¿SABE USTED CUANTOS CORDEROS PIERDE EN CADA PARICIÓN?

El período alrededor del parto es, si dudas, el más crítico en el ciclo anual de producción ovina. En esta época se produce el 70 a 80 % de las muertes en las ovejas y corderos. En éstos la mortalidad ocurre generalmente durante los primeros 10 a 12 días de vida. A esos porcentajes deberíamos sumar las pérdidas por abortos que pueden superar el 5 %.


amanecer rural

El bajo porcentaje de señalada que registra nuestro país, que es de 65 % en promedio, se debe a las siguientes causas:
1. Ovejas y carneros subfértiles e infértiles
2. Mortalidad embrionaria
3. Alta mortalidad neonatal
En la producción de ovinos hay que tener en cuenta: la fertilidad de los reproductores, el examen clínico de carneros,
la selección anual de ovejas y borregas, pero en esta época debemos prestar especial atención a la mortalidad neonatal.

¿HA AVERIGUADO LAS CAUSAS?
Estas muertes se pueden evitar o minimizar resolviendo los problemas de parto en las ovejas. Analicemos cómo reducir esas pérdidas, así se podrá obtener el máximo de corderos sanos por temporada, mantener un buen nivel productivo y
asegurar un incremento en los beneficios de la explotación ovina.
 Quizás hoy, como nunca, se dan las condiciones para mejorar la ganadería ovina Argentina. Existen incentivos económicos por parte del gobierno: créditos blandos, aportes no reintegrables (ANR), precios internacionales alentadores
para carne, lana y derivados de la leche ovina; oferta de mano de obra con posibilidades de ser capacitada en Centros de Formación para jóvenes y adultos, condiciones agroecológicas favorables: suelos y climas aptos, superficies generosas y
una tradición agropecuaria familiar, con importante cultura ganadera. Se necesita poner buena dedicación en el cuidado de los animales y mucho empeño para mejorar la actividad, pues si no controlamos y reducimos las tasas de mortalidad,
tanto en ovejas como en corderos, difícilmente conseguiremos explotaciones rentables.
 Para lograr buenos parámetros productivos es preciso empezar por controlar la alimentación, el manejo reproductivo y sanitario de nuestras majadas.
 Estudios realizados por el INTA, tanto en la Patagonia como en la Provincia de Buenos Aires, demuestran que las dos causas primarias más frecuentes de muertes perinatales son el hambre y el frío.
 Es necesario comprender que no estamos sólo ante un problema productivo, hay que verlo o sentirlo también como un tema importante de "bienestar animal", pues muchos corderos expuestos al viento, agua y/o frío ambiental, sufren hambre
durante varias horas o días antes de morir. Así, las primeras 72 horas de vida son las más críticas para la supervivencia y exigen la atención permanente del ovejero.
 La mortalidad puede variar desde un 5 % hasta un 30 %, según época de parición, clima, tipo de campo, etc.; pero fundamentalmente debido a la atención y cuidados que se brinde a los animales, especialmente al manejo nutricional y
sanitario que se haga.
 Las majadas con servicio de marzo-abril, tendrán la parición hacia el final del invierno, primeros días de la primavera.
Es importante planificar bien la alimentación que daremos a ovejas y borregas antes del servicio, para que lleguen en buen estado o "condición corporal aceptable" (grado 3) a ese momento. Encontrar la fecha más adecuada de servicio, o en
otras palabras lograr un ajuste en la época de "encarnerada", es uno de los elementos centrales para mejorar los índices reproductivos, sin olvidar la buena nutrición y sanidad. Ahora bien, ante una situación ya planteada, nos queda ver cómo
reducir la alta mortalidad neonatal. Corderos con bajo peso al nacimiento y escasa o nula reserva de grasa (energía), gestados por madres flacas y desnutridas, son los más susceptibles a morir por inclemencias climáticas. Además las ovejas
mal alimentadas se ven más atraídas por la comida que por sus hijos y suelen alejarse pronto del lugar del parto, para pastorear, esto afecta la relación madre-hijo, pues aumenta la frecuencia de separación y produce una mayor mortalidad de
corderos mellizos.
 Los recién nacidos deben regular su temperatura rápidamente, mantener los 39 a 40ºC, caso contrario caerán en hipotermia. Las posibilidades de muerte serán muy elevadas por debajo de 37ºC (hipotermia grave); ésta puede producirse
por:
♦ Exposición: los requerimientos de calor son muy altos ya que:
o La piel del cordero tiene una capacidad de aislamiento muy baja.
o Nace mojado y necesita gran cantidad de energía durante el tiempo que tarda en secarse.
Tiene más superficie de piel en relación a su peso, que los animales adultos.
♦ Inanición: se corregirá con la toma de calostro y con una lactación suficiente. Un buen peso al nacer de 3,500 a 4,500 Kg, según raza, favorece la supervivencia. Con este peso tiene suficientes calorías para compensar la pérdida de calor y da vitalidad para mamar el calostro.
Con referencia a este último tema, un cordero liviano tiene igual superficie de piel que uno pesado. La menor reserva de grasa no alcanza para compensar el enfriamiento de la piel húmeda; así, el riesgo de muerte aumenta a medida que baja
el peso del cordero por debajo de los 3,500 kg. Un peso de 2,500 kg significa la muerte por hipotermia en tiempo frío. El cordero que en las 2 ó 3 horas siguientes al parto no puede recuperar y estabilizar su temperatura (mínimo 38°C) no tiene
probabilidades de sobrevivir. En este tiempo debe recibir su primera dosis de calostro para reponer energía, 150 ml por toma (4 veces x día).
 Hay que recordar que la oveja desnutrida suele tener poco calostro o demora varias horas luego del parto en brindarlo.
Sabemos que las peores condiciones climáticas están dadas por bajas temperaturas, con lluvia y viento; este último constituye el factor crítico, ya que acelera la evaporación de la piel mojada del recién nacido y baja la temperatura corporal al extremo de difícil recuperación. Reduciendo su velocidad mediante reparos naturales o artificiales, disminuirá también la pérdida de corderos en aproximadamente un 50%. Cuadros con pajonales y buen forraje intercalado, reservados para el momento del parto, servirán a este propósito.  

ALGUNAS HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS DISPONIBLES
No existe una receta "magistral" y única que al aplicarla, dé solución inmediata al problema de mortalidad neonatal;
no obstante, gracias a experiencias y estudios realizados, actualmente se dispone de mejor información y más conocimientos para reducir las pérdidas de corderos.
 En lo que respecta al clima, hoy se cuenta con herramientas importantes y seguras al momento de tomar decisiones, el pronóstico extendido del tiempo, previene situaciones de riesgo y puede evitar mortalidades de corderos. Si amenaza mal
tiempo en vísperas de parición, se sugiere repuntar las majadas a las partes más abrigadas del campo (montes, pajonales, lomadas protegidas, tinglados, etc.). Las ovejas no esquiladas, generalmente no buscan refugio, tienen la protección de su
abrigado "poncho" de lana, pero sus hijos , no!!; de ahí la importancia de obligar a las inminentes madres a tomar abrigo,
mediante repuntes oportunos para asegurar la supervivencia de su cría.
 También se pueden distribuir rollos de forraje en los potreros de parición, dispuestos de tal manera que reparen del viento; en ese caso las ovejas, si están esquiladas, buscarán abrigo solas. (FOTO 2)
 Para evitar la muerte por inanición de los corderos, podemos recurrir a varias soluciones:
Manejar una "condición corporal buena" (grado 3 de puntuación) durante el último tercio de gestación, mejora el comportamiento de la oveja, la producción de calostro y el vigor del cordero al parto. Es recomendable no pasar de 4 grados
de puntuación. Las ovejas excesivamente gordas pueden presentar problemas al parto como engrasamiento del canal y
toxemia de la preñez.
La suplementación estratégica con granos de maíz o cebada durante las dos últimas semanas de gestación duplica o triplica la producción de calostro, respecto a ovejas no suplementadas. A su vez es menos viscoso, lo que permite al cordero mamarlo mas fácilmente.
 La esquila preparto "temprana", a los 70 a 90 días de gestación con ovejas en buena condición corporal (grado 3 ó +),
aumenta el peso vivo al nacer y al destete de los corderos disminuyendo la tasa de mortalidad hasta un 50%.
El diagnóstico de gestación por ecografía, realizado en el 2do. tercio de gestación (70 a 80 días de iniciado el servicio),
es una herramienta práctica y segura para detectar con suficiente tiempo las ovejas que tendrán mellizos. Permite darles un cuidado y manejo nutricional preferente, diferenciarlas de las "simples" y no preñadas. Datos que servirán para ver el
problema, conocer causas y tomar decisiones. De no tomarse medidas especiales en el tratamiento de las ovejas melliceras, el peso de los corderos nacido de partos dobles es hasta 1 Kg menor; con ello bajan también las posibilidades de supervivencia.

EL PARTO
Los signos de que una oveja va a parir son:
♦ Vientre abultado, agrandamiento de ubre o turgencia mamaria por llenado.
♦ Se separan de la majada y buscan lugares tranquilos.
♦ Pierde la atención por el entorno.
♦ Se tumba debido a los dolores, levanta la cabeza , frunce los labios, tiene dilatación de la vulva.
♦ Cuando el proceso de parto ha comenzado:
♦ Aparece primero el saco embrionario o "bolsa de agua".
♦ Comienza a salir una mano, luego la otra. La pezuña que aparece indica que el cordero "viene de mano" que es la presentación normal.
♦ El proceso de nacimiento progresa y aparece la cabeza.
♦ El cordero sale hasta su cadera, el nacimiento está por completarse. 
♦ Se produce el "nacimiento" y el cordero sale envuelto por el saco embrionario.
♦ La madre lo limpia y estimula con su lengua.
Para poder brindar mayores cuidados a los corderos y sus madres se puede elegir el momento más adecuado para el parto. Es posible sincronizar los partos aplicando dexametasona en la última semana de gestación. Con esto se consigue
agrupar la mayoría de los nacimientos entre las 36 - 48 horas que siguen a la inyección.

MATERIALES MÍNIMOS NECESARIOS PARA ATENDER LA PARICIÓN
Lleve en su mochila, o recado: jabón líquido, desinfectante no irritante (tipo DG-6), vaselina líquida, óvulos intrauterinos, antibiótico de amplio espectro inyectable, jeringas plásticas, agujas para inyección, tijera, cuerdas o tiento fino,
guantes látex descartables, cortos y largos.

¿CUÁNDO SE DEBE INTERVENIR?
La regla de oro es: no actuar demasiado pronto, pero tampoco dejar desatendida a la oveja.
En las siguientes situaciones es necesario intervenir de forma inmediata:
♦ Cuando aparece solamente la cabeza.
♦ Cuando aparece solo la cola.
♦ Cuando tras romper la bolsa de agua, el feto no avanza en ½ hora.
♦ Cuando mostrando "signos" de parto, la oveja no ha parido en 1 hora y media.

PRESENTACIONES POSIBLES DEL CORDERO:
♦ Normales: el dorso del cordero debe situarse en la parte superior del canal. De no ser así, hay problemas.
o presentación anterior
o Presentación posterior
♦ Anormales o distócicas:
o de cabeza, con los codos flexionados.
o con 1 ó 2 manos hacia el interior, bajo el cuerpo.
o con 1 ó 2 patas hacia la matriz (sentado)
o de espaldas (boca arriba);
o dos fetos emergen juntos, o bien con la cabeza doblada hacia atrás.
o El caso más difícil: el cordero se presenta de espalda y atravesado respecto al canal del parto.
o También se consideran situaciones problemáticas, los partos de borregas o primerizas con deficiente
conformación, canal de parto y anillo cervical poco dilatado, cordero demasiado grande, muerto,
momificado o malformaciones congénitas.

¿CÓMO ACTUAR CORRECTAMENTE EN PARTOS ANORMALES?
Es importante que el "partero" tenga experiencia y mano suave. Hay que intervenir cuando es evidente que la oveja parturienta no puede hacerlo por sus medios; el esfuerzo y dolor la agotan y aceptará la ayuda sin resistirse.
Las primerizas requieren preferente atención y debemos observarlas más seguido.
Resulta imprescindible esmerar la higiene y maniobrar con mucha delicadeza. Lubricar y desinfectarse manos y brazo.
Generalmente el problema consiste en un cordero demasiado grande o malas presentaciones del feto.
Insertando una mano en el canal es posible determinar la causa de la complicación; se comprobarán las partes del cordero cuya posición se desea corregir. Muchas veces es necesario empujar el feto hacia el interior del útero o "matriz" para
moverlo o rotarlo con más facilidad. Cualquier manipuleo necesario resulta más rápido y menos doloroso realizarlo ahí.
Palpar con cuidado el lomo, miembros y cabeza hasta lograr una presentación normal. Para posicionar la cabeza se introduce nuestro dedo del medio (mayor) en la boca del cordero, pero primero debemos asegurar la posición de las dos
manos y una vez que comprobamos que son del mismo par y cordero, las sujetamos, enlazándolas con la cuerda fina. Si todo está preparado, se realiza tracción sostenida (sin tironear), hacia fuera y abajo.

DESPUÉS DE PARIR
Comprobar que no queden más corderos en el interior de la matriz y que no se lesionó la misma, ni el canal del parto.
Siempre hay que administrar una dosis de antibiótico de amplio espectro, o colocar una tableta antibiótica en el útero para prevenir infecciones. Si las "pares" no han salido, la oveja normalmente realizará la expulsión posterior. Luego de asegurarse que el cordero respira y que la madre tiene calostro disponible (puede tardar en bajar), dejarla con su cría en lugar abrigado, limpio y tranquilo para su recuperación y amamantamiento. 
Si tras uno o dos intentos para solucionar el parto no se obtienen resultados satisfactorios, se deberá pedir ayuda del Veterinario, quien podrá juzgar necesaria la realización de una cesárea. La clave reside en requerir sus servicios antes de
poner en peligro la vida de la madre y del cordero.



Fuente: Med. Vet. Jorge Manazza







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