El clima le volvió a jugar una mala pasada al girasol en el Chaco

Se esperaba que la campaña girasolera serviría de soporte para la siembra de otros cultivos, pero además del clima el productor otra vez enfrenta un complicado panorama a raíz de los precios que recibe.


amanecer rural
Al girasol en el Chaco


Son solo dos de los centenares de casos que tuvieron grandes expectativas en esta campaña 2016/2017 de girasol, que en el Chaco tuvo un récord de siembra: 450.000 hectáreas. Pero en los primeros días de enero llegaron las lluvias. En sudoeste, y también en las zonas de San Bernardo, Villa Berthet, La Clotilde y La Tigra. "Ya en diciembre teníamos acumulados en la zona de La Clotilde 187 milímetros de agua", comentó el productor Sebastián Pinczuk. Lluvias excesivas Con el correr de los días las expectativas fueron cambiando y en este sentido comenzaron los problemas en los lotes implantados con el oleaginoso. "Tortas por el piso, rindes que bajaron drásticamente, pisos inestables que impiden el acceso de las máquinas" resumió ante NORTE RURAL un dirigente de la Federación Agraria Argentina. Así, los campos de los productores, sobre todo en el sudoeste, quedaron bajo agua, y muchas hectáreas -se estima poco más de 30.000 se perdieron- y el resto fueron seriamente afectadas por el exceso hídrico, con bajos rindes, y desde la ruta nacional 16 la falta de agua también hizo caer las expectativas en cuanto a rindes, según indicaron los productores de la zona. 500 kilos por hectárea "Hay productores que tuvieron rendimientos desde 500 kilos por hectárea hasta 1300-1400 y solamente en el departamento Comandante Fernández hay ocho o diez casos que tuvieron rendimientos óptimos, algunos superando los 2500 kilos y llegando a los 3000-3200 kilos, pero la mayoría de los productores de la zona se encontró con rendimientos escasísimos" aseguraron desde la organización Mujeres de la Producción. Los productores señalaron que a raíz de los bajos rendimientos no alcanzan a cubrir los gastos de cosecha. Por esa razón -indicó la dirigente Juana Vuckih- y debido a que se debe a un fenómeno extraordinario y no verificado de acuerdo con las normativas de las leyes de emergencia, tanto la 4829 como la 26509, solicitaron que el Ministerio de la Producción arbitre todos los mecanismos necesarios para intentar reparar la pérdida que sufrieron los productores. Precios bajos Cuando todo hacía parecer que esta campaña girasolera en el Chaco serviría de auxilio y de soporte para la siembra de otros cultivos, además del clima el productor otra vez enfrenta un complicado panorama a raíz de los precios que se le pagan por la producción. Hay enorme preocupación de los productores, y poco se ha visto a las entidades que los representan salir a exponer el problema que ahora enfrentan. "Tenemos que exponer este tema nosotros, porque nos están cajoneando un porcentaje muy importante del valor de la producción", dijo un productor de Pampa del Infierno. Desde Charata, Mariano González, productor e ingeniero agrónomo de profesión, dice que es lamentable lo que está ocurriendo. "Hay ausencia del organismo que mancomuna el cultivo, Asagir, con la semejante campaña que se realizó", señaló. González sostuvo que "no es todo la quita de retenciones del girasol, sino que la cadena no está pagando su capitalidad plena y eso genera que el productor esté perdiendo entre 48 y 60 dólares por toneladas y perdemos todos". Hay un dato a tener en cuenta: eso se traslada en impuestos y la Provincia pierde recaudación



Fuente: Agritotal







Notas Relacionadas