Proyección del ingreso de maíz 2018/19 al Gran Rosario

A partir de la eliminación de los ROE, que en la práctica limitaban las exportaciones, y la supresión de las retenciones que permitieron mejorar los márgenes del productor, el mercado de exportación del maíz recobró fluidez. Un marco de mayor certidumbre en el mercado local promovió la producción y la comercialización del cereal.


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Proyección del ingreso de maíz 2018/19 al Gran Rosario


Sirve para dimensionar el impacto de este mayor dinamismo comercial, la comparación puntual de los precios ofrecidos abiertamente en el recinto de operaciones de nuestra institución entre los días 27 de agosto de 2018 y el 31 de agosto del año 2015, hace 3 años atrás. Puede observarse en el cuadro que no sólo hay una mayor cantidad de compradores interesados en el cereal, sino también un abanico más amplio de ofertas en el segmento forward.

El clima de negocios favorable ha incentivado a los productores a volcarse decididamente a ganar superficie al maíz frente a otros cultivos, como soja. De allí que, la superficie de intención de maíz 2018/2019 estaría señalando un récord, de 6,6 millones de hectáreas, con un incremento del 47% en relación al ciclo 2014/2015.

Este incremento de la participación de los cereales en el área agrícola (ya que también se observa un aumento en la superficie sembrada de trigo) resulta favorable desde el punto de vista de la rotación de cultivos, entre cuyos efectos positivos se destacan la mejora en la estructura del suelo, el aporte de materia orgánica, nutrientes y rastrojos de mayor volumen, la protección del suelo contra la erosión hídrica, en tanto que también favorece a cortar los ciclos de algunas enfermedades.

Algunas dudas a este panorama han surgido a partir del nuevo sistema de retenciones que, de cara a la definición de siembras de verano, impacta más fuertemente en el maíz que en la soja. En efecto, en agosto el diferencial de retenciones entre ambos a mayo de 2019 era del 21,5%, en tanto que de acuerdo al esquema actualmente vigente el mismo se achica al 18%, para cualquier nivel de tipo de cambio que rija. Los cambios en los planes de siembra ya empezaron a plasmarse en las últimas encuestas realizadas por GEA – Guía Estratégica para el Agro, lo que no deja de lado que el cereal siga apuntando a una superficie récord.

De concretarse la intención de siembra de maíz, la intensificación de cultivos descripta se vería reflejada en un saldo exportable proyectado de 26 millones de toneladas de maíz para la campaña 2018/2019, lo que igualaría al récord histórico del ciclo 2016/2017. De acuerdo a nuestras estimaciones, de este volumen de exportaciones, 21,5 Mt se originarían en los puertos del Gran Rosario, lo que resulta un 26,7% superior a lo estimado para la campaña actual, y un 1,7% mayor a lo exportado en período 2016/2017.

Cabe mencionar que el maíz fue uno de los cultivos más afectados por la sequía la pasada campaña, por lo que era de esperar que el volumen de exportación fuera notablemente superior también por este motivo (no sólo por el incremento de área sembrada).

Como consecuencia del aumento en los últimos años de la siembra de maíces de segunda en la región núcleo y de maíz tardío en el norte del país, el ingreso del cereal a los puertos del Gran Rosario no presenta variaciones estacionales tan importantes, como solía ocurrir algunos años atrás. Mientras que otrora la mayor proporción de los camiones arribaban entre los meses de marzo y mayo, que se corresponden con la primera cosecha, hoy día cobran mayor preponderancia los meses de julio y agosto, que se corresponden con las cosechas tardías. Tal es así que en la campaña 2018/2019 se estima que el 40% del maíz llegaría entre los meses de junio y agosto, en tanto que marzo, abril y mayo sólo se recibiría el 28% del volumen total. El 32% restante se repartiría entre septiembre y febrero.

En el presente gráfico se comparan los promedios mensuales de ingresos de camiones con maíz en los puertos del Gran Rosario durante las campañas comprendidas entre los años 2002 y 2007 con iguales promedios para el período 2014-2017. Se puede identificar un pico que es característico del mes de marzo en el promedio de las campañas entre 2002 y 2007, donde el maíz ingresado sólo en ese mes explicaba el 19% del volumen anual. En el período 2014/2017, si bien marzo sigue siendo un mes clave para las descargas de camiones en los puertos, representa hoy el 12% del total anual. El volumen de maíz ingresado durante julio y agosto, aunque en ciclos anteriores ya era considerable (promedio 2002-2007, 8% y 9% respectivamente), es ahora más alto que las cifras de marzo, aportando julio el 14% y agosto el 15% del total (promedio 2014/2017). Existen entonces, dos momentos importantes en términos de entrada de maíz a puertos: el mes de marzo, cuando se comercializa la primera cosecha de maíz y los meses de julio y agosto, cuando se recibe la producción de maíz tardío y de segunda

Esta producción más estable a lo largo del año presenta algunos beneficios: por una parte, suaviza la caída estacional del precio en el mes de marzo cuando tiene lugar la cosecha del maíz de primera; por otra parte, se descomprime el programa logístico ya que en marzo y abril también comienza a cosecharse y entregarse la soja; por último, la incorporación del maíz de segunda al ciclo agrícola permite diversificar el riesgo climático ya que el maíz de primera y el tardío atraviesan sus períodos críticos en diferentes momentos del año



Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario







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