24/05/2019. NACIONALES. Economía
En el primer trimestre acumula una baja de 5,7% frente a igual período de 2018, de acuerdo al Emae (Estimador Mensual de Actividad Económica).
Cuando se obvserva la evolución por sectores de actividad, sólo el agro, la enseñanza y servicios sociales y de salud crecieron. El sector «agricultura, ganadería, caza y silvicultura» aumentó un 10,8%.
De hecho, fue el agro el que hizo que la economía no cayera más en marzo por el impacto de la cosecha gruesa, que se contrasta con la peor sequía en 50 años en 2018.
En el otro extremo, industria manufacturera y comercio fueron las que mayor incidencia en la caída interanual tuvieron. El primero de estos sectores se desplomó un 13,2%, mientras que el comercio lo hizo un 14,6%. También la intermediación financiera registró una baja significativa, de 13,9% interanual.
En la evolución trimestral, el crecimiento de enero y febrero (frente a los meses previos) no llegaron a compensar la caída de marzo. De esta manera, en el primer trimestre la actividad terminó con una contracción de 0,2%. Por lo tanto, la recuperación de la economía aún no empezó y habrá que esperar al segundo trimestre para ver si ocurre, principalmente por el impacto de la cosecha.
Federico Furiase, de EcoGo, calificó de «fuerte» la caída mensual desestacionalizada, de 1,3% en marzo. Calculó que el arrastre estadístico que deja el primer trimestre es de un negativo de 2,5%.
Los números privados habían previsto para marzo un mes negativo, pero con una caída un poco menor. En el Estudio Ferreres registraron una caída de 0,7% mensual desestacionalizada, pero sostienen que esperan que en abril la economía «comience lentamente a cambiar la tendencia, impulsado por la producción agrícola»
De acuerdo al registro que elabora el economista de la Universidad Torcuato Di Tella, Martín González-Rozada, en marzo el Emae había tocado un valor de 144,47, una caída de 1,17% frente a febrero, en la serie sin estacionalidad.
También en el Ieral, instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea, en base a datos de la recaudación impositiva, de producción industrial y construcción, habían identificado que la actividad económica había vuelto a terreno negativo en marzo, «junto con la aceleración de la inflación y la suba en el tipo de cambio».
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