05/05/2020. NACIONALES. Ganadería
“Ello significó redoblar esfuerzos ante la caída en el stock de 5.000 madres en 2019, como consecuencia de la sequía de la campaña agrícola 2017/2018 y la crisis económica desatada entre mayo y agosto de 2018”, explicaron desde la consultora.
Ambos fenómenos provocaron fuertes aumentos en el precio del maíz (principal insumo), costo del capital por mayores tasas de interés y debilidad en la demanda por menor poder adquisitivo de la población. Ello trajo aparejado que el número de granjas porcinas con 100 madres o más se redujo siete por ciento entre los años 2018 y 2020.
La aparición y fuerte expansión del coronavirus a nivel mundial desde fines del año 2019, y las consiguientes medidas de aislamiento preventivo aplicado por los diferentes gobiernos, ha provocado una drástica caída del consumo. En el caso del cerdo, la demanda reflejó en marzo una caída del dos por ciento en el nivel de faena respecto a igual mes del año 2019. “Incluso en el primer bimestre del año, el consumo per cápita bajó 500 gramos por habitante en términos interanuales”, precisa el informe del a consultora.
En la actualidad granjas porcinas se encuentran sobrepobladas y los precios recibidos por el productor se han reducido en gran medida.
Para la consultora resulta urgente que desde el Estado se establezca protocolos para la normalización de las actividades económicas y el levantamiento de la cuarentena a una velocidad mayor a la que viene realizando, así como apoyo para la colocación en mercados externos del excedente de producción que permitan descomprimir el mercado interno.