MANEJO DE GRAMÍNEAS DE VERANO EN SOJA Y MAÍZ

Biología, prácticas culturales y químicas para esta campaña


amanecer rural

ESTADO DE LA RESISTENCIA A HERBICIDAS
Hay siete gramíneas estivales con resistencia a herbicidas en Argentina en estas especies hay bióticos resistentes a glifosato, pero también algunos con resistencia a graminicidas ACCasa (FOP y/o DIM), otros a inhibidores de ALS y otros con resistencia múltiple a dos de estos sitios de acción. Las más abundantes son Eleusine indica RG , Echinochloa colona RG y Soghum halepense RG, con 9, 8 y 6 millones de has afectadas, respectivamente.
No obstante, hay otras especies que aún no presentan resistencias, pero que por tolerancia a algunos herbicidas de amplio uso, o por algunas características de su biología, están presentes en una gran superficie y deben tenerse presentes en los esquemas de manejo. Entre las más importantes se encuentran: Chlorideas (incluye varias especies de los géneros Chloris, Trichloris y Eustrachys ), Digitaria sanguinalis (Cuaresma), Urochloa platyphyla (ex Brachiaria, Pasto bandera), Pappophorum spp., Leptochloa filiformis (Pasto moro), Eragrostis spp.
CURVAS DE DINÁMICA DE EMERGENCIA
Conocer los momentos en que nacen las malezas es clave para planificar una estrategia de manejo. En términos generales, las emergencias comienzan con los aumentos de temperatura saliendo del invierno, siempre que haya disponibilidad hídrica para que las semillas germinen. Por supuesto que hay una gran variación entre zonas respecto a cuando estas condiciones se cumplen, pero también influyen el cultivo antecesor, el nivel de cobertura del lote, etc., por lo que el monitoreo sigue siendo la práctica indiscutible para hacer un manejo lote a lote.

