Colaboración y digitalización dos eslabones claves para el progreso del sector agrícola

Así como la tecnología avanza sobre el mundo, lo mismo sucede en el campo argentino. Según un informe de la compañía Genome, la tecnología agropecuaria creció un 14,6% anual durante la última década en la Argentina, por encima de la media mundial, que fue de 4,5%


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Colaboración y digitalización dos eslabones claves para el progreso del sector agrícola


Ante este escenario, ¿cómo pueden los productores agropecuarios capitalizar esta oportunidad única para mejorar sus resultados a través de la adopción de tecnología agrícola?

Con una cosecha que alcanzaría 122 millones de toneladas este 2024, casi un 55% más que lo registrado el año último (Abeceb), el panorama vislumbra un año prometedor y lleno de posibilidades luego de un ciclo marcado por pérdidas millonarias debido a las sequías que impactaron en la economía nacional.

En este escenario, la colaboración de datos y la digitalización emergen como pilares fundamentales para alcanzar mejores resultados y generar un impacto aún mayor. La implementación de herramientas tecnológicas no solo beneficia a los agricultores y a los propietarios de tierras, sino que también impacta positivamente en todos los eslabones de la cadena agroindustrial.

Hoy en día, algunos de los principales desafíos que afrontan los productores agropecuarios y los actores en la cadena de valor se relacionan con el alto volumen de intercambio de documentación entre los compradores y vendedores de granos, la gran dificultad para dedicarle tiempo a la gestión administrativa, y la falta de registro digital adecuado cuando los usuarios trabajan en el campo durante la cosecha, lo que a menudo lleva a cargas tardías o incompletas de datos en el sector administrativo. Esta falta de digitalización no solo añade trabajo adicional, sino que también aumenta el riesgo de errores en la posterior carga y análisis de datos.

Ante estas cuestiones, la digitalización se presenta como una solución integral. Según registramos a partir del diálogo con productores, mediante el uso de herramientas digitales la carga administrativa se reduce desde un 40% hasta un 70%, ya que los productores agropecuarios y todos los participantes de la cadena de valor pueden automatizar y simplificar la gestión de sus datos.

Esto les permite acceder a una mayor precisión y cantidad de información, aprovechando los datos compartidos por todos los involucrados en la operación de la cosecha. No solo facilita la toma de decisiones, sino que también promueve la eficiencia operativa y la transparencia en todas las etapas del proceso de cosecha.

Por otro lado, la digitalización de datos ofrece la posibilidad de medir y mitigar el impacto ambiental de la actividad agrícola, contribuyendo así a la sostenibilidad del sector. La integración de todos los actores de la cadena en una plataforma única permite una gestión más eficiente y una toma de decisiones más informada.

Existen varias herramientas y aplicaciones móviles que resultan fundamentales para potenciar la cosecha, reducir los costos administrativos y mejorar la comunicación con proveedores y compradores, como la aplicación de Agrology o FinnApp Agro. Sin embargo, su efectividad se ve limitada si los actores no cooperan en el intercambio de información. Es crucial reconocer que, aunque estas herramientas son poderosas por sí solas, su impacto se ve amplificado cuando se utilizan como parte de un ecosistema de colaboración de datos.

Es esencial que los productores argentinos aprovechen esta oportunidad invirtiendo en tecnología e innovación, aún más en temporada de cosecha próspera, donde la colaboración y la digitalización surgen como elementos fundamentales para mantenerse competitivo en un entorno agrícola en constante evolución. En un año que se presenta prometedor para el sector agropecuario, la eficiencia también puede traducirse con mayores logros.



Fuente: La Nacion







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