Prepararse para los desafíos del futuro

Los países afirmaron que están bien preparados para hacer frente a estas cinco prioridades, con excepción del bienestar animal.


amanecer rural

En un mundo en constante evolución, numerosos factores externos, como el cambio climático o los conflictos, tienen un impacto en los Servicios Veterinarios y amenazan con afectar sus contribuciones al desarrollo sostenible. Por lo tanto, tener la capacidad de evaluar y planificar se vuelve esencial para reducir los futuros impactos de dichos factores externos.
La 87.a Sesión General de la OIE (Oficina Internacional de la Sanidad animal) fue una oportunidad única para que los Delegados de la OIE anticipen esos desafíos y, como responsables políticos, influencien en el futuro de sus países y el mundo. 
En ese sentido, hoy se presentó un informe denominado “Cómo los factores externos tendrán impacto en los servicios veterinarios y las adaptaciones requeridas” que identificó los factores externos más relevantes, examinó el nivel de preparación de los Servicios Veterinarios y enumeró las herramientas que los ayudarán a prepararse mejor.
Para fundamentar este panorama general, la OIE envió un cuestionario a sus Países Miembros (con un porcentaje de respuesta del 74 %) y a los sectores involucrados. Los países demostraron un gran interés frente a ciertos factores externos, pero un bajo nivel de actividades orientadas a los cambios futuros.
Una lista de 17 factores externos, seleccionados por un grupo de expertos internacionales según su probabilidad de ocurrencia e impacto en los Servicios Veterinarios, fue presentada a los países quiénes identificaron los siguientes cinco como prioritarios:
Enfermedades emergentes, resistencia emergente a los antimicrobianos, epidemia de zoonosis, pandemias de enfermedades que afecta al ganado y el aumento de la valorización del bienestar de los animales.
Los países afirmaron que están bien preparados para hacer frente a estas cinco prioridades, con excepción del bienestar animal. Otros factores externos fueron también considerados de importancia, incluso si no figuraron entre sus cinco prioridades ya citadas.
Para dichos factores, los Miembros afirmaron que sus Servicios Veterinarios no están listos para enfrentarlos, lo que sugiere que los factores no asociados con la salud están siendo descuidados.
Como se destaca en el informe, se deberá prestar más atención a aquellos eventos que los expertos calificaron de “baja probabilidad e impacto elevado”, puesto que son especialmente difíciles de planificar al ocurrir de manera inesperada siendo su comportamiento difícil de anticipar.
Estos eventos, denominados “megadesastres” o “eventos cisne negro”, incluyen el fracaso de los antimicrobianos sin sustitutos y una megapandemia animal (como la peste bovina o aún peor).

Adaptación para los desafíos
La vulnerabilidad de los Servicios Veterinarios se puede reducir a través de estrategias de adaptación y mitigación basadas en la planificación y en ajustes reactivos frente al cambio.
Si bien la mayoría de los Países Miembros de la OIE se preocupan por numerosos factores externos, menos de dos tercios los evalúan. Con el fin de mitigar los riesgos que los factores externos plantean y aprovechar las oportunidades que ofrecen, los Servicios Veterinarios deben aumentar su nivel de conocimiento y prepararse para enfrentar los efectos de los factores externos.
El informe aseguró que al desarrollar un registro de riesgos, se podrán identificar y controlar las amenazas potenciales asociadas con los factores externos que puedan afectar las operaciones y el desempeño de los Servicios Veterinarios en un futuro cercano e intermedio.
Indicó, asimismo, que planificar es más importante en momentos de incertidumbre. Los ejercicios de prospectiva, como matrices de riesgo o planificación de escenarios, se definen como un conjunto de actividades sistemáticas, participativas y disciplinarias a las que se puede recurrir para mejorar el nivel de preparación de un país frente a los factores externos.
De acuerdo con el informe, un poco más de la mitad de los países que evaluaron los factores externos realizan evaluaciones de riesgo institucional (59 %). Este tipo de actividad debe ser considerada por los países como una forma de examinar cómo los factores externos pueden afectar los futuros rendimientos de sus Servicios Veterinarios en áreas clave, como las finanzas o los recursos humanos, y tomar las medidas acordes para reducir los riesgos institucionales.

Mejorar las capacidades
Uno de los tres principales objetivos del 6.o Plan Estratégico de la OIE es reforzar la capacidad y la sostenibilidad de los Servicios Veterinarios nacionales, incluyendo su resiliencia frente a los factores externos e internos. Al respecto, la OIE continuará recurriendo al Proceso PVS para mejorar las capacidades de gestión, planificación y liderazgo como una forma de respaldar a sus Países Miembros en la mejora de sus capacidades para afrontar la situación mundial en constante cambio
 



Fuente: Eduardo Bustos







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