el efecto de fuente nitrogenadas y (3) la respuesta de la fertilización foliar tardía de N en cebada cervecera en el área centro sur bonaerense.


amanecer rural
Fertilización en cebada bajo siembra directa – Efectos sobre el rendimiento y la calidad


MATERIALES Y MÉTODOS

Sitios Experimentales: durante las campañas agrícolas 2015/16 y 2016/17 se realizaron ensayos en campos de productores cercanos a la localidad de Aparicio (Cnel. Dorrego). Previo a la siembra se realizaron muestreos de suelo para determinar contenido de materia orgánica, fósforo disponible (P Bray), pH, Nitrógeno de nitratos (N-NO3 – ), azufre de sulfatos (S-SO4 -2 ) y Zn (Tabla 1 y 2).

– Diseño experimental y tratamientos:

En las tres campañas se utilizó un diseño en bloques completos aleatorizados y 4 repeticiones. En
2015/16 se realizó un ajuste de la fertilización para llegar a 120, 160 y 200 kg N/ha de oferta de N (N
inicial a la siembra + N fertilizante) al momento de inicio de macollaje. Salvo para los tratamientos 2, 8 y
14 que fueron fertilizados con Urea, en los demás tratamientos se aplicó UAN como fuente nitrogenada y
tiosulfato de amonio, como fuente azufrada. Las aplicaciones de Zn también fueron realizadas en el
mismo momento y chorreadas al suelo. El N foliar se aplicó en hoja bandera expandida, en forma
pulverizada. Los tratamientos realizados se detallan en la Tabla 3.

En las campaña 2016/17 y 2017/18, los tratamientos consistieron en un testigo sin fertilización, 4 niveles
de fertilización nitrogenada (50, 100, 150 y 200 kg/ha de N). A su vez, cada dosis de N fue combinada
con S, S+Zn y S+Zn+Nfoliar. Salvo para los tratamientos 2, 7, 12 y 17 que fueron fertilizados con Urea,
en los demás tratamientos se aplicó UAN como fuente nitrogenada. El resto de las consideraciones son
similares al ensayo del año anterior. Los tratamientos realizados se detallan en la Tabla 4.

 

– Manejo de los cultivos:

En la campaña 2015/16 el cultivo antecesor fue soja de primera. La variedad fue Andreia con 220
ptas/m2 logradas, y fertilizada con 90 kg/ha de fosfato diamónico al momento de sembrar.
En la campaña 2016/17, el antecesor fue trigo pan y la variedad Shakira con 230 ptas/m2 logradas. A la
siembra se fertilizó con 100 kg/ha de fosfato diamónico.
En la campaña 2017/18, el antecesor soja y la variedad Andreia con 200 ptas/m2 logradas. A la siembra
se fertilizó con 100 kg/ha de fosfato diamónico.
Los datos fueron analizados mediante ANOVA y para la separación de medias se utilizó el test DMS
(p<0,05).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

SYN 5×1 RR

Características climáticas de la campaña: en la Tabla 5 se indican las precipitaciones ocurridas en los
sitios experimentales durante el ciclo de los cultivos y su comparación con la media. Si bien, en cuanto a
precipitaciones durante el ciclo, las campañas 2015/16 y 2016/17 fueron similares, la distribución de las
mismas hizo que se diferencien notablemente una de otra. Mientras que en la campaña 2015/16 las
precipitaciones fueron uniformes durante todo el ciclo del cultivo, en la 2016/17 se produjo un déficits
hídrico de importancia durante el llenado de los granos. La campaña 2017/18 fue la de mayor
disponibilidad hídrica, superando en más de 100 mm la media histórica.

Efecto de los tratamientos sobre el rendimiento:

Campaña 2015/16:

El efecto los tratamientos fue altamente significativo sobre el rendimiento (Tabla 6) aunque el
rendimiento del tratamiento testigo sin fertilización superó los 3900 kg/ha. Esto se debió en parte a las
buenas condiciones climáticas durante el ciclo del cultivo. No obstante, se observaron muy buenas
respuesta a la fertilización de hasta 2690 kg/ha, alcanzando rendimientos superiores a 6600 kg/ha
(Figura 2).
La proteína en grano resultó ser muy baja con valores de 7,5 en el testigo, alcanzando valores de hasta
10,5% por acción de las fertilizaciones estratégicas (Figura 4).En esta campaña no se presentaron
problemas de calibre, superando el 98% de calibre en todos los tratamientos.

Campaña 2016/17:

El efecto de los tratamientos fue altamente significativo sobre el rendimiento, el contenido de proteína en
grano y el calibre (Tabla 6). El rendimiento del tratamiento testigo sin fertilización superó los 2770 kg/ha.
Se obtuvieron muy buenas respuesta a la fertilización de hasta 2600 kg/ha, alcanzando rendimientos
superiores a 5300 kg/ha.
La proteína en grano resultó ser muy baja con valores de 8,1% en el testigo, alcanzando valores de
hasta 12,5% por acción de las fertilizaciones estratégicas.
Debido a las malas condiciones climáticas presentadas durante el llenado de granos, los resultados de
calibre y peso de los granos indicaron que en aquellas parcelas con mayores dosis de fertilización se
registró un efecto perjudicial en cuanto al tamaño del grano y en el calibre, que pudieron resultar en
problemas de comercialización.

Campaña 2017/18:
El efecto de los tratamientos fue altamente significativo sobre el rendimiento y el contenido de proteína
en grano (Tabla 7). El rendimiento del tratamiento testigo sin fertilización fue de 2850 kg/ha. Se
obtuvieron muy buenas respuesta a la fertilización de hasta 3840 kg/ha, alcanzando rendimientos
superiores a 6600 kg/ha.
La proteína en grano resultó ser muy baja con valores de 8,4% en el testigo, alcanzando valores de hasta 11,2 % por acción de las fertilizaciones estratégicas.
Debido a las buenas condiciones climáticas presentadas durante el llenado de granos, los resultados de
calibre y peso no presentaron problemas de comercialización.

CONSIDERACIONES FINALES

Durante las campañas agrícolas 2015/16 y 2016/17 las precipitaciones fueron similares a los valores
medios históricos, no obstante, se diferenciaron en cuando a la distribución de las mismas. Mientras el
ciclo 2015/16 fue muy propicio para el desarrollo del cultivo, durante la campaña siguiente se presentó
un marcado estrés hídrico que se intensificó en el periodo de llenado de los granos. Sin embargo, en
ambas campañas las fertilizaciones aumentaron significativamente los rendimientos, además del
contenido de proteína. Con respecto al calibre, se debe decir que en la campaña 2015/16 fueron muy
buenos, mientras que al año siguiente las mayores dosis de fertilización redujeron el calibre.
La campaña 2017/18 se presentó como la más húmeda, con muy buenas condiciones híbridas y donde
se observaron altas respuestas tanto en rendimiento como en los niveles de proteína alcanzados.
Los resultados obtenidos en estos ensayos demuestran que la fertilización estratégica de cebada con N,
S, Zn y N complementario puede ser una herramienta muy valiosa para obtener alto rendimiento y
proteína.



Fuente: El Enfiteuta







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