ABONO NITROGENADO

El nitrógeno (N) sigue siendo uno de los costes variables más elevados en el cultivo del maíz.


amanecer rural

La dosis de N recomendada debe ajustarse al máximo para aumentarla rentabilidad en el cultivo del maíz, maximizando los rendimientos y minimizando las pérdidas de N al medio ambiente. Aplicaciones de N superiores a las que el maíz puede absorber aumentan las pérdidas de nitrato en aguas subterráneas y superficiales. Por otra parte, el N aplicado a dosis más bajas que las que necesita el maíz, dará lugar a menores beneficios económicos a los agricultores.
Para la recomendación de la dosis de abonado nitrogenado hay que tener en cuenta el potencial de la parcela, el suelo y el cultivo precedente.
Para conseguir la máxima rentabilidad en el cutivo del maíz hay que tener en cuenta la relación entre el precio de la UFN y el precio esperado de la cosecha de maíz.

CONSEJOS
1-    EL NITRÓGENO RESIDUAL procedente de la mineralización del suelo y el remanente del cultivo anterior se deben tener en cuenta. Es importante realizar análisis de nitratos en el suelo antes del abonado para ser más precisos en la recomendación.
2-    LEGUMINOSA COMO CULTIVO ANTERIOR Pueden reducirse los niveles de aplicación de nitrógeno (40 Kg N/ha de media), porel contrario, deben incrementarse si una gran cantidad de residuos del cultivo anterior han sido enterrados para facilitar su descomposición (entre 25 y 40 KG N/ha).

3-    PERÍODO DE APLICACIÓN. Se recomienda, de forma general, aplicar una parte de la dosis total de N en fondo y el resto en cobertera (30- 60%), fraccionada en una o varias aportaciones, así existirán menos pérdidas por lavado y volatilización, y se establecerá un sistema radicular activo. Es importante tener en cuenta que, cuanta más dosis de N empleemos cerca de floración, más tardará en perder la humedad el grano.
4-    FUENTE DE NITRÓGENO Los abonos nítricos contienen el N en forma de nitratos, son muy solubles en agua y se asimilan muy rápidamente, pero pueden verse arrastrados por las aguas de lluvia o riegos abundantes hacia el subsuelo (lixiviación). Los abonos amoniacales son los que contienen el N en forma amoniacal, siendo su acción más lenta que las de los nítricos, ya que pasan gradualmente a la forma nítrica. El empleo de fertilizantes de liberación controlada reduce el riesgo de pérdida de nitratos por lixiviado, ya que incluyen inhibidores (de la nitrificación y de la ureasa).
5-    TIPO DE TERRENO Como pauta se puede establecerque porcada 1.000 kg/ha de incremento de rendimiento que pueda esperarse, hay que aumentar la dosis de N en 20 Kg/ha para terrenos ligeros, 24 para medios, y 30 para pesados.
6-    TIPO DE RIEGO Con los sistemas de riego más eficientes (goteo, aspersión o pivot) se pueden reducir los niveles de aplicación de N con respecto a las dosis empleadas en los sistemas de riego menos eficientes como “a pie”, ya que los nitratos se arrastran menos, y se pueden utilizarsoluciones líquidas nitrogenadas.



Fuente: LG Seeds







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