ALIMENTACIÓN DE LA REPRODUCTORA OVINA

El trabajo recoge las necesidades nutricionales de la reproductora ovina en las diferentes etapas reproductivas y propone algunas variantes para satisfacer estas necesidades mediante pastos y leguminosas, con el objetivo de obtener mejores resultados productivos.


amanecer rural

La producción ovina en los trópicos es ventajosa si la comparamos con otros animales de granja, por su condición de pequeño rumiante, elevada fecundidad y adaptabilidad a las condiciones climáticas, su carne magra
es de similar contenido en grasa que las carnes porcina y vacuna, con buena aceptación para la población,  La explotación de esta especie contribuye a satisfacer las demandas de caloría y de proteína del hombre,
constituye el 8 % de la producción de carne mundial y proporciona una variada gama de productos como, carne.
Leche, lana, piel, contribuyendo desde el punto de vista financiero al desarrollo de la población rural, que si aplica los conocimientos acumulados puede obtener mejores resultados.

Con este trabajo pretendemos reflexionar sobre las exigencias nutricionales de las reproductoras ovinas y el modo de suplirlas con pastos y leguminosas.

INICIO DE LA GESTACIÓN
Las ovejas preñadas deben ser tratadas como si fueran vacas lecheras, es necesario ofrecerles alimentos que suplan sus necesidades nutricionales, proporcionándoles energía y proteínas adicionales en momentos oportunos,
de modo, que se encuentren en excelentes condiciones en el momento del apareamiento y durante el primer mes de gestación, cualquier aumento o reducción de los niveles nutricionales en este período influirían en la
supervivencia y la migración de los embriones, (1, 7, 17).
Durante la gestación la futura madre debe acumular reservas corporales que permitan después del parto realizar una buena producción de leche, la oveja mal alimentada produce menos leche y manifiesta menor instinto
maternal que las madres bien alimentadas. Para garantizar una buena lactancia la oveja debe recibir suficiente alimento de buena calidad, lo que se logra destinándose los mejores potreros a las ovejas con crías. Las
necesidades nutricionales de las madres ovinas con mellizos son 30 % más elevadas que las de las madres con una sola cría.

A MEDIADOS DE LA GESTACIÓN
A partir de este momento debe cambiarse el régimen alimentario para conseguir una pérdida de peso de hasta el 5 %, el engorde reduce el crecimiento de la placenta y subsiguientemente el tamaño de los embriones.
 Durante las últimas 6 semanas de preñez se produce un 66 % de crecimiento del feto, en estos momentos la oveja exige alimentos nutritivos adicionales, pero como la capacidad del rumen está disminuida en un 50 %, la
adición de estos elementos debe hacerse mediante alimentos concentrados, si en esta fase la oveja sufre carencias de energética pierde tejido de las ubres, lo que afectará considerablemente el crecimiento de los corderos nacidos. La proporción de proteína bruta durante las 3 últimas semanas de la gestación y las 3 primeras de la lactancia debe ser de 17 % para alcanzar los mejores resultados. Las necesidades de energía metabolizable son mayores
durante la lactancia que al final de la gestación.

EN LA LACTANCIA
Al comienzo de la lactancia se elevan las necesidades nutritivas de la oveja y hay un aumento en su capacidad de ingestión de alimentos, las necesidades de proteína bruta están entre 5.4 y 4.5 % durante las 8 primeras semanas y las 8 últimas semanas, y las necesidades de energía metabolizable en estos intervalos son de 2.47 Mega Jul hasta la optaba semanas y 2.34 Mega Jul en las últimas 8 semanas. La escasez de energía puede estar asociada con otras deficiencias nutricionales como las proteínas, minerales y vitaminas causando cesación del
crecimiento, pérdida de peso, incapacidad de reproducción y mayor mortalidad de las crías. 

Al inicio de la lactancia el incremento del coeficiente proteico en la dieta, sin disminuir el consumo de energía, aumentará la producción de leche en la oveja, favoreciéndose el desarrollo de las crías. En la fase intermedia de la lactancia es necesario cubrir los requerimientos nutricionales, debido a que aún es elevada la producción de leche y comienzan a agotarse las reservas corporales del animal. En la fase final de la lactancia, al disminuirse el alimento para que se reduzca aceleradamente la producción de leche, puede afectarse el
metabolismo del animal si éste no se ha alimentado adecuadamente durante toda la lactancia, poniendo en riesgo la nueva gestación.

LOS PASTOS
Los ovinos aprovechan bien los pastos y forrajes, aprovechando 1.5 a 2 veces más las plantas que el ganado mayor y son capaces de consumir 540 especies de yerbas entre las 600 existentes de acuerdo a la gran movilidad y a las características de su tracto digestivo y pueden pastar en áreas ya utilizadas por otros animales domésticos.
 Los pastos más nutritivos para los animales son los inmaduros, bien pastados en el campo, ensilados o desecados. Las áreas ganaderas cubiertas por pastos naturalizados, tienen baja disponibilidad de alimentos y valor nutritivo, por lo que se impone usar sistemas que satisfagan los requerimientos nutricionales de los
animales y protejan el suelo, esto se puede lograr usando el pastoreo rotacional o en parcela que es un sistemas eficaz para aprovechar los pastos, proteger los suelos y controlar las parasitosis gastrointestinales.
El sistema Rotacional Voisin consiste en subdividir en pequeñas porciones las áreas de pastoreo de manera que siempre haya una parcela que esté siendo pastoreada, mientras que la mayor parte del área permanece descansando.
 El arte del pastoreo rotacional es encontrar el correcto balance entre cantidad de pasto, la calidad de éste, el pastoreo y el descanso del pastizal.
La división del pastizal en tantas parcelas como tiempo de reposo que requiera éste, permite mayor carga de animales por hectárea, mayor intensidad de pastoreo, menor tiempo de ocupación de los animales en el cuartón, (no más de tres días), menor uso de fertilizantes químicos, aprovechamiento de las excretas animales por el pastizal, menor parasitosis en los animales y mayor resultado productivo. 

USO DE LEGUMINOSAS
Los pobres valores nutricionales de los pastos naturales son mejorados cuando son asociados con leguminosas.
El uso de la leucaena ha tenido un desarrollo exitoso en la crianza animal, lográndose incrementar la carga animal por hectárea, la producción de carne y ahorros en suplementos proteicos.
 Con el uso de leucaena en la alimentación de la reproductora ovina se ha incrementado el peso al nacer y al destete de las crías y las madres han presentado un mejor estado corporal para enfrentar la próxima gestación,
Magníficos resultados se han obtenido con la utilización de leguminosas rastreras en sistema de pedestales,
cultivando éstas en soportes asociadas al pastoreo con gramíneas. Con esta técnica se obtienen altos rendimientos de leche y carne por área con alta disponibilidad sostenible y cíclica de masa verde (gramínea más leguminosa)
que permite soportar una alta carga de animales por hectárea sin consumo de forrajes ni concentrados, siempre que se riegue y se fertilicen las áreas de leguminosas y se supla a los animales de los macro y micro minerales
necesarios. 

CONCLUSIONES
Las necesidades nutricionales de la reproductora ovina pueden satisfacerse con pastos asociado a las leguminosas, y contribuir a suplir las necesidades de alimentación de la población rural. 



Fuente: Figueredo Basulto, L. y Rosales Vélez, A







Notas Relacionadas