La sequía provocará menor oferta de hacienda

De acuerdo a estimaciones privadas, por cada punto de preñez que se pierda sobre el actual stock de vacas, compuesto por 25 millones de cabezas, habrá 230.000 terneros menos.


amanecer rural
La sequía provocará menor oferta de hacienda


La falta de lluvias en las principales regiones productivas también impactará en la actividad ganadera. De acuerdo a estimaciones privadas, por cada punto de preñez que se pierda sobre el actual stock de vacas, compuesto por 25 millones de cabezas, habrá 230.000 terneros menos. 

En el corto plazo, la sequía generará un mayor volumen de hacienda para su comercialización, porque los productores priorizarán sacar sus animales a la venta, para que no sufran los efectos del clima.

Pero, de sostenerse esta situación, para el próximo año se percibirá el faltante de animales livianos, que se destinan al consumo interno.

Analistas del sector ganadero consultados por este medio destacaron que el estrés hídrico en campos ganaderos se percibe sobre todo en NOA y NEA, mientras que los establecimientos de la Cuenca del Salado se vieron favorecidos por las últimas lluvias. "La seca obliga a los productores a extremar sus recursos, ser muy cuidadosos y algunos productores adelantaron la salida de terneros", señaló Julio Boutet, especialista del mercado ganadero.

A diferencia de la producción granaria, los efectos de la falta de lluvias en la ganadería se perciben en el largo plazo, aunque algunas de sus consecuencias se podrán ver en 2022. El Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) analizó este escenario y concluyeron que en el corto plazo, el golpe de la seca se amortiguará a partir de una mayor oferta de ganado, ante la necesidad de salida de la hacienda de los campos.

En los próximos meses, crecerá entonces la oferta de vacas, impulsada por la flexibilización en el cupo de exportaciones, y también una oferta anticipada de terneros livianos, que abastecerá con celeridad el mercado interno. Más allá de esta explosión inicial, la entidad advirtió que puede caer la producción de carne, porque los terneros de reposición saldrán más livianos, y la falta de forraje causada por la sequía será un obstáculo para sumar más kilos a esos bovinos.

Además de la falta de pasturas, el otro factor que presionará a los ganaderos es el precio del maíz. Las proyecciones privadas sostienen, por el momento, que se perderán 8 millones de toneladas, situación que además de generar faltantes, imprimirá una tensión alcista en su cotización.

De acuerdo a la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), el maíz a principios de enero cotizaba en $23.000 la tonelada y. en el transcurso de febrero, subió a $24.500 por tonelada. Para marzo y abril se espera que supere la barrera de los $26.000.

Los valores de la hacienda de consumo en Liniers transitan un sendero de firmeza, con cotizaciones que promedian los $275 y en el caso de lotes de muy buena calidad entre $280 y $285.

Tal como anticipó este medio, los consignatarios esperan que novillitos y vaquillonas superen la barrera de los $300, situación que tendrá un nuevo traslado de precios a los mostradores

 



Fuente: Bae







Notas Relacionadas