Cosecha fina: récord de producción y con alta tecnología

Hubo una alta inversión en insumos y fertilizantes para producir trigo y cebada, con más de 23 millones de toneladas trilladas.


amanecer rural

La cosecha de fina 2018/19 marcó un récord de producción de 23,1 millones de toneladas de trigo y cebada. Este nivel de producción estuvo acompañado por una mayor adopción de tecnología, que se incrementó en 6 puntos porcentuales en comparación con el ciclo anterior.
El dato surge de un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que también destaca que la adopción de siembra directa en estos cultivos fue del 85% (un crecimiento de 4 puntos).
La inversión tecnológica, en parte, depende de la zona. En el norte del área agrícola, por ejemplo, la adopción de alta tecnología fue muy baja. Allí, el ciclo de cultivo coincide con la época seca, por lo cual los rindes potenciales son bajos. En los núcleos norte y sur, en cambio, hay una mayor apuesta y el sudeste de Buenos Aires, núcleo productivo de cereales de invierno, concentró el 65% de la producción en niveles altos de tecnología (es la zona con mayor adopción de tecnología).
“La fertilización, un aspecto clave del manejo de estos cultivos, mostró un incremento importante: en la campaña 2018/19 se fertilizó en promedio con 195 kilos de fertilizante por hectárea sembrada. Son 18 kilos más por hectárea que en la campaña previa”, informó la entidad. A nivel regional se alcanzaron valores superiores a 250 kilos por hectárea sembrada en los principales núcleos productivos.
El consumo de fungicidas se redujo en un 5% en relación a la campaña 2017/18. Si bien las mezclas de estrobirulinas y triazoles continúan siendo el producto más utilizado, y las mezclas con carboxamidas siguen ganando terreno. En cebada, estas mezclas se posicionaron como el producto con mayor participación sobre el volumen total consumido.



Fuente: Clarín Rural







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