FERTILIZACIÓN COMPLEMENTARIA EN VARIEDADES DE ALGODÓN

En los últimos años, la producción de algodón en la provincia de Santa Fe logró “resurgir” como fruto del trabajo conjunto de diferentes actores sobre los factores que limitaban o impedían, el incremento de la superficie sembrada. Resultados de una experiencia.


amanecer rural

La producción de fibra es el principal objetivo en la producción de algodón, aunque también los subproductos revisten gran importancia. Los productores tienen el desafío permanente de estabilizar e incrementar rendimientos, pero también y más aún- mejorar la calidad de fibra, y de esta manera poder incentivar el consumo de algodón santafesino y sus derivados, en el país y el mundo.
La calidad de fibra de algodón está influenciada por factores genéticos, nutricionales, ambientales, edáficos, prácticas culturales, plagas y enfermedades, entre otros. Tanto el ambiente como la genética utilizada en cada semilla, son los factores que tienen mayor importancia en la determinación de la pro¬ducción y de la calidad de la de fibra. Así, la interacción del ambiente con la aplicación de técnicas de fertilización, puede mejorar la producción y la calidad de la fibra del algodón, dado que la nutrición vegetal se considera uno de los factores de manejo más importantes asociado a la productividad de las plantas. Para aproximarnos a rendimientos potenciales es ne¬cesario balancear la nutrición que el cultivo de algodón recibe; además, para que no se presenten deficiencias minerales hay que identificar las demandas y reconocer los momentos críticos en los que realizar las correcciones nutricionales.
El periodo crítico para la definición de la calidad de fibra está comprendido entre la floración y la apertura de las capsulas. Desde los 20 y hasta los 30 días, luego de floración se define el largo de la fibra. Sin embargo, el grosor y la resistencia son dos parámetros que se definen entre los 30 y 60 días después de floración. Dichos parámetros de calidad de fibra, serian afectados en menor o mayor medida por la ocurrencia de estreses bióticos y abióticos.
El Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio son tres macronutrientes (N, P y K) que condicionan, entre otros aspectos, el establecimiento y el mantenimiento de la capacidad fotosintética de las hojas. El N promueve especialmente el crecimiento vegetativo, incrementa el número total de flores y capullos y aumenta el tamaño de la bocha debido a un incremento en el peso individual de la semilla. También juegan un papel importante en el desarrollo del cultivo de algodón, y junto con el K determinan la calidad de las fibras.

Cuando los nutrientes están presentes en cantidades insuficientes o excesivas, pueden producir alteraciones o reducir en forma notable tanto el crecimiento, como la producción y la calidad de la fibra. En estas situaciones, las deficiencias minerales pueden ser corregidas por medio de la fertilización edáfica o foliar. La aplicación foliar tiene la ventaja de ser absorbida más rápidamente por las hojas y ser eficiente en el movimiento hacia los frutos en desarrollo.

DOS VARIEDADES 
CON DISTINTOS FERTILIZANTES

El objetivo del trabajo fue evaluar el efecto de diferentes elementos químicos nutrimentales aplicados durante el pimpollado en dos variedades de algodón considerando el rendimiento y la calidad de la fibra obtenida.
Para ello se realizó un ensayo en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Reconquista, que se sembró el 23 de noviembre de 2015, en siembra directa a 52 cm de espaciamiento entre surcos, con una densidad aproximada de 180.000 plantas por hectárea. Para el experimento se utiliza¬ron 2 variedades comerciales: a) Guazuncho 2000 RR; b) DP 402 BT RR, sembradas en parcelas que contaban con 4 líneos de plantas y 10 metros de largo. El diseño estadístico fue de bloques completamente aleatorizados, con 6 tratamientos y 3 repeticiones para cada variedad. El tipo de suelo donde fue llevado a cabo el experimento fue un Argiudol acuertico de tipo agrícola clase III. El análisis de suelo realizado previamente a la aplicación de los tratamientos presentó valores que se ex¬presan en la tabla 1. La fertilidad química del suelo al momento de la siembra se presentaba niveles buenos para fosforo disponible (P), nitratos (NO3), sin embargo mantener dichas condiciones en el tiempo, se realizó fertilización nitrogenada y fosforada a la siembra con 50 kg ha-1 Urea, combinada con 40 kg ha-1 de Fosfato Diamónico (PDA). Tanto las malezas como las plagas fueron correctamente controladas. 
Se ensayaron distintos fertilizantes, tanto granulados como foliares, que son nuevos en el mercado regional, o no están difundidos y que se encuentran recomendados para su uso en algodón. Fueron aplicados el día 15 de enero de 2016 y la composición de los mismos posee diferentes proporciones de Potasio (K) y/o de Nitrógeno (N) (Tabla 2). Los granulados fueron esparcidos al voleo y luego se aplicó una lámina de agua para posibilitar su incorporación al suelo. Los foliares fueron aplicados con pulverizadora con agua a razón de 80 litros por ha. Las dosis aplicadas para cada tratamiento fueron las recomendadas para el cultivo de algodón por los fabricantes. La cosecha se realizó de manera manual el día 12 de abril tomando 1 m2 de todas las capsulas de las plantas en los surcos centrales de cada parcela. El desmote se realizó con desmotadora experimental en el INTA Reconquista, y las muestras de fibras obtenidas se enviaron al laboratorio de Algodonera Avellaneda para los análisis de calidad de fibra mediante HVI. Se analizó estadísticamente los resultados considerando las varianzas (ANOVA) y comparando medias de los tratamientos con el test de Tukey en el software informático InfoStat.
La campaña 2015-16 presentó condiciones climáticas particulares para el algodón sembrado en el norte de Santa Fe.


LOS RESULTADOS
Las lluvias ocurridas durante el ciclo del cultivo fueron abundantes y totalizaron 1500 mm en la localidad de Reconquista (octubre hasta abril).
En primer lugar, las altas precipitaciones registradas en el mes de octubre imposibilitaron una siembra temprana del cultivo. Asimismo, durante el mes de enero se presentaron condicio¬nes de escasas precipitaciones junto con altas temperaturas. Este escenario dificultó el aprovechamiento de la alta tasa de radiación que se registró en el mismo mes. Durante el mes de marzo, donde se dio el desarrollo de frutos y apertura de primeras bochas, las precipitaciones fueron menores a la media, en cambio, durante el mes de abril se presentaron intensas (504 mm), alta humedad relativa, días nublados y la radiación global disminuyo respecto de la normal, siento estas condiciones no deseadas para alcanzar buenos desempeños del cultivos. Las precipitaciones y las condiciones de alta humedad relativa impidieron que la cosecha del cultivo se realice bajo condiciones propicias y posiblemente afectaron la calidad de la fibra del cultivo.
Los tratamientos ensayados no presentaron en el estado vegetativo síntomas visuales de diferencia de vigor o de tamaño de plantas. El análisis de las varianzas del rendimiento bruto de algodón determinó que no se presentaron diferencias significativas entre los tratamientos de fertilización realizados ni tampoco entre variedades utilizadas. Sin embargo al analizar los resultados agrupando según tipo de tratamiento aplicado (granulado y foliar) fue posible diferenciar las aplicaciones foliares en rendimiento respecto del testigo. El movimiento de nutrientes hacia los frutos en desarrollo implica esfuerzos energéticos de la planta y es posible que la fertilización foliar pueda presentar ciertas ventajas en ese sentido. Los resultados demuestran que es una alternativa útil en condiciones regionales, si bien su eficiencia y eficacia necesita ser evaluada con más profundidad. Los tra-tamientos realizados con fertilizantes granulados presentaron rendimientos similares al testigo.
Al analizar los parámetros de calidad solo se pre¬sentaron diferencias significativas entre las variedades evaluadas. En general los valores registrados son similares a los registrados en lotes de algodón en el norte de la provincia de Santa Fe durante la campaña 2015/16, esto coincide con la bibliografía revisada, ya que la misma establece que la calidad de fibra de algodón se ve afectada en mayor medida por las condiciones ambientales registradas en cada ciclo de cultivo que por los tratamientos de fertilización aplicados.
De lo anterior se deduce que ante las condiciones ambientales dadas luego de la aplicación de los tratamientos y durante la cosecha del cultivo, los niveles nutrimentales determinados a la siembra y complementados con fertilización inicial, resultaron suficientes para cubrir las necesidades de algodones con 2300 kg ha-1 de rendimiento y calidad promedio.

 

CONCLUSIÓN
Es conocido que en el noreste santafesino es posible incrementar el rendimiento de algodón cuando se utilizan fertilizantes nitrogenados granulados a la siembra como complemento de la disponibilidad de los suelos. En esta experiencia la evaluación de complementos nitrogenados y potásicos granulados aplicados en floración, luego de fertilizaciones iniciales, permitieron incrementar la productividad cuando se utilizaron vías foliares. La calidad industrial del cultivo de algodón no se modificó por ello. Posiblemente sea debido a que las condiciones ambientales no fueron propicias. Estas también pudieron determinar que los niveles de N y K aportados al suelo no hayan sido aprovechados por el cultivo. Resulta importante analizar que la vía foliar puede jugar un papel muy importante en la generación del rendimiento de algodón en surcos estrechos.



Fuente: Ing. Agr. Gonzalo Scarpín - Ing. Agr (PhD) Marcelo Paytas - Ing. Agr. Horacio Winkler Lic. (PhD) Roxana Roeschlin -Ing. Agr. Pablo Dileo - INTA EEA Reconquista.







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