LOS CONTRATISTAS, ESPERANDO POR UN NUEVO CICLO PRODUCTIVO

Estamos a pleno en lo que es siembra, fumigación y con un 15 a 20% de la cosecha de grano fino, que corresponde al trabajo de las cosechadoras en el norte del país.


amanecer rural

Con esas palabras, Jorge Scoppa, el presidente de la Federación de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), nos describe el momento en el que se encuentra la actividad del sector.
FACMA es la entidad de primer grado que reúne a las diferentes asociaciones y cámaras de contratistas de maquinaria agrícola del país.
"En tanto tengamos el precio del gasoil en 55 a 57 pesos el litro según diferentes las zonas, con un aumento del 5%, vamos funcionando de manera ajustada en márgenes. El problema aparecerá con el aumento de los próximos tiempos. Entonces se achicarán los márgenes", dijo.
Asimismo, se venía transitando de manera estable la actividad cuando comenzó la siembra de maíz, y ocurrió la importante devaluación. Entonces con la diferencia generada en el precio del dólar, tuvieron problemas de rentabilidad.
"Fue por ello que se dolarizó nuestra lista de tarifas. Y ello lamentablemente, porque nosotros no acostumbramos a dolarizar los precios orientativos de nuestros servicios. Pero en estas condiciones, fue necesario hacerlo. Claro que también se dejó asentado el tipo de cambio con el que operamos, que no es otro que el cambio oficial. Y nos manejamos con ese cambio porque la maquinaria y muchos insumos con los que operamos siguen ese valor", indicó.
"El negocio no viene bien, aunque por el momento se encuentra estabilizado y sin que podamos invertir por la falta de crédito, si bien se ha tomado financiación en las concesionarias de maquinaria, donde se maneja todo a precio dólar. No obstante, con esa financiación no se alcanzó el gran volumen de negocio que podría haber sido", agregó.
Respecto de los diferentes rubros de maquinaria, en lo que más se ha invertido es en sembradoras, debido a que están apuntando a aumentar la capacidad de trabajo, en base a mayores anchos de labor en los equipos y nuevas tecnologías. En ello se invirtió bastante, si bien no tanto como en los años pico.
"En lo que a cosechadoras se trata, la demanda de equipos cayó notablemente. Ello debido al alto valor de esas máquinas, y el temor a modificaciones en el tipo de cambio. Es que son máquinas que se compran en dólares. En cambio, en algunas marcas de sembradoras dieron muy buena financiación en pesos, y ello hizo que se llevaran adelante varias operaciones. Como ha ocurrido con alguna marca de fumigadoras", sostuvo.
"En ese momento se tiene temor ante el cambio de gobierno, ya que debido al cambio desconocemos cómo evolucionará nuestra actividad en el futuro cercano. Si bien este gobierno que pasó, tampoco hizo mucho por nosotros ante una fuerte caída de la financiación", añadió.
La preocupación es que se mantenga y no caiga el volumen de siembra para la futura cosecha. Esta cosecha ya está planteada, en la cual se esperan unos 6,4 millones de hectáreas de maíz y 16,7 millones de ha de soja.
Y en lo que hace al trigo implantado caerá a 18,5 millones de toneladas por causa de la sequía ocurrida en buena parte de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa. Es decir que al menos un millón de toneladas se perderán por esa sequía.
"En lo referente a la demanda de tareas del contratista, notamos un crecimiento debido a que los grandes establecimientos no invierten en maquinaria con lo cual, los equipos de máquinas que manejan los contratistas bien competitivos, tienen demanda de trabajo"
También es cierto que se nota una evolución de los contratistas que tienen por ejemplo cuatro cosechadoras, pasan a tener cinco o seis unidades. Como así también el que tiene dos o tres sembradoras, pasa a tener más unidades operativas.
Es decir que se incrementa la capacidad de trabajo de cada contratista, aunque no aumenta la cantidad de ellos. Algunos abandonan la actividad debido a que no tienen sucesores o por otros motivos. Pero el que gerencia adecuadamente sus máquinas, crece en equipamiento y capacidad de trabajo.
"Esto hace crecer las facturaciones en un contexto de márgenes muy chicos, lo cual se compensa en buena parte debido a la vocación del profesional contratista. El contratista es un profesional no quiere parar y que sigue invirtiendo, aunque por ahí las cuotas le quedan un poco grandes. Así es como aparece la refinanciación desde las concesionarias que han refinanciado las cuotas en dólares. Ello se debe básicamente a que se sabe que el contratista pagará su deuda, a pesar del mal momento vivido al final de última gruesa, en julio y agosto. Momento en el que algunos cobraron sus servicios en pesos y luego apareció la gran devaluación", dijo.
"No obstante, sabemos que el contratista tiene futuro debido a que el país debe crecer", adelantó Scoppa.
Por ello el temor para el titular de FACMA es que se modifiquen las retenciones en trigo y maíz lo cual traería una caída en la producción de esos cultivos. Y ello ocasionaría una retracción importante en el trabajo de los contratistas. Es que tanto el trigo como el maíz, son generadores de recursos genuinos importantes para el sector y para la actividad con maquinaria.
"Convengamos que este año hemos tenido buena demanda de trabajo, y no solo de cosecha. Sino también en siembra y fumigación, para lo cual el contratista suele hacer un combo de tareas y mantiene a sus clientes. Esa conservación de la actividad, le ha permitido sostener como corresponde, los costos de seguros, de personal, de impuestos. No obstante, por transitar en el límite de lo posible, sabemos que no caben nuevos impuestos, sin que se resienta de manera notable el trabajo y la producción", detalló.
"Tal es así que en nuestros planes se encuentra el pedido de reunión con las nuevas autoridades cuando estas asuman sus responsabilidades. Y entonces sabremos cómo será el nuevo ciclo productivo", cerró.
 



Fuente: Clarín Rural







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