Carne: los números no dicen todo lo que muestran

Si se incluyen datos de 2021, los precios del ganado y de la carne se mantuvieron por debajo de la inflación hasta el último mes de diciembre de 2023


amanecer rural
Carne: los números no dicen todo lo que muestran


Cuando se analiza la evolución de los precios de manera interanual, diciembre de 2023 versus el mismo mes de 2022, se observa una recuperación de los precios del ganado y de la carne muy por encima de la inflación. Ese número puede llegar a insinuar una suba significa de los precios y una presunta rentabilidad de la ganadería, muy por encima de la inflación; sin embargo, cuando la mirada se amplía incorporando los datos de 2021, los precios del ganado y de la carne se mantuvieron por debajo de la inflación hasta el último mes de diciembre de 2023.

El siguiente gráfico muestra la evolución de los precios en moneda constante de diciembre 2023 y resulta muy elocuente para aclarar los atrasos que sufrió la ganadería durante 23 de los últimos 24 meses. En efecto, los precios de la ganadería y la carne estaban atrasados en un 25% promedio hasta el mes de noviembre de 2023.

Este comportamiento de precios tuvo como ejes centrales la brutal sequía que forzó la liquidación de cabezas, cuya faena en el 2023 alcanzó los 14,5 millones de cabezas y las políticas públicas de intervención de mercados que, prohibiendo y restringiendo las exportaciones, forzaron la oferta destinada al mercado interno cuyo consumo, pese a la perdida del poder adquisitiva de los consumidores alcanzaron los 52,6 kg/hab/año.

Se aclara que en este cálculo no se incluyen los huesos exportados que erróneamente incluían las estadísticas del gobierno saliente para incrementar ficticiamente las exportaciones y “disimular” la restricción a las exportaciones que terminaron participando con el 25% de la oferta disponible.

Se espera para el próximo año una fuerte caída de la oferta disponible cercana al 10% en función de un cambio de ciclo de liquidación a recuperación de rodeos y de procesos de recrías que permitan un incremento futuro de los pesos de faena. Considerando la liberación de las exportaciones y el debilitado poder adquisitivo del mercado doméstico, es posible que el consumo caiga en aproximadamente 6 a 7 kg/habitante/año.

Con este escenario se espera que se recupere la rentabilidad ganadera, se recupere el stock perdido, se incremente rápidamente el peso de faena y se cuente en un futuro cercano con oferta disponible para recuperar la oferta destinada al mercado interno e incrementen los volúmenes e ingresos de dólares provenientes de las ventas al exterior.

 



Fuente: La Nacion







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