21/02/2019. INTERNACIONALES. Uruguay
La situación actual es algo diferente, porque hay mucho calor, pero no tanta humedad. No obstante se están extremando los cuidados en los galpones de crecimiento ubicados básicamente en Canelones y en algunas zonas de Montevideo.
José Luis Strassarino, presidente de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos (AFPU), señaló que los productores del sector, con varias experiencias de estrés calórico acumuladas, apenas se instala este escenario adoptan un conjunto de manejos tendientes a minimizar los perjuicios.
Una medida preventiva clave es bajar las lonas que rodean a los galpones, dejarlas en el suelo, de modo de facilitar que cualquier brisa o viento refresque el interior. También se modifica el horario de suministro de comida, se alimenta a los pollos entre las 18 o 19 horas y la hora 8 de la mañana siguiente, cuando la temperatura es algo menor.
Cuando llegan los calores intensos, además, es fundamental controlar el buen estado y funcionamiento de los ventiladores y de los equipos que permiten que haya una llovizna apenas perceptible dentro de los galpones, lo que refresca el ambiente y a los pollos.
También se está muy atento a que la disponibilidad de agua para beber sea la adecuada y a que no sucedan contratiempos adicionales, como puede suceder de la mano de algún corte en el suministro de energía eléctrica.