Para las malezas perennes ( Sorghum halepense, Digitaria insularis, Trichloris, Cynodon hirsutus, Pappophorum, Eragrostis ), debe considerarse además la fecha de comienzo de rebrotes de sus estructuras de reservas, lo que suele darse antes del comienzo de las emergencias y obliga a hacer tratamientos con herbicidas que los controlen.
MANEJO CULTURAL
La cobertura del suelo resulta una importante ayuda al retrasar las primeras emergencias de las malezas. Esto puede obtenerse con:
· Abundante rastrojo
· Cultivos de servicio
· Cultivos de cosecha invernal
El cultivo de cosecha estival también debe diseñarse pensando en la competencia temprana que puede generar sobre las malezas, de manera de tener que intervenir menor cantidad de veces con herbicidas. Esto se logra con:
· Semilla de alto vigor
· Híbridos/variedades de alta capacidad competitiva
· Menor distanciamiento entre surcos
· Mayor densidad de siembra
Un manejo mecánico, utilizado mayormente en el norte del país sobre especies perennes, es el rolo faca en la primavera luego de los primeros rebrotes para disminuir la biomasa, en gran parte seca, y lograr un mejor control con los herbicidas utilizados posteriormente.
Dispersión y banco de semillas
Algo a considerar al respecto es el manchoneo de las primeras matas que se vean en los lotes, en malezas perennes. Es una práctica muy efectiva y económica y puede hacerse con azada, mochila, pulverizadora o con aplicaciones dirigidas (Weed-it, Weed seeker) en caso de contar con esta tecnología.
La limpieza de cosechadoras al ingresar a lotes limpios es otra práctica recomendada, en especies que no presentan dispersión por el viento, por lo que no sería efectivo en Chlorideas, D. insularis o Pappophorum spp.
MANEJO QUÍMICO
Existen tantos manejos posibles como lotes, pero pueden plantearse algunos esquemas básicos. Podemos distinguir tres momentos claros para el control de estas especies, el control postemergente de las malezas en el barbecho, el control con herbicidas residuales en el barbecho y en preemergencia y el control dentro de los cultivos estivales.
1-Control de plantas nacidas en el barbecho
La mayor dificultad se presenta en la zona norte, donde este período es más prolongado, ya que desde los rebrotes de agosto o septiembre hasta la siembra de soja y maíz entre diciembre y enero, hay entre 3 y 4 meses.
Para el control de las plantas ya nacidas se pueden mencionar: Graminicidas fop y dim, Glufosinato de amonio, Paraquat, MSMA, y ALS como Nicosulfuron, Imazetapir, Imazapir, Imazapic y sus mezclas. Existe una gran interacción entre activo y maleza, lo que significa que para cada maleza hay algún/os activos más eficaces que otros. También es de considerar el tamaño de la maleza, hay activos que toleran mayores tamaños y otros que son muy exigentes en su escaso desarrollo (Paraquat, Glufosinato de amonio). La calidad de aplicación y el paquete de coadyuvantes a utilizar son de gran importancia en estas aplicaciones, donde además las condiciones ambientales no suelen ser óptimas.
Aquí es necesario hacer 2 salvedades: el período de carencia según el cultivo a sembrar y la falta de registro de varios activos en este posicionamiento.
2-Control residual en barbecho y siembra del cultivo
El posicionamiento que se decida dar a estos herbicidas va a depender mayormente de la fecha de siembra del cultivo. En zonas de siembras tardías como sucede en el norte, será necesario comenzar a utilizar herbicidas residuales mucho antes de la siembra de los cultivos de verano, en la zona central, puede no ser necesario y aplicarse directamente en la presiembra o preemergencia.
Existe una importante gama de opciones, inclusive de diferentes sitios de acción (Cuadro 1). Al igual que se mencionó anteriormente, aquí también para cada maleza hay algún/os activos más eficaces que otros. La mezcla de 2 o más activos conlleva a eficacias más altas por periodos más largos de residualidad. 
3-Control en postemergencia de los cultivos
La utilización de herbicidas residuales en presiembra o premergencia es clave para disminuir la probabilidad de necesitar tratamientos postemergentes. En el caso de ser necesarios, el uso de residuales previamente hará que los postemergentes trabajen sobre poblaciones más chicas de malezas y con plantas de menor tamaño, lo que asegura una mayor eficacia de control. Aquí las opciones son más acotadas (Cuadro 2).
La calidad de aplicación vuelve a ser clave en estos tratamientos y debe cuidarse además elegir los coadyuvantes adecuados para no generar fitotoxicidad en el cultivo.
Como se mencionó en anteriormente, la siembra de los cultivos en esquemas más competitivos, puede redundar en menor necesidad de estos tratamientos postemergentes, donde los tratamientos residuales sean suficientes para llegar limpios al cierre de surco.

CONTROLES  OTOÑALES
Luego de la cosecha de los cultivos estivales, suelen ocurrir nuevos rebrotes y nacimientos. Claramente esto no significará ninguna pérdida de rendimiento, pero sí contribuyen a incrementar los bancos de semillas de las malezas.
Este momento es aún más importante para el control de las malezas perennes. La aplicación de herbicidas sistémicos sobre las matas, en el momento en que estas malezas están traslocando asimilados a sus estructuras de reservas producen una marcada reducción de las mismas, que difícilmente pueda lograrse en la primavera. Además, las condiciones de aplicación suelen ser mejores en el otoño que en la primavera (humedad, temperatura, viento).
Las aplicaciones selectivas están siendo utilizadas con gran eficacia en estos posicionamientos al posibilitar utilizar herbicidas costosos, pero con gran ahorro de producto, lo que redunda en un bajo costo por hectárea. Esta tecnología es también muy útil en los tratamientos de primavera, con los primeros rebrotes.
Por último, mencionar que para retrasar la evolución de resistencia es indispensable rotar y mezclar herbicidas de diferentes tipos de acción en los distintos tratamientos que se hacen. 
 



Fuente: Aapresid







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