Nos robaron US$1.120.000. El fulminante cálculo de un pequeño productor con el impuesto considerado más perjudicial

Según Jorge Esponda, de Roldán, Santa Fe, por las retenciones y las distorsiones sobre la actividad, un agricultor de 100 hectáreas tuvo que resignar esos fondos que podrían haber sido usados en inversiones; su crítica al kirchnerismo


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Nos robaron US$1.120.000. El fulminante cálculo de un pequeño productor con el impuesto considerado más perjudicial


Las retenciones son, para el campo, un impuesto distorsivo, el más perjudicial y cada vez que pueden tanto productores como dirigentes del sector lo remarcan con fuertes críticas. En soja, por ejemplo, de movida el 33% del precio va para el Estado. En los últimos años, además, el cepo y la brecha cambiaria le agregó más presión a este y otros productos.

Jorge Esponda, un productor de Roldán, Santa Fe, realizó un cálculo sobre el impacto de las retenciones para un pequeño agricultor que se viralizó en redes. “En estos últimos 20 años, 16 años fueron de gobiernos kirchneristas con retenciones a todo + distorsión del cepo cambiario. Nos robaron, en promedio, US$700 x año y x hectárea x 16 años=US$11.200. A un productor de 100 hectáreas nos robaron US$1.120.000″, ilustró.

Vale recordar que las retenciones se reinstalaron en 2002 con el expresidente Eduardo Duhalde. En ese momento volvieron supuestamente solo para cubrir la emergencia del estallido de 2001, pero se quedaron. Mauricio Macri inició un camino de reducción que, con la crisis de 2018, se quedó a mitad de camino. El actual gobierno de Alberto Fernández aumentó la presión impositiva en soja, maíz y trigo y, en cambio, aplicó una quita para economías regionales que, en rigor, terminó de cristalizarse recientemente con más productos. Diversos cálculos estiman que en los últimos 20 años el campo aportó por retenciones unos US$175.000 millones.

En su posteo, Esponda reflexionó sobre qué podría haber hecho con el dinero que se le sacó como productor: “¿Cuanta tecnología hubiese logrado comprar?, ¿cuánto de mayor producción?, ¿cuántos recursos hubiesen quedado en su pueblo, su lugar, en el interior argentino?, ¿cuántas familias que vivían de la producción agropecuaria hubiesen continuado su actividad y sus hijos con proyectos de invertir y producir en otras actividades (pollos, huevos, frutales, huerta, cerdos, tambo, ovejas, cabras, talleres de reparación, nuevas tecnologías, etc)?, ¿cuántos recursos para Santa Fe?”

Luego amplió: “El modelo K robó al que tiene voluntad de trabajar e invertir para manipular pobreza y clientelismo”.

En otro tramo de su mensaje, el productor puso énfasis en la disparidad que recibe un productor argentino de soja versus otros países a causa de las retenciones y la brecha cambiaria.

Según dijo, hoy en Uruguay, Paraguay y Brasil un camión de soja vale US$14.400 “billete” para el productor (la cuenta es 30 toneladas del camión cargado por US$480 la tonelada sin restricciones por parte del Estado). Comparó que, mientras tanto, en la Argentina por las retenciones y las distorsiones ese camión equivale a US$5700 “billete” ($180.000 la soja, dividida en 949 dólares “libre” da 190 dólares, lo que representa una diferencia de US$290 la tonelada con las otras naciones). Para Esponda, en este marco, por camión de soja entre la Argentina y los otros países hay una diferencia de US$8700 billete por camión, que quedan para el Estado por las distorsiones mencionadas.



Fuente: La Nacion







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