15/06/2019. INTERNACIONALES. Mercosur
Frente a ello la dirigente tambera Andrea Passerini enfatizó que “si hay acuerdo en estas condiciones en el tema lácteo, estamos en el horno”.
La posibilidad de acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea genera abundante información y puntos de vistas diversos. Hay declaraciones de que se está más cerca de un acuerdo, y en otros casos desmentida de esas informaciones. Lo que sí está muy claro es que cualquier avance de las negociaciones preocupa fuertemente al sector lácteo argentino, que desde hace mucho tiempo sostiene que una profundización del acuerdo será totalmente perjudicial para ya un debilitado sector lácteo sudamericano debería competir contra los subsidios y ayudas de la Política Agropecuaria Común (PAC). Esta posición se sustenta en el serio daño que constituirá una apertura del mercado al ingreso de productos lácteos provenientes de la Unión Europea, visto que el mismo sustenta su posición exportadora en políticas altamente distorsivas ajenas a un marco de libre competencia.
Andrea Passerini, quien es productora lechera y coordinadora de lechería de Carbap subrayó lo siguiente: “Por suerte la postura del sector lácteo en el marco de la FEPALE que se reunió meses atrás fue muy clara y contundente. Ahora, yo estaba leyendo que la UIA citó a dos funcionarios para pedirles precisiones acerca de qué hay adentro de este acuerdo. Acá hay un tema conceptual que es el siguiente: En Europa desde hace mucho tiempo hay y para algunos sectores todavía permanece un sistema de normas que se llama PAC que es la Política Agropecuaria Común, que tanto para la producción primaria como para el sector industrial es una política que inserta muchos recursos del Estado europeo y de los propios países, sobre todo de dos o tres que hoy están con los pelos de punta con la posibilidad de que después de 20 años se cierre el acuerdo Mercosur-UE, una es Francia, y la otra Polonia”.
En esa línea argumental, en diálogo con AM 930 Radio Villa María expresó que “ellos subsidian al sector entonces subsidian a los tamberos para que se queden en sus pequeñas granjas o establecimientos con escalas que acá sabemos que nos cuesta muchísimo a pesar de que nuestras escalas son mucho más grandes que esas escalas, me refiero a vaca por tambo. Y la realidad es que acá a pesar de estar afectadísimo por la falta de infraestructura, por la megapresión impositiva, hoy por hoy a las cadenas agroindustriales e industriales les cobran retenciones e impuestos para exportar, o sea es la antítesis de lo que sucede allá. Entonces imagínate que `competencia leal´ puede haber” entre ambos bloques, destacó la productora que maneja un tambo en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires.
Denominación de origen: Otro tema en discusión
Otra cuestión que no ayuda a avanzar en un acuerdo lácteo que encuentre a la UE y Mercosur es la denominación de origen de los quesos: “Una de las exigencias que había puesto la Unión Europea en caso de que los lácteos formaran parte de este acuerdo En fin, hace 20 años que estamos dando vueltas con el acuerdo. Yo tomaría todo con pinzas pero la realidad es que las asimetrías son muy grandes y hay una cuestión: la Unión Europea es exportador neto de un montón de cosas, en lo que es lácteos en particular y acá hay una realidad también es que Mercosur mal que nos pese es Brasil, ya que el 74% del producto bruto del Mercosur es Brasil. Nosotros los argentinos los productores y la cadena láctea deberíamos replantearnos por qué no exportamos a Brasil o por qué nos ha costado tanto exportar a Brasil en los últimos 15 años. Y en los últimos 15 años Brasil creció de producir 15.000 millones de litros 35.000 millones de litros. Y nosotros crecimos nada, en el 99 hubo 10.000 millones en Argentina y el año pasado hubo 10.500. Estamos tan complicados que yo por supuesto coincido con la visión y el documento que la Fepale le llevó a los gobiernos de los cuatro países del Mercosur. Pero la verdad es que tenemos muchos deberes para hacer acá en casa si queremos ser competitivos”, señaló Andrea Passerini.
Los tamberos no tienen la culpa
Haciendo un paneo por la realidad nacional, la industria láctea en Argentina tiene más del 50% de la capacidad ociosa, y a juicio de Passerini esta es uno de los aspectos que hay que corregir: “Hay que empezar a corregir un montón de cosas para que nuestra cadena láctea empiece a funcionar como corresponde, ya que no anda mal por la ineficiencia de los tamberos que somos a los que siempre nos ajustan, porque la realidad es que nosotros no podemos ajustar precios, no tenemos decisión, nuestras vacas comen dólares y nosotros les ordeñamos pesos, entonces más eficiencia en condiciones completamente desastrosas no nos pueden pedir. Pero el sector industrial no está haciendo tampoco los deberes, y con esta macroeconomía y con estos desincentivos a producir más, estamos muy lejos de funcionar como se debe. Y si encima por cuestiones de urgencia de Brasil quieren apurar el tema de la Unión Europea- Mercosur esto es preocupante. Yo solo me quedaría tranquila porque los productores brasileros son los primeros interesados en que no entre el tema lácteos en el acuerdo, pero si no fuera así estamos en el horno”, al tiempo que recordó que “Brasil importa lácteos, mientras que nosotros exportamos”.
