26/09/2019. NACIONALES.
Si bien para la nueva campaña se espera un aumento de más de 70.000 hectáreas en la superficie sembrada, alcanzando los 34 millones de hectáreas (la campaña pasada fue de 33.530.000), en términos de volumen se estará por debajo, de acuerdo a la estimación que Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas, dio a conocer en el lanzamiento de la "Campaña Gruesa 19/20" de la entidad.
Por cultivos, la cebada tendrá una caída significativa de 400.000 toneladas y su cosecha quedará en 3,8 millones de toneladas. En girasol también habrá una merma y su producción retrocederá de las 3,9 millones de toneladas del último ciclo a 3,4 millones de toneladas que se esperan para 2019/2020. Por otro lado, el maíz tendrá una producción de 50 millones de toneladas versus 50,6 millones de la campaña anterior.
La proyección para la soja
En cuanto a la soja, habrá una expansión interanual de 200.000 hectáreas, pero en términos de producción no superará la campaña pasada, que fue de 55,1 millones. Para esta campaña se proyectan 51 millones de toneladas.
Copati aseguró que el trigo tendrá una producción récord que alcanzará las 21 millones de toneladas (la campaña pasada fue de 19 millones). En este cereal la siembra creció 400 mil hectáreas, a 6,6 millones de hectáreas.
Impacto económico
Respecto al aporte del agro a la economía, desde la Bolsa resaltaron que el aporte de las cadenas agroindustriales es determinante y que, gracias a una cosecha récord 2018/2019, tendrá un Producto Bruto Agrícola en torno a los 33.500 millones de dólares. "Estas cadenas también aportarán 28.500 millones de dólares en exportaciones, convirtiendo al sector en prácticamente el único oferente neto de divisas en el mercado de cambios", completó Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la Bolsa de Cereales.
De esta forma, la recaudación fiscal aumentaría un 40% respecto al año pasado. Se estima que será de 11.500 millones de dólares. El economista aclaró que el Estado se consolida como el principal socio de la producción agropecuaria, y se lleva el 34% del total del valor agregado generado en el sector. Vale recordar que el año pasado el Gobierno implementó medidas fiscales en la que bajaron los reintegros y reimplantaron derechos de exportación.
En relación a la economía 2020, el aporte del sector caerá un 6,8% debido a que será difícil superar el nivel récord de producción que se cosechó durante esta campaña. A eso se le suma la baja en los precios internacionales. Además, se registraría una caída en el valor de las exportaciones del 8%. "De esta manera, y dada la compleja situación que atraviesa la economía argentina, no existe espacio para políticas que desincentiven la producción y las exportaciones", indicó el Tejeda Rodríguez.
Los números para el girasol
En cuanto a las perspectivas económicas, la economista de la Bolsa de Cereales porteña, Milagros Ibarguren, afirmó: "Vemos claramente que para esta campaña los precios vienen por debajo de la campaña anterior, con una variación del 5% negativa, tanto para el maíz como para la soja".
La especialista explicó que hasta mediados de agosto el maíz presentaba muy buenas perspectivas, pero que en ese mes hubo una baja de los precios internacionales, y hoy hay un conjunto de factores que tienden a favorecer más a la soja.
Además, agregó que la incertidumbre política en materia de políticas impositivas, y las mayores restricciones de financiamiento generarán mayor incertidumbre en las reglas de juego. "La campaña 2019/20 registrará márgenes más ajustados que la anterior", sostuvo.
Respecto de los insumos, contó que en herbicidas los precios se mantienen estables, en tanto que los de los fertilizantes se estabilizaron respecto a la campaña anterior. Por su parte, el glifosato tuvo un aumento.
Lo que se espera en maíz
La economista aseguró que hubo una caída dramática de los márgenes de una campaña a la otra. "Cayeron los márgenes del maíz y al igual que la campaña pasada, los planteos combinados (dobles cultivos) siguen siendo los mejores. La soja le gana al maíz en términos de márgenes", remarcó.
Tecnología aplicada al agro
Sofía Gayo, del área de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la entidad, planteó que existe una desconexión entre el uso de las tecnologías y el manejo que se hace de ellas. "Tenemos que revisar el tipo de manejo que estamos haciendo y si es el que le corresponde", agregó. Además, indicó que el salto en producción que se busca vendrá de la mano de mejoras en los procesos y en el manejo técnico que permitirá ser más eficiente en el uso de tecnologías.
Gayo se mostró optimista en cuanto al nivel de tecnología utilizado y explicó que durante la campaña pasada el 37% del área sembrada del país se sembró con altos niveles de tecnología, el 55% con niveles medios y solo el 8% con niveles bajos.
Respecto a la siembra directa, afirmó que en el país el 91% del área está sembrada bajo este sistema. "La siembra directa en la Argentina es una tecnología instalada", añadió.
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