16/02/2024. NACIONALES.
A principios del 2024, cuando el clima todavía no había comenzado a jugarle una mala pasada al campo, las proyecciones esperadas de ingreso de dólares por las exportaciones agrícolas eran de US$32.800 millones, pero los efectos repentinos de las altas temperaturas y la falta de lluvias de las últimas semanas derrumbaron esa previsión esperada de dólares. La cosecha récord, como fue denominada, se diluyó. Ahora se conoció una nueva estimación donde se refleja que para este año podrían entrar US$700 millones menos versus la expectativa de enero último.
De acuerdo con estimaciones realizadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se proyectó un ingreso de divisas por 32.100 millones de dólares por ventas al exterior de productos de la soja, girasol, sorgo, maíz, cebada y trigo. Son los US$700 millones menos mencionados antes. Durante el último ciclo agrícola, impactado por la sequía, las ventas al exterior se ubicaron en US$22.951 millones.
El último Panorama Agrícola Semanal (PAS) de esa entidad dio cuenta a la semana pasada de un impacto en la condición de cultivo de la soja. Mientras el 41,4% de la soja de primera transitaba estadios de definición de rendimiento, el 39% de los cuadros presentaba una condición hídrica regular/sequía. El 37,1% de los lotes de segunda habían iniciado estadios reproductivos, bajo condiciones de estrés hídrico. En tanto, el 15,3% del total de maíz a nivel nacional transitaba su ciclo con una condición regular/mala, 4,6 puntos porcentuales menos que lo relevado la semana previa.
Otro factor que hizo caer las previsiones de cosecha, por ende, repercutirá en el ingreso de divisas, fueron los precios internacionales. Según mencionaron desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), “la fuerte caída de precios internacionales de la soja, harina y aceite de soja hizo bajar la proyección”.
En esa entidad se estimaba en diciembre pasado un ingreso por US$36.500 millones. Es decir, 4400 millones de dólares más que las nuevas proyecciones. No obstante, aclararon todo va a “depender ahora del flujo de ventas de los productores a la exportación y de la variación de precios internacionales”.
El desplome en el precio internacional obedece al crecimiento de las proyecciones de cosecha en la Argentina, tras la sequía de 2023, y en Brasil, donde hablan de una importante cosecha por segundo año consecutivo. Sin embargo, allí algunos expertos vaticinan que hasta ahora la cosecha de Brasil sería “menor a la del año pasado”.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Asociación Brasilera de Aceites Vegetales (Abiove) a LA NACION, en ese país se prevé una producción de soja de 156,1 millones de toneladas. Según las proyecciones que se manejan en esa entidad hasta la fecha, estas dan cuenta de que habrá una caída del 2,6%, comparado a la producción del año pasado, cuando la cosecha alcanzó 158,7 millones de toneladas de la oleaginosa.
En diciembre pasado, en el vecino país estimaban que la producción rondaría las 160,3 millones de toneladas, pero explicaron que el derrumbe de las proyecciones responde a las condiciones del clima que impactaron negativamente sobre los cultivos. “La productividad cayó significativamente debido a las condiciones climáticas”, afirmaron.
Al crecimiento de la oferta de granos se le suma, entre otros factores, otro frente que es crucial en la caída del precio internacional. Según la especialista en mercados de granos, Paulina Lescano, China, que es el principal importador del poroto de soja, está “estancado” sus importaciones. “Estas van a estar en torno a las 98 y 100 millones de toneladas”, precisó. Además, China al comprar más barato el maíz y soja desde Brasil, ha motivado una caída en los precios internacionales en la Bolsa de Chicago, por la pérdida del mercado.
Ingresos por cultivos
De acuerdo con las nuevas proyecciones de ingreso de divisas de la Bolsa de Cereales porteña, el complejo triguero prevé una entrada por US$2244 millones para este año; en enero pasado se estimaba que ingresarían al país US$1907 millones por este mismo cultivo. Mientras que por la cebada se cree que puede llegar a sumar US$798 millones, contra los US$819 millones esperados en enero pasado. En tanto, el maíz se prevé que genere otros US$7388 millones; la proyección del mes pasado era de US$7864 millones.
Así, también, el sorgo estaría ahora en valores de US$405 millones cuando en enero eran de US$414 millones. El complejo de la soja podría generar unos US$20.223 millones, mientras en enero se preveía un ingreso por US$20.734 millones. El girasol aportaría US$1038, mientras que en enero se creía que iba a posibilitar el ingreso de US$1036 millones.
Sebastián Salvaro, de la consultora AZ Group, explicó que el clima que impactó en la zona núcleo hizo perder potencial de rendimiento. “La crisis más grande que tiene el productor es una crisis de expectativa porque arrancó con a todo motor, haciendo las cosas bien durante la primera parte de la campaña. Cuando gana, Javier Milei, renueva las expectativas, pero de acuerdo con las realidades de hoy le hacen poner crisis de expectativas”, agregó.
Las regiones más afectadas por la ola de calor fueron la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, el sur de Córdoba, sudeste de la provincia de San Luis y nordeste de La Pampa. En el NOA y el NEA sucedió lo mismo, aunque aclaró que esto no es culpa de la ola de calor de estas semanas, sino que esto es lo que ocurre normalmente en ese periodo. “Es cierto que se sembró para tener una cosecha récord, pero hoy lo que se pierde es potencial, por lo que sí hay una baja en el margen bruto con la baja de precios”, ejemplificó.
