Consensos, una producción que al país le cuesta madurar

Navegar en la coyuntura se lleva todos los esfuerzos, pero el agro también requiere de una agenda de largo plazo.


amanecer rural

A principios de abril, el Comité de Agricultura del Parlamento Europeo aprobó las propuestas para mejorar la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea (UE) para el período 2020/2027.

En tres sesiones diferentes, los eurodiputados votaron tres informes que reflejan su posición sobre la reforma de la PAC, y que se van a refrendar en forma definitiva luego de las elecciones generales de la UE, previstas para fin de mes. Una síntesis de un sistema que aporta previsibilidad y que tiene los acuerdos como materia prima.

Mientras tanto, desde este lado del Atlántico, la distancia con Europa es tanto geográfica como institucional. Con una coyuntura económica que exige la adopción de medidas estratégicas, la clase política argentina sigue dilatando los tiempos para la búsqueda de consensos programáticos.

En ese terreno, en el cual cada uno de sus integrantes asegura tener el decálogo de la salvación, la incertidumbre es la única fortalecida.

Más allá de la cosecha récord, fruto de la benevolencia del clima y de una inversión por parte de los productores de 12 mil millones de dólares, el sector agropecuario también se va llenando de dudas.

Con menores precios internacionales, la producción de granos deberá reducir sus costos para la próxima campaña; algo que no será sencillo en un escenario de alta inflación, falta de financiamiento y con la mochila de las retenciones sobre las espaldas.

Futuro

En esa construcción que ensaya el Gobierno con las principales fuerzas políticas, el futuro de los derechos de exportación debería ser parte de ese consenso político, tal como lo sugirió esta semana en Córdoba el secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere.

Las cuatro entidades rurales con representación nacional (Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina, CRA y Coninagro) valoraron la convocatoria a la búsqueda de coincidencias, pero pidieron celeridad en los resultados. Coinciden en que no habrá una consolidación económica si no se logra antes una solidificación institucional.

Cerrar un acuerdo macro a nivel país será el puntapié necesario para el desarrollo de anuencias sectoriales específicas. “Cuando en algún momento se estabilice la economía, hay que comenzar a diseñar una agenda de futuro para el agro”, destacó el economista del Ieral Juan Manuel Garzón, quien compartió con Etchevehere la lista de oradores en el almuerzo mensual de la Fundación Mediterránea.

En esa edificación, Garzón propone una agenda que contenga mucha tecnología e innovación: establecimientos inteligentes, proteínas alternativas, alimentos de diseño, tecnologías de conservación, biotecnología de la mano de una nueva ley de semillas, robótica, energías renovables y biorreferencias. Su conformación requerirá de condiciones y trabajo articulado de cuatro grandes grupos sociales: productores, científicos, emprendedores e inversores. Pero nada será posible, si antes no hay una maduración institucional



Fuente: Alejandro Rollán







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