Una historia de diversificación y fortalecimiento de pequeños productores tabacaleros del sur tucumano

Tres años pasaron desde el inicio de actividades del Grupo de Abastecimiento Local (GAL) “Porcino Alto El Puesto”, que nuclea a pequeños tabacaleros que poseen entre 2 y 6 hectáreas ubicadas en dicho paraje del departamento Graneros. El mismo cuenta con el acompañamiento de la Ing. Zoot. Gabriela Cantarella como promotora asesora, la Ing. Agr. Susana Arellano del INTA y la Med. Vet. Jorgelina Aráoz del equipo técnico de producción porcina del Municipio de La Cocha.


amanecer rural
Una historia de diversificación y fortalecimiento de pequeños productores tabacaleros del sur tucumano


La historia de trabajo en conjunto de este grupo se remonta al año 2011 cuando, ante la necesidad de diversificar la producción, conformaron la Cooperativa Agropecuaria Alto El Puesto Graneros Ltda. para producir cerdos. Se trataba de una actividad que se ajustaba para ese fin por su alta productividad por hectárea, los conocimientos previos que tenían sobre el tema y el incremento de la demanda de consumo de la carne de cerdo local y en zonas aledañas.

Desde su conformación, la Cooperativa contó con el apoyo de la Delegación de Extensión Rural (DER) Graneros del INTA. A través de las diferentes herramientas del Sistema de Extensión, los técnicos de la Institución supieron acompañar la ejecución de proyectos con financiamiento y asistencia técnica, que permitieron la construcción de módulos de producción y la adquisición de competencias en los aspectos productivos y comerciales de la actividad.Además, como antecedente de trabajo grupal, estos productores participaron del Programa Cambio Rural II ganando experiencia organizativa, con el acompañamiento de la promotora asesora Jorgelina Aráoz.

Para iniciar el GAL, en una primera etapa, se realizó un diagnostico participativo para analizar los logros conseguidos hasta ese momento e identificar las principales problemáticas o dificultades para avanzar con la producción. Entre ellas, aparecieron los bajos porcentajes de destete, la falta de infraestructura adecuada para realizar el engorde de capones y la falta de almacenaje de agua en el verano por periodos prolongados.

Posteriormente, considerando las fortalezas y oportunidades del grupo, se definieron los siguientes objetivos: realizar el ciclo completo de la producción de cerdo mediante la disponibilidad de equipamiento e infraestructura, mejorar la eficiencia en el manejo productivo de los cerdos y fortalecer los aspectos de gestión y administración de la cooperativa.

Así, mediante financiamiento y asistencia técnica del proyecto, pudieron incrementar las madres y llegar a la actualidad con 40 de ellas en producción, distribuidas en 3 módulos. En dos de ellos se lleva a cabo el ciclo completo, comercializando capones de 100 a 110 kg. El tercero llega hasta la etapa de lechones, que son vendidos en la puerta de la finca, al igual que los otros módulos.

Con la modalidad de organización del GAL pudieron diversificar no sólo sus ingresos, sino también agregar valor a la producción local de granos (maíz), transformándolos en carne de cerdo de buena calidad”, explica Cantarella.

Como complemento para alcanzar los objetivos propuestos, el grupo también participo de la convocatoria de proyectos gestionados por INTA y financiados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Mediante el proyecto Construcción de Cisternas Rurales pudieron mitigar el déficit de agua en época estival porque tienen la posibilidad de almacenar agua y consecharlacuando hay lluvia. Con la implementación de esta tecnología, se beneficiaron 15 familias que actualmente disponen de agua potable para consumo humano y animal, entre las cuales se encuentran algunos de los productores GAL; a la vez, se instaló una nueva competencia laboral en quienes participaron de la construcción de las cisternas.

Otro de los proyectos, que aún se encuentra en ejecución, es el de “Fortaleciendo a la producción de cerdos de ciclo completo”, que contempla la adquisición de una maquina moledora con toma de fuerza y la compra de materiales para la ampliación y mejoramiento de los galpones de engorde con sistema de cama profunda, comederos y bebederos. Estas inversiones permitían incrementar la capacidad operativa de la planta de alimento, produciendo no sólo para los integrantes del grupo, sino para todos los socios de la cooperativa. Con esta mejora, a futuro, se podrá abastecer de alimento a las piaras en vistas de incrementar el número de madres en producción.

Otra tecnología que se pudo implementar para fortalecer la actividad fue la entrega de boyeros con paneles solares del PERMER a 4 integrantes del grupo que realizan la cría de cerdos a campo. Así, pueden asegurar la contención de los animales en los piquetes y hacer uso de una energía renovable y de muy bajo costo.

En lo referido a la comercialización, como aún no logran satisfacer la demanda de capones en pie de 100 a 110 kg porque la misma supera la producción actual del grupo, se prevé renovar e incrementar el plantel de madres. Actualmente, están implementando galpones de cama profunda para engorde, con la intención de incorporar gestación y maternidad en el mismo sistema porque permite un mejor uso de los recursos disponibles, con bajo costo de inversión y sin impactos negativos en el ambiente.

De este modo, durante los tres años de experiencia en el GAL, “los productores fortalecieron sus conocimientos mediante la asistencia técnica recibida in situ y la participación en capacitaciones, charlas, exposiciones, reuniones de intercambios y visitas a otras granjas de la provincia”, valoriza la promotora asesora Cantarella.

  1. explica que “a partir del acompañamiento y la financiación recibida, se logró concretar gran parte de los objetivos. Desde el punto de vista ambiental-productivo, el impacto positivo se observa en la apropiación por parte de los productores de estos sistemas de ciclo completo con el uso de tecnologías amigables con el ambiente. Desde el aspecto socio-económico, hubo mejoras en el ingreso familiar, las competencias adquiridas y un afianzamiento de la actividad porcina como alternativa de diversificación en el Sur de Tucumán”.

Por su parte, la Ing. Susana Arellano destaca la articulación interinstitucional para lograr el desarrollo en el territorio: “es importante mencionar el trabajo que hizo el Municipio de La Cocha para crear el Centro de Inseminación Artificial Porcino (CIAP), que proveerá de un servicio de gran utilidad a la cooperativa. Con ellos trabajamos haciendo apoyo a los productores en pos de fortalecer la oferta. También, la colaboración recibida por parte de esta Municipalidad y la de Graneros para facilitar la ejecución de los proyectos mencionados. El relacionamiento con la Mesa Porcina Provincial, a través de sus representantes, ha facilitado la participación de los productores en actividades de capacitación, asistencia técnica, muestras, entre otras”.

Por último, los integrantes del “Grupo Porcino Alto El Puesto” rescatan el sueño de continuar trabajando unidos para cerrar la cadena productiva, incorporando la comercialización de carne fresca y chacinados, a fin de obtener un impacto socioeconómico relevante en la comunidad. En este sentido, destacan que la producción de cerdos demanda mano de obra para las tareas en la granja, por lo que podrían atender esta demanda y potenciar las capacidades de trabajo comunitario, pensado también como una estrategia de inclusión y desarrollo para los habitantes de la zona. Por otro lado, consideran que avanzar sobre la manufactura de la producción permitiría generar una oferta de trabajo especializado genuino en la zona, con nuevas competencias laborales instaladas en la comunidad, contribuyendo al desarrollo sostenible del territorio.



Fuente: INTA Famailla







Notas Relacionadas