05/02/2019. INTERNACIONALES.
En el primer mes del año la producción de carne fue de 32,1 millones de kilogramos, que corresponden a una tímida contracción del 1,8% en comparación a las 31,7 millones de toneladas producidas en enero del 2018.
El peso promedio al gancho de faena de bovinos tuvo una importante mejora del 6,6% y se ubicó en torno a los 240 kilogramos. Esto representa unos 15 kilogramos más que la media del año pasado, que fue de 225 kilogramos por cabeza, de acuerdo a los datos del servicio veterinario oficial.
La reducida oferta de ganado fue una constante en varios meses del año pasado, por lo que en el balance general se observó una disminución de casi 170 mil cabezas en la faena de bovinos en los frigoríficos, de acuerdo a las estadísticas del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Entre enero y diciembre del 2018, los frigoríficos sacrificaron un total de 1.896.750 bovinos, cifra que corresponde a una reducción del 8,1% en comparación a las 2.066.106 cabezas faenadas en el año anterior.
En total, el ritmo de sacrificio de ganado bovino se redujo en unas 169.356 cabezas en comparación al 2017, reflejan los números del servicio veterinario oficial.
El volumen alcanzado el año pasado fue el más bajo desde el 2015 y esta situación de merma está relacionada directamente con la reducción del hato ganadero.
No obstante, desde la industria explicaron que una mayor eficiencia en la producción compensó el menor ritmo industrial y se reflejó en los números positivos en el comercio exterior de carne bovina y derivados.