13/12/2018. INTERNACIONALES. Paraguay
A la carencia de lluvias se sumó el ingreso de un frente de viento desde el sur que es sinónimo de mayor sequía, lo que agravó aún más la situación, refirió. Si es brisa del norte por lo menos trae algo de humedad, pero el viento sur es seco, acotó.
Sobre el mismo tema, el productor Orlando Gallas, técnico de la Cooperativa Colonias Unidas (CCU), señaló que la situación es más que grave, y se está ante la inminente pérdida de más del 50% de la productividad si no hay buenas lluvias en los próximos días.
La que ya fue afectada por la sequía es la variedad tempranera, que se cultiva a mediados de setiembre, y su cosecha es a mediados de enero. “Las plantas ya están amarillas, por el estrés hídrico, y prácticamente no están cargadas las vainas. Por el momento se evalúan pérdidas en el orden del 40%, y se puede agravar si no se registran lluvias”, acotó.
Según el técnico, en el área de influencia de la CCU tienen unas 120.000 hectáreas de soja plantada, de las que 40% corresponde a la variedad “tempranera”. Este mismo esquema se puede proyectar al resto del departamento de Itapúa, y también al del Alto Paraná. En Itapúa existen unas 500.000 hectáreas sembradas, señaló. “Es grave la situación, y puede empeorar”, según describió.
Por su parte, Hermes Aquino, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, filial Caaguazú, dijo ayer que la situación está muy complicada y difícil por la falta de lluvias en esa zona.
“Ya existen daños muy fuertes” dijo, y aclaró que no está aún en condiciones de cuantificarlos. Si no llueve estamos fritos”, enfatizó.
La Dirección de Meteorología informó ayer que registraron lluvias esporádicas en Itapúa, y también en Alto Paraná y Caaguazú, aunque hasta últimas horas de la tarde no habían sido muy intensas. “En algunas áreas no pasan de los 2 milímetros”, dijeron ante nuestra consulta. Sí hubo más lluvias en el extremo sur del país.
