26/09/2018. INTERNACIONALES. Paraguay
Karol Pinczak es productor de Bella Unión en Artigas y este año repite la misma área de siembra para cumplir con los contratos de arrendamientos, comentó a Rurales El País. “No pudimos disminuir el área y tuvimos que sembrar lo mismo del año pasado”, contó.
Explicó que tras cinco años de pérdida de competitividad y endeudamiento continúo, los productores “nos vemos obligado a ajustar los costos a lo máximo posible”. Pinczak aseguró que “venimos sembrando sabiendo que vamos a perder plata”.
Además, contó que los costos fijos para producir una hectárea de arroz, sin contemplar el precio de la tierra y el agua, supera los US$ 1.600. Y teniendo en cuenta estas dos variables es necesario invertir unos US$ 2.000 por hectárea, señaló.
A pesar de contar con uno de los mejores rendimientos por hectárea del mundo y precios internacionales buenos, los altos costos internos están poniendo en juego la viabilidad de las empresas. “Vender una tonelada de arroz blanco a US$ 495 es un excelente precio. Pero esa cotización hace diez año atrás era con un costo de US$ 1000 por hectárea, hoy duplicamos los costos y el precio se mantiene”.