CULTIVOS DE COBERTURA: UN SERVICIO EFICIENTE Y SUSTENTABLE

Cultivos de cobertura, una tecnología que llego para quedarse.


amanecer rural

También llamados cultivos de servicio, cultivos puente, y son aquellos que se siembran entre dos cultivos de verano, y no tienen otro objetivo más que el de dar cobertura al suelo y no son utilizados como forraje,  ni son incorporados (es un concepto totalmente diferente al de abono verde) i son cosechados porque en este caso se estaría afectando la oportunidad de siembra y el rendimiento del cultivo siguiente.
Podemos decir que son cultivos de oportunidad? En buena medida sí, porque dependen de un antecesor y de un cultivo de salida, son parte de una rotación estratégica y están marcadamente influenciados por las condiciones climáticas del otoño. 
Es una herramienta tecnológica de bajo costo, pensada en la protección del recurso suelo desde distintos aspectos:
• CONTROL EFICIENTE DE LA EROSIÓN
• CONSERVACION DE LA HUMEDAD
• CONTROL EFICIENTE DE MALEZAS: por competencia o por alelopatía.
El universo de especies posibles de ser utilizadas es muy amplio y esta en función de factores físicos, biológicos, productivos que en definitiva consituyen la ecuación de valor que debemos construir a la hora de pensar nuestro campo.
Podemos dividir los cultivos de cobertura en dos grandes grupos: gramíneas y leguminosas y pasaremos a aportqr información sobre cada uno de ellos:

GRAMINEAS ANUALES:
CENTENO: ha tomado gran difusión, porque suma una serie de ventajas como la facilidad de implantación, la posibilidad de realizar siembra aérea en la etapa final del ciclo del cultivo antecesor y sobre todo, por este concepto tan importante que es el CONTROL DE MALEZAS POR ALELOPATÍA, es decir, a partir de la inhibición de la germinación de las malezas a partir de sustancias liberadas por las raíces del centeno a medida que entran en proceso de descomposición.
Aspectos importantes: 
• densidad de siembra en función de la calidad de la semilla definida por PESO DE 1000 SEMILLAS Y PG
• CICLO: son mas eficientes en el balance hídrico aquellas variedades de ciclo corto que encañan rápidamente y brindan cobertura mas estable, y liberan el lote anticipadamente para la siembra del cultivo de salida.
• Densidad de siembra: 45 – 60 kg/ha
AVENA STRIGOSA: la tolerancia a roya de este material lo ha llevado a tener muy buenas performances productivas en zonas de otoños cálidos y húmedos fundamentalmente del noreste argentino.
Ha mostrado en su uso como cultivo de servicio, cierta capacidad alelopática en el control de malezas, y brinda una cobertura rápida producto del macollaje y su ciclo es también relativamente corto.
Densidad de siembra: 40 – 60 kg/ha
El abanico de gramíneas puede ser muy extenso, porque depende también de la zona y las condiciones: 
TRITICALE: 80 – 100 KG/HA
MOHA: 20 KG/HA gramínea estival de ciclo corto apropiada para siembras en febrero – primeros días de marzo
Variedades de AVENA BLANCA cuya densidad de siembra varía de 60 a 80 kg/ha son también utilizadas con este fin.

LEGUMINOSAS: FIJACION BIOLOGICA DE NITRIGENO
VICIA VILLOSA: es la leguminosa que mas difusión ha tomado los últimos años como uso de cultivo de cobertura:
• Rápida implantación, porte rastrero y densa cobertura
• Ciclo largo, crecimiento indefinido
• Control de malezas por cobertura 
• Alta eficiencia en la fijación biológica de Nitrógeno, con significativo aporte al cultivo de salida, con incrementos del contenido de N total de 0-60 cm de hasta un 68% de acuerdo a estudios de INTA MARCOS JUAREZ 
• DENSIDAD DE SIEMBRA: 15 – 20 KG/HA
MELILOTUS ALBA: utilizado como cobertura por el efecto de su raíz pivotante que contribuye a mejorar la permeabilidad del suelo y al exploración de perfiles sub-superficiales para el abastecimiento de nutrientes. Su ciclo es algo más tardío que en el caso de vicia, generando excelente cobertura en primavera.
Apto también por el tipo de semilla, para siembra aérea sobre fin de ciclo de cultivo antecesor.
DENSIDAD DE SIEMBRA: 10 – 12 KG/HA

CONCLUSIONES
EL CULTIVO DE COBERTURA, se constituye en una herramienta tecnológica de bajo impacto ambiental, eficiente en la conservación del suelo y estratégico en la lucha contra malezas resistentes y contribuye a disminuir el número de aplicaciones de herbicidas a lo largo de las sucesivas campañas agrícolas.
La determinación de la especie a utilizar, va de la mano de los objetivos, condiciones climáticas y sistema productivo, y el abanico de oportunidades es amplio y adaptable
 



Fuente: Ing Agr: Osvaldo Panero.







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