Santa Fe analiza nuevas exigencias a la actividad agropecuaria

Imitando el modelo uruguayo, funcionarios del Ministerio de Producción recomendarán la obligatoriedad de presentar un plan de manejo de suelo. Las claves.


amanecer rural

El gobierno santafesino analiza obligar a todos los productores agrícolas a presentar un plan de manejo de suelo como paliativo frente a la degradación de la tierra. La medida es una de las conclusiones del Observatorio Santafesino de Suelos (OSS), una mesa conformada por funcionarios y especialistas para actualizar un marco normativo vigente desde la década del 90.
 
Tras la salida de Luis Contigiani del Ministerio de Producción, la titular de la cartera Alicia Ciciliani decidió relanzar el observatorio en abril pasado. Tras varios meses de deliberaciones, el trabajo se cristalizó en la sanción de un decreto que vuelve a reglamentar la Ley 10.552/92 de conservación y manejo de suelos.
 
Uno de los principales cambios que podrían generarse tiene que ver con la exigencia de presentar un plan de manejo de suelos para el 100% de la actividad agropecuaria. Hoy la norma fija que dicha condición solo corre para las denominadas zonas “de conservación obligatoria”, mientras que para el resto el trámite es de carácter voluntario.
 
Mario Monti, coodinador del OSS, adelantó que la voluntad del Ejecutivo es ir hacia un esquema donde todos los productores rurales deban encuadrar sus tareas según un modelo predefinido que tenga en cuenta la evolución de la materia orgánica, la erosión del suelo, el equilibrio hídrico y el balance de nutrientes (principalmente fósforo).
 
El funcionario destacó que este requerimiento no conllevaría mayor burocracia sino que se daría de forma dinámica a través de una plataforma digital en donde, siempre que los valores que genera ese plan de manejo encaje dentro de los indicadores preestablecidos, queda aprobado de manera automática.
 
“Luego viene el proceso de fiscalización, que se hace con base en el Registro Único de Producción Primaria. Se va a comparar automáticamente lo que se dice que se está haciendo con lo que se había dicho que se iba a hacer”, explicó, para luego destacar que el mismo sistema generará una serie de alertas para que la Provincia pueda intervenir de manera rápida y precisa sobre cada caso.
 
Para que esto sea efectivamente llevado a la realidad, primero la Casa Gris deberá indicar cuáles son las áreas “de conservación obligatoria”. Si bien se trata de una decisión política, desde el observatorio poseen una hipótesis de máxima: todo el territorio provincial. “O, al menos, el área agrícola, porque esa actividad es la que más disturbios genera en el suelo”, afirmó Monti, quien puntualizó las cuencas de los arroyos Pavón y Carcarañá como dos de las zonas con mayor erosión.
 
El andamiaje que sostenga todos estos cambios probablemente se construya a lo largo del año próximo. En ese proceso será muy tenida en cuenta la experiencia uruguaya, cuyo modelo de uso y conservación de suelo viene siendo destacado en distintos ámbitos internacionales.Allí la iniciativa fue implementada en 2013 y uno de los puntos destacados es que cada hectárea agrícola no puede perder más de 7 toneladas por año. Aunque con matices, el funcionario del Ministerio de Producción evaluó que este puede ser un faro que oriente el esquema santafesino.
 
“Estamos pensando la necesidad de una obligatoriedad de un plan de manejo de suelo, pero no solamente en la cuestión erosión. Estamos viendo otras cuestiones que están vinculadas y que involucran a todos los suelos. Por ejemplo el balance hídrico, que generó en los últimos años como consecuencia de las fuertes lluvias el crecimientos de las napas freáticas en el sur de la provincia“, indicó.
 



Fuente: Juan Chiummiento







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