04/01/2019. INTERNACIONALES. Chile
En el marco de una línea paralela situada a 15 Km de la frontera de aquel estado con Paraguay y Bolivia, el área formaba parte de la antigua Zona de Alta Vigilancia (ZAV) implantada en 2008, en función de focos de fiebre aftosa registrados en la región en 2005 y 2006.
A finales de agosto de este año, una misión veterinaria chilena evaluó el servicio veterinario oficial brasileño y buscó informaciones sobre la vigilancia para fiebre aftosa en el país. El informe de la misión fue favorable y garantizó esta apertura de mercado.
Según la directora sustituta del Departamento de Salud Animal del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento (MAPA), Judi da Nóbrega, “se acabaron los impedimentos a la exportación de carne de vacuno fresca de esa área, además de todas las demás restricciones para el movimiento de los animales, animales susceptibles a la aftosa de esa zona a otras partes del país. La nueva condición debe valorar los animales de la región e impulsar su comercio, favoreciendo a la ganadería regional”.