05/10/2018. NACIONALES. Política Agropecuaria
En la sede del Senasa se desarrollaron las reuniones inicial y final, donde los funcionarios de ambos organismos expusieron las conclusiones preliminares de la visita oficial.
Por el servicio sanitario argentino estuvieron presentes la directora de Inocuidad de Productos de Origen Animal, María Luisa Bonhomme, junto con un equipo de profesionales y los auditores chilenos, Carla Aguayo San Juan, Minda Sánchez Fazzi, Elizabeth Ojeda Godoy y Mónica Contreras Jara.
Acompañados por profesionales del Senasa, la comitiva chilena auditó establecimientos elaboradores de alimentos para animales ubicados en las provincias de Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires. El objetivo de la vista fue verificar el sistema que se aplica en las plantas habilitadas para comerciar su producción con el país trasandino.
En tal sentido, el coordinador de Aves del Senasa, Gustavo Soto Kruse, explicó que “en líneas generales anduvo todo muy bien; los inspectores de Chile destacaron el grado de cumplimiento en las plantas de los requisitos exigidos y la importancia que tiene la tarea del Senasa en verificar su cumplimiento”.
En la reunión final, la inspectora del SAG, Mónica Contreras Jara, destacó su “buena impresión del equipo del Senasa que nos acompañó. Tienen un excelente nivel de profesionalismo. Trabajaron muy bien en la corrección en el momento mismo de las observaciones realizadas en las plantas”; al tiempo que ponderó los sistemas de certificación electrónica (SIGCER) y de gestión de control y supervisión oficial electrónico (SIGICA) del Senasa. “Es muy bueno, robustecen el control”, dijo.
En tal sentido, el coordinador de Aves del Senasa, Gustavo Soto Kruse, explicó que “en líneas generales anduvo todo muy bien; los inspectores de Chile destacaron el grado de cumplimiento en las plantas de los requisitos exigidos y la importancia que tiene la tarea del Senasa en verificar su cumplimiento”.
En la reunión final, la inspectora del SAG, Mónica Contreras Jara, destacó su “buena impresión del equipo del Senasa que nos acompañó. Tienen un excelente nivel de profesionalismo. Trabajaron muy bien en la corrección en el momento mismo de las observaciones realizadas en las plantas”; al tiempo que ponderó los sistemas de certificación electrónica (SIGCER) y de gestión de control y supervisión oficial electrónico (SIGICA) del Senasa. “Es muy bueno, robustecen el control”, dijo.