Se viene la campaña fina y hay que usar la mejor información: la agronomía

En el sudeste de Buenos Aires estamos planificando las siembras de esta campaña, con una proporción de cultivos de 27% de cebada, 13% de trigo, 20% de maíz, 35% de girasol y un 5% de soja, con variaciones dependiendo de si son campos profundos o someros por tosca.


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Se viene la campaña fina y hay que usar la mejor información: la agronomía


Hay que conocer la semilla de la que se dispone y el estado nutricional del suelo para poder tomar decisiones

En el sudeste de Buenos Aires estamos planificando las siembras de esta campaña, con una proporción de cultivos de 27% de cebada, 13% de trigo, 20% de maíz, 35% de girasol y un 5% de soja, con variaciones dependiendo de si son campos profundos o someros por tosca.

En general a trigo y cebada van lotes con antecesor girasol y soja, pero como la proporción de fina viene aumentando, se está forzando un poco la rotación y nos quedan algunos lotes de cebada o trigo sobre rastrojos de cebada, trigo o maíz.

Debemos contemplar que estos lotes pueden rendir un 10% menos que los de otros antecesores y que probablemente tendremos que analizar la posibilidad de utilizar bioestimulantes y reforzar la nutrición y el manejo sanitario si es un cultivo sobre rastrojo del mismo cultivo. En estos casos también apuntamos a retrasar la siembra a mediados de julio para tratar de escapar un poco al daño de frío en pasto que puede ser mayor en siembras de junio.

Por cuestiones comerciales, vuelve a crecer un poco la superficie de cebada en detrimento de la de trigo, y a su vez aumenta un poco la siembra de variedades forrajeras (como Montoya, Sinfonía, Alhue, entre otras), aunque la mayor proporción de la superficie se sigue sembrando con las variedades Andreia y Overture que son las que se pueden comercializar sin contrato como cerveceras. En trigo apuntamos a variedades de ciclo largo y alto potencial de rendimiento.

Es de suma importancia ir monitoreando para organizar los barbechos, en particular de los lotes que se sembrarán temprano (la siembra de trigo empieza el 25 de mayo y la de cebada el 1º de junio), sobre todo en relación al control de raigrás por la restricción de días a la siembra cuando utilizamos graminicidas y para planificar el uso de residuales para control de raigrás o de nabolza cuando corresponda.

Debemos enviar a analizar la semilla si es de uso propio y si no, pedir muestras para enviar a analizar poder germinativo, vigor, peso de mil granos, sanidad (blotter test y análisis de carbón volador) y curado con el curasemillas fungicida que pensamos utilizar, para ver si es preciso buscar alguna opción que mejore los resultados obtenidos.

Generalizando, en la semilla de cebada se utilizan curasemillas con mezcla con carboxamidas y para trigo con insecticidas (en base a los resultados que se vienen obteniendo en los ensayos de CREA Región Mar y Sierras).

También estamos planificando los muestreos y análisis de suelo para poder ajustar el manejo nutricional, de mínimo conocer los valores de fósforo, donde apuntamos a tener más de 12 ppm en el suelo, nitrógeno de nitratos y nitrógeno anaeróbico para definir la fertilización y después poder ir ajustando la fertilización nitrogenada con el avance del cultivo, generalmente buscando disponer entre 30 y 32 kilogramos de nitrógeno por tonelada de cultivo esperado, realizando una primer aplicación alrededor del estadio de dos hojas desplegadas y la segunda en inicio de encañazón.

Recomendamos realizar franjas de suficiencia de nitrógeno para poder evaluar el estado del cultivo con Spad y/o imágenes satelitales en inicio de encañazón y analizar la necesidad de reforzar la dosis de nitrógeno planificada.

El manejo de malezas, enfermedades y plagas en los cultivos debemos realizarlo siempre en base a un monitoreo profesional y ajustándolo a cada situación en particular. Se viene la siembra de la fina y tenemos que estar preparados, conociendo la semilla de la que disponemos y el estado nutricional del suelo, para poder tomar las mejores decisiones transformando la información en conocimiento con la aplicación de nuestra herramienta más poderosa, la agronomía



Fuente: La Nacion







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