20/05/2020. REGIONALES. Chaco
La miel chaqueña goza de reconocimiento a nivel internacional por su notable variedad de sabores y genuino nivel de calidad puesto que proviene principalmente de la flora nativa, una enorme ventaja con respecto a otras geografías.
En la actualidad, el producto final llega a la mesa de los hogares argentinos y del exterior a través de tres marcas asociativas y once privadas, brindando al consumidor la experiencia y los aromas del monte chaqueño.
Al considerarlo un sector estratégico y con elevado potencial, el gobierno chaqueño trabaja con especial énfasis en el fortalecimiento de la producción apícola a través de un enfoque integral que incluye el robustecimiento de las y los productores, la creación de más canales de comercialización y la consolidación de las exportaciones.
El Ministerio de Producción, Industria y Empleo cuenta con el Plan Apícola del Chaco que alcanza a unos 1500 productores de los cuales la mitad se encuentra inscripto en el registro nacional del sector; y unas 70 mil colmenas distribuidas en distintas zonas del territorio provincial.
El Chaco cuenta además con 1.560 apiarios en los cuales unas 10 mil colmenas cuentan con la certificación de Producción Orgánica, una ventaja en términos de calidad y salida al exterior.
En la provincia, a partir de una serie de inversiones emprendidas por el gobierno, la producción de miel se procesa en 17 salas de extracción que se encuentran habilitadas por el Senasa y cumplen con todas las normativas vigentes en materia de sanidad alimentaria.
En promedio, la producción alcanzó en los últimos años las 2 mil toneladas anuales mientras que la provincia exporta a distintos mercados entre ellos la Unión Europea, países asiáticos y ya cuenta con certificados para ingresar a Estados Unidos.
El Chaco cuenta además con cuatro plantas de fraccionado y otras tres de homogeneizado, lo que permite darle valor agregado a la producción y garantizar la calidad de la miel que llega a la mesa de las y los consumidores.
La cadena apícola es la cuarta actividad agropecuaria generadora de empleos en la provincia con gran presencia y actividad económica directa e indirecta en diversos polos situados en el interior.
Acompañamiento al productor
El Ministerio de Producción, mediante la Subsecretaría de Ganadería, trazó recientemente una serie de acciones para atender y acompañar al productor apícola, preparándolo para los desafíos que se avecinan y facilitándole los mecanismos para que en ese camino iniciado vaya cosechando nuevos logros etapa por etapa.
Estas acciones son desplegadas por el gobierno a través de una red de 14 técnicos territoriales quienes acompañan el desarrollo de productores y de asociaciones en base a capacitaciones, asesoramiento técnico, gestión documental y de proyectos.
Además, la cartera industrial-productiva impulsó la profesionalización del sector con el dictado de la tecnicatura apícola que se dicta en General San Martín en convenio con la Universidad del Nordeste (Unne), el Centro de Estudios y la Cooperativa Apícola.
El gobierno tiene como meta posicionar al Chaco entre las provincias con mayor y mejor producción apícola del país, ganando mercados internacionales y apostando al crecimiento del sector con la generación de valor agregado, industrialización y oportunidades laborales.
Como resultado del trabajo desplegado, la gran mayoría de los productores se encuentran asociados a alguna de las más de 25 cooperativas y asociaciones registradas en la provincia. Estas entidades, con el correr de los años, se convirtieron en centros de prestación de servicios impulsados con políticas del Estado provincial, entre ellos los servicios de extracción y comercialización; fondos rotatorios de insumos y de material inerte; y la gestión de marcas.
El rol de la abeja
Este 20 de mayo se celebra del Día Mundial de la Abeja (lo que motiva la celebración por la Semana de la Miel) y el Ministerio de Producción hizo foco en el mandato de revalorizar a los antófilos por su importante aporte a la humanidad como prestadoras de servicios ecosistémicos en la producción de alimentos y también como generadoras de ingresos directos a través de lo que producen: miel, polen, jalea real y propóleos.